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viernes, 22 de octubre de 2021

CHESTERTON, ASOMBRO Y AGRADECIMIENTO I



                          G.K. CHESTERTON Y EL ASOMBRO  
  

Desde hace tiempo quería escribir algo sobre nuestro "amigo" Gilbert Keith Chesterton, pero, la inmensidad de su legado y personalidad pone difícil qué escoger. Acabo de leer y releer un libro que recomiendo del profesor M. Fazio sobre tres personajes intrépidos: "Contracorriente... hacia la libertad", y no puedo menos que ponerme a ello. Otros libros suyos que te recomiendo son "El amor o la fuerza del sino", "Ciudadano Chesterton"  de J. R. Ayllón, su Autobiografía... etc. 


Siempre he admirado a un grupo de amigos ingleses, entre ellos J.R.R. Tolkien, con su increíble "Legendarium", a quien le estoy dedicando unas cuantas entradas; su amigo C.S. Lewis, de quien plasmo ideas sobre el amor, el sufrimiento, y sobre todo la alegría; y el genial Chesterton, siempre rodeado de amigos y buen ambiente.


Vamos con ello. Primero unas pinceladas de su vida, e intercalados algunos pensamientos suyos que nos pueden servir en la vida cotidiana, para repensar o tenerlos presentes. Y bibliografía por si quieres leer y ampliar.


Su personalidad destaca por un alegre vitalismo y simpatía, por la caballerosidad, el buen humor que le caracteriza, un tanto inglés, como todo él, y una claridad de mente capaz de ir a lo profundo de las cuestiones con la fuerza de la inteligencia y la razón. Y su radiante optimismo. También era un tanto despistado, como su padre, y desordenado..., lo cual le da cierto encanto.





Nació en Londres en 1874, en el seno de una familia media, con gusto por la cultura literaria y el arte... Había mucha libertad en esa casa. Fueron tres hermanos, pero la mayor falleció pronto. Estuvo muy unido a Cecil, cinco años más joven que él. Jugaban mucho: tenían un teatro guiñol de su padre que recuerda con cariño nuestro autor. El ambiente de su casa era entrañable. Su madre siempre dispuesta a acoger a todos los amigos y prepararles una buena merienda, con alegría, en tono festivo, aunque la casa estuviera desbordada de gente. Con Cecil hablaba y "discutía" mucho sobre todo tipo de cosas.

Quería ser pintor, siempre estaba dibujando en cualquier trozo de papel que encontraba. Pero hablada y "debatía" mucho con Cecil, y la literatura y el pensamiento también lo atrajeron. Sabía que "el arte es la firma del hombre".





Dejo unos puntos a modo de índice:

1) SU INFANCIA Y JUVENTUD
2) CAMBIO DE PANORAMA
3) LA CARA MÁS BELLA DE LOS CIELOS  
4) ALGUNOS ESCRITOS

5) LA RAZÓN...



1) SU INFANCIA Y JUVENTUD

Su infancia la recuerda como algo maravilloso, con gran asombro maravillado ante la realidad, al lado de Cecil. Le abruma la solidez y belleza de cualquier cosa de la Creación. Le parece increíblemente fastuosa, y le sorprende continuamente estar vivo. Es como si fuera algo inaudito y prodigioso. P
ensaba que en el mundo había magia... Vive en admiración permanente. Tiene alma de poeta.




En el colegio, el St. Paul, con mucha solera, no se hizo notar demasiado, aunque sí en vitalidad y amistad. Formó un grupo de amigos, entre ellos E. Bentley y L. Oldershaw, a los que les gustaba debatir, además de tener a su hermano Cecil, que le estimulaba continuamente en esta tarea. Sus profesores, y en especial el director, apreciaban su talento y habilidades. En el
 Club de Debate que formaron tenían unas normas, reunión semanal, y hasta un himno. Les gustaba cantar. Debatían sobre Shakespeare y otros temas interesantes. Incluso escribían una revista mensual, a base de reunirse y trabajar juntos, y luego la difundían.



Acabó sus estudios, con  grandes amigos, e ingresó en un centro académico prestigioso de Bellas Artes: la Slade School. El ambiente que había por allí no era muy bueno precisamente, y marcó una profunda crisis personal en él. Encontró pocas ganas de trabajar, incredulidad y agnosticismo por doquier. Luego lo recordará como una época de "locura" y abismo, de la que le costó salir.


Sus años jóvenes fueron un tanto tristes y escépticos con episodios depresivos, como el ambiente agnóstico y nihilista que lo rodeaba, en contraste con su asombrosa infancia. Inmerso en él, se le "apaga" el colorido y el sentido de todo. Como él decía, fue un periodo de crisis existencial. No encontraba el propósito de la vida, todo era gris y pesimista. Y no sabía a qué corriente de su época adherirse: no las veía razonables en absoluto, ni coherentes: al contrario. Le producían rechazo. Y necesitaba buscar sentido y respuestas...

A veces sólo tenía fuerzas para tumbarse a leer, en concreto las obras de Dickens y sus personajes tan entrañables, y el Londres "industrializado", tan deteriorado y lleno de miseria, con el trato inhumano a los niños. Luego escribiría una biografía suya...





Al curso siguiente, en 1893, con 19 años, se matricula en la Universidad de Oxford con amplios estudios humanísticos y Bellas Artes. 

Al cumplir su mayoría de edad, en mayo de 1895, señala J.R. Ayllón en "El hombre que fue Chesterton", su madre le escribe: "Tengo el corazón lleno de agradecimiento a Dios por el día que naciste... Te deseo una vida larga, útil y feliz. Que Dios te la conceda... nada podrá expresar mi amor y gozo de tener un hijo como tú."




2) CAMBIO DE PANORAMA

En busca de ese sentido de la vida, guiado por la razón, y como en oleadas de recuerdos de su niñez y los cuentos de hadas, se dedica a reflexionar sobre la vida y la realidad. Quiere buscar un ideal de vida que le dé un sentido y coherencia a su vivir. Se "inventa" una teoría provisional básica que aporte credibilidad a todo, partiendo de sus creencias infantiles de las que está realmente convencido: la existencia como algo increíble y maravilloso. Algo que uno no lo elige, sino que le es dada. Había sentido desde niño que los hechos son en realidad milagros de la naturaleza: algo cuasi mágico, sorprendente, de gran belleza. Y va repensando y dando forma a esos pensamientos. 






En ese preciso momento conoce los poemas de Walt Whitman, de R.L. Stevenson, con tono tan positivo y alegre, lo cual le hace cambiar el trasfondo pesimista, y por tanto su actitud. Le ayuda a darse cuenta de que cualquier existencia por mala que pudiera parecer, como decía su abuelo, merece la pena, pues es algo estimulante y entusiasmante. Le asombra estar vivo, y asoma en él una gratitud casi misteriosa por ello. Aunque no sabe a quién dar las gracias. Tiene un optimismo "cósmico".





Basa toda su teoría en el asombro por la existencia que ya tenía desde niño. En la realidad del mundo, que a pesar de todo, es bueno y bello, como percibió de nuevo con Whitman. Fascinante, aunque algo misterioso. Que todos los hombres son iguales, compañeros, camaradas con los que convivir. Y de esta percepción le surge un agradecimiento inmenso, y la alegría por el sorprendente regalo de estar vivo. 




Más tarde se dará cuenta de que esas ideas que iba pensando ya existían... Más sorpresa todavía: pensaba adelantarse en el tiempo con su pensamiento, pero ya estaba descubierto.


Trata de desvelar algo de ese misterio. Para ello tiene la inteligencia y la razón, pero también otros modos, como la experiencia, la imaginación, que como él decía, necesita cierta elasticidad para comprender cosas casi evidentes, o realidades inmateriales; el arte, con el sello del artista; la historia, que enseña con sus hechos... Y cuenta con el sentido común, que aplica muy bien y le caracteriza. 


Todo le parece un milagro. Dice: "Lo más increíble de los milagros es que ocurren". Porque, "hay algo que da esplendor a cuanto existe, y es la ilusión de encontrar algo a la vuelta de la esquina". 




Aprende con Walt Whitman que lo maravilloso de la infancia sigue siendo maravilloso en la vida cotidiana... En ese momento daba gracias "a los dioses" porque había seres vivos.







Se da cuenta de que, el cientificismo, el materialismo, y otros "ismos" de moda en su época, y en la nuestra, "hijos" de la Revolución francesa, reducen la realidad a lo material y concreto, a lo sólo experimentable. Pero hay realidades que escapan a esa medida cuantificista y encasilladora como lo afectivo y espiritual, el pensamiento, y el misterio que envuelve toda la realidad. También a las personas, a su espíritu de lucha, a su voluntad incansable por causas nobles... Todo eso no se puede "tocar" ni "medir", y se soslaya.



Abandona sus estudios sin presentarse a ningún examen, y se pone a trabajar en Londres usando sus cualidades literarias y su imaginación. Al principio trabaja como lector para una editorial, un tanto extraña, y luego cambia a otra de mejor ambiente y renombre. Ahí adquirirá una cultura fuera de lo común, leyendo muchos originales. Su hermano Cecil, que siempre le estimula a pensar y debatir, será director y copropietario de un periódico. 


Hacía muy fácilmente amigos desde niño, siempre rodeado de ellos y disfrutaba de su compañía. En el Club de Debate del colegio, tan estimulante, con esa revista mensual en la que escribían entre todos, a base de mucho trabajo gustoso, y de la que imprimían bastantes ejemplares, desarrolla ese talento pensador y literario. Se reunían a diario en casa de alguno de ellos, y se sentían muy a gusto pensando y debatiendo. Fue una amistad que duraría toda su vida. 


En 1896, a través de uno de ellos, Lucian Oldershaw, conoce otro grupo de debate formado por cuatro personas. Tres chicas, muy cultas, de gran belleza, y su madre, viuda. Allí encontraría a su futura prometida.

 


Posteriormente, hacia 1900 comienza a colaborar en Bookmanun revista de crítica literaria y artística. Pronto conocerá a Hilaire Belloc, con su personalidad alegre y entusiasta, muy buen orador, quien le cautivará y le ayudará en gran manera en sus primeras ideas "razonables" sobre la vida. Era algo mayor que él, de origen francés por parte de su madre, y católico. Algo raro por allí... Fue de los últimos alumnos de J.H. Newman en el Oratory School de Birmingham... Se había casado con Elodie Hogan, una mujer encantadora a la que fue a buscar hasta California. Vivían en Londres. 

Daban largos paseos charlando, con alguna cerveza o licor de por medio, y seguían charlando. Congeniaban y compartían mucho. Uno de los intelectuales con los que solían debatir les pondría el simpático nombre de "Cheterbelloc". A veces también incluía a Cecil. 




Consolidan su amistad y les une un semanal en el que escribe Gilbert, 
The Speaker, propiedad de algunos amigos del Club de Debate, junto con Belloc.



Por esos años, Cecil conoce a Ada Jones, periodista entusiasta desde los 16. Trabajadora infatigable y alegre, y de las muy pocas mujeres periodistas en ese ambiente. Se enamora de ella.





Su ideal de hombre, de persona, es el hombre ordinario, el hombre corriente. Y la vida cotidiana. Señala: "Las cosas ordinarias son más valiosas que las extraordinarias; es más, son más extraordinarias. El milagro de la humanidad en cuanto tal resulta siempre más fascinante que todas las maravillas particulares del poder, la inteligencia, el arte o la civilización." 

Porque, "los rasgos comunes a todos los hombres son más importantes que los singulares de cada uno"... 

Por eso hará notar que, las cuestiones importantes deben estar en las manos de los hombres normales. Por ejemplo, el gobierno de un país y la democracia.





Más adelante pensará que la historia y la "magia" y encanto que rodea el universo debe estar sostenida por un "Narrador", por un "Mago"

Y dirá: yo soy ordinario en el sentido propio del que acepta un orden. Hay un Creador, y una Creación: un mundo creado, maravilloso, la luz del día, el sol que no se cansa salir cada mañana... Algo entusiasmante. Acepta la vida fascinado, como un don asombroso, y ve el amor y la caballerosidad como leyes que están en la base de todo, como en los "cuentos de hadas"... de su niñez.







Continuará... con "la cara más bella de los cielos" y algunos de sus poemas...






Espero que te haya gustado, y lo puedes compartir con amigos. ¡Muchas gracias!




                                                                             Mª José Calvo
                                                                            @Mariajoseopt
                                                                         optimistas educando




Dejo algunos enlaces relacionados:  



 


Alegría-y-buen-humorcon ideas de C. S. Lewis  



                                              





 
* ¡No-te-rindas

                     


URL:
https://optimistaseducando.blogspot.com/2021/10/chesterton-y-el-asombro-i.html

jueves, 14 de octubre de 2021

ADOLESCENTES Y TECNOLOGÍA II



                            ADOLESCENTES Y TECNOLOGÍA II 


                        
A partir de la entrada anterior sobre "adolescentes y pantallas I", y el "look up", seguimos repensando el uso de pantallas en familia, cuidando el cerebro de los hijos. Si procuramos hacerlo todos, tanto mejor. La convivencia familiar será bastante más agradable, y disfrutaremos juntos.


Como ya hemos apuntado muchas veces, las pantallas están diseñadas para captar la atención, enganchar, y disolver el pensamiento profundo. Hay una industria detrás de ello y se ha invertido mucho estudiando el cómo. Por ejemplo, la necesidad de las personas de sentirse valoradas y aceptadas...


El cerebro de los hijos es muy sensible a todos los estímulos, pues no está desarrollado y madurado. Especialmente en los más pequeños, pero también en adolescentes, cuyo cerebro está en pleno cambio y reestructuración. Hay una poda de muchas sinapsis que no se usan, con lo que se atrofian o desaparecen, y se forman otras nuevas. En ellos se están asentando estructuras básicas cerebrales y redes conectadas que utilizará durante toda su vida. Lo tienen que cuidar.





Por otro lado, las pantallas pueden dificultar el buen desarrollo, incluso retrasarlo si se usan de forma indiscriminada. Es decir, si no se usa el cerebro de forma proactiva, desde el interior de la persona. No "tras la lucecita que se enciende"... Además, ese tiempo no se dedica a vivencias en el mundo real, en el que se da precisamente el primer aprendizaje, y la relación con los demás, fuente de resonancia personal, madurez, empatía y afectividad: un componente eminentemente humano que no se forma de ningún otro modo.


Dejo el índice del el post anterior:

1) 7 Ideas a tener en cuenta

2) Dependencia y efectos negativos

3) ¿Qué hacer en positivo?


Seguimos con el segundo punto: la dependencia que comentaba, y algunas ideas en positivo para actuar en ese sentido repensar.



2) Dependencia y otros efectos negativos... 


De nuevo, las pantallas están diseñadas para atrapar la atención y el pensamiento profundo, para enganchar, porque nos hacen sentir bien, y por eso pueden crear dependencia. 


Vamos a ver los porqués...

Cada vez que se interactúa en ellas se desencadena un pequeño placer mediado por neurotransmisores del cerebro. Es el mecanismo de acción de los "like". Disfrutamos cuando algo que hemos puesto en la red gusta a alguien... Parece que sube la autoestima, incluso que uno es aceptado..., y "estimula" a poner más. Así están pensadas: saben que nos gusta sentirnos aceptados.

Esto se basa en la neurofisiología de algunos neurotransmisores, en especial la dopamina que se libera. Produce un placer momentáneo, que tiende a repetirse, porque deja un vacío o descenso, y exige una nueva interactuación. Incluso cada vez mayor, porque sigue una ley de rendimientos decrecientes. Esto significa que cada vez se requiere un estímulo mayor para obtener el mismo placer. Y esto sucede aunque no nos demos cuenta de ello. Además, los niveles altos de dopamina hacen que la serotonina, otro neurotransmisor, baje, y eso no es bueno.

Y esa dependencia progresiva puede llegar a crear adicción, si las usamos demasiado, o de forma indiscriminada, y no ayudamos a los hijos. ¡Y desconectar! Romper el círculo estímulo-dopamina-sentirse-bien. Suena fuerte, pero es como la conducta condicionada que se vio hace tiempo en los animales. 

Por eso, como en todo, más vale prevenir que curar... Este tema de la adicción lo trato también en otra entrada: "pantallas y dependencia" (enlace abajo).

       


La tecnología responde de inmediato a lo que le pedimos, no hay que tratar con otra persona que puede opinar distinto..., poner mala cara o decir que no. No ofrece ninguna resistencia. Por eso favorece la impaciencia y la intolerancia en el mundo real. De ahí esa dificultad añadida si uno se habitúa a ellas. Te lo contaba en "pensamientos sobre pantallas".


Tampoco permiten el pensamiento analítico y crítico, tan importante para tomar decisiones, marcar un rumbo y apostar por metas valiosas. O a la hora de filtrar la gran cantidad de información, diferenciar lo relevante de lo banal o insustancial, además de lo falso, para el aprendizaje personal. Ni ayudan a ser empáticos y a regular emociones: algo que se debe aprender y afinar en la vida cotidiana, desde pequeños, y en la etapa adolescente. Algo de veras importante en las relaciones personales. Te lo cuento en "maduración cerebral en adolescentes".




Con ellas uno se acostumbra a saltar de estímulo en estímulo, y por ello se debilita la capacidad de atención, de centrarse en algo valioso, a la que le dedicaré post aparte, que es la que va conformando nuestra vida y haciendo que lo importante sea importante, como señalara Stephen Covey. 

Y por tanto, también el pensamiento profundo, reflexivo, con la consolidación de aprendizajes. Las pantallas hacen que lo que leemos se quede en la memoria de corto plazo, o de trabajo, por el salto de estímulo en estímulo, a una velocidad grande, sin calma ni reposo que lo reflexione y retenga. Y mucho menos se aprende, lo cual significaría hacer nuevas conexiones entre las neuronas, y pasarlo a la memoria de largo plazo. Ahí se lleva acabo el proceso de consolidación, ayudado del recubrimiento de las terminaciones neuronales con vainas de mielina, para poder asimilar y usar esa información de forma más eficiente.



Así mismo aumentan la impulsividad por la dependencia de estímulos muy inmediatos, de corto plazo. Y por tanto, debilitan el autodominio y la fuerza de voluntad: ese pequeño componente que debemos entrenar cada día para acometer retos, y para vivir. Algo muy relacionado con la corteza prefrontal: lo desarrollo más en el post "adolescentes y madurez cerebral". Y fomentan la huída del esfuerzo y del compromiso..., fundamentales para llevar las riendas de la propia vida, con auténtica libertad, y para aprender a amar. 



Algo curioso: ahora se ven muchos chicos y adolescentes que no quieren salir de casa, no por motivos aparentemente caseros, sino porque están enganchados a las pantallas y buscan sentirse bien de la forma más fácil y rápida: con los like del postureo de las redes. Parece que controlan, pero la realidad es otra: se pierden capacidades relacionales, humanas, les cuesta mucho ese trato personal, conversar cara a cara.


Y, ¿qué decir del narcisismo?... Ponen más difícil el pensar en los demás, cosa tan específica de una persona que está diseñada para relacionarse con otras personas. Y en ello encuentra su mejor forma de ser, su plenitud como persona, y por tanto la felicidad. Lo escribo en "la afectividad construye relaciones". Si uno no es feliz en la vida real, va buscando "sustitutos", que no llenan..., y pueden llegar a ser una trampa. 


Las pantallas nos alejan de lo real, de las interacciones personales con las personas cercanas, de las relaciones auténticamente humanas, del mirar a los ojos en una conversación y sentirse acogido y querido por los que tenemos cerca, de la calidez de los afectos y la ternura... Del amor. Todo esto es lo que da sentido a la vida y nos hace sentirnos queridos. Y en los momentos difíciles no sirven de mucha ayuda: lo hemos experimentado. Sólo las personas "reales" comprenden, escuchan, ayudan, acompañan, dan afecto y cariño.





Cuando aparecen problemas con el uso de pantallas como dependencia, o adicción, te lo cuento en "pantallas y dependencia".

              



3) Entonces ¿qué podemos hacer?


Este punto lo veremos... Como siempre digo: "usa tu cerebro, o acabarás por  perderlo". De ese modo funciona, porque es muy plástico.


Dejo esta info a modo de resumen, por si la quieres descargar y compartir...

                                    



Continuará...




      
                                                      * * *




Espero que te haya sido útil para concretar ideas, hacer un plan, o intentar vivir algún aspecto concreto. Si te gusta puedes compartir con tus amigos...

                                    



                                              Mª José Calvo
                                   optimistas educando y amando
                                              @Mariajoseopt    



Dejo algunos enlaces anteriormente comentados y relacionados: 



Adolescentes-y-pantallas I con ideas sobre el cerebro


Pantallas y dependencia (mecanismo fisiopatológico de la dependencia)



Adolescentes-"soltar-amarrras





                                                                                                        
                                                          
URL:
https://optimistaseducando.blogspot.com/2021/10/adolescentes-y-tecnologia-ii.html

sábado, 2 de octubre de 2021

PALABRAS MÁGICAS



                                            PALABRAS MÁGICAS


Hay palabras que abren todas las puertas, especialmente en familia, origen de todas las relaciones verdaderamente humanas.




Crean ambiente alegre y acogedor donde uno está a gusto y aprende a querer a los demás: la misión más importante de nuestra vida, y la que nos hará de veras felices.

En la propia familia es donde aprendemos a querer. Necesitamos la experiencia de ser amados sin condiciones para aprender a querer a los demás. Por eso es tan importante el cariño que recibimos de nuestros padres en los primeros años de la vida, base de nuestra personalidad.




         
Vamos con esas palabras que crean ambiente donde crecen las personas: "el factor invisible..." de la familia.



1) Por favor

Denota sencillez de pedir algo con delicadeza, con una sonrisa, sin dar por supuesto que uno tiene "derecho" a eso... Mirar más allá del "yo" estimula las relaciones personales.

Y se continúa con el agradecimiento ante ese favor, que podrían no prestarlo...


2) Gracias

Agradecer cualquier servicio o detalle es importante y estimulante. 

Indica finura y empatía, saber que los demás nos quieren y nos ayudan, y corresponder aunque sea con una palabrica... Quien agradece ya ama, y es la memoria del corazón. Además, torna los sentimientos en positivo, facilita la convivencia, y da una pincelada optimista.






3) Perdón

El perdón es necesario en cualquier relación. Sana heridas y libera el alma, tanto en quien lo pide como en quien lo da. Te lo cuento en el post sobre "el amor y el perdón". Pone un punto y final en las aciones menos honorables..., y permite recomenzar de nuevo con ilusión apuntando a lo mejor.



Algo tan sencillo, qué difícil es en ocasiones, porque el orgullo a veces nos puede, pero destruye la confianza y el cariño. Crea muros. Separa. Congela corazones. Acaba con todo lo bueno: como apunta G. K. Chesterton, con la risa, con la maravilla, con lo caballeresco. Hay que entrenarse en pequeñas cosas para forjar un carácter ama-ble: que se pueda amar.







4) Confío en ti

Te contaba en otro post que "la confianza" pone alas para volar alto, y nos permite ser mejores personas. Lo propio de la persona es pensar en los demás: amar, sonreír, ayudar. Tener un corazón grande que sepa querer. Quien no ama podrá escalar muy alto, pero allá arriba estará solo. Y se marchitará.

       


La confianza es la base de la comunicación: una comunicación empática. Aprender a mirar a los ojos, compartir ideas, sentimientos, ilusión, cosas positivas, trabajo en equipo…, detalles concretos. 

Aquí es importante la comprensión y las neuronas espejo para ver los estados afectivos de los demás, sus alegrías, ilusiones, problemas y decepciones. Y ponernos a su disposición en lo que puedan necesitar. Tener un alma grande, generosa, capaz de querer. Porque, "obras son amores..."



5) Y la confianza se complementa con saber pedir ayuda...

Todos necesitamos la ayuda de los demás. Ser sinceros y sencillos, no autosuficientes ni engreídos... A veces cuesta más pedir que dar, pero eso nos hace más humildes. También para posibilitar que los otros a su vez puedan amar, lo cual les hará de veras felices. 




Con los hijos

Pensando en los hijos, lo que más necesitan, y su principal derecho, es al cariño recíproco de sus padres. Origen de su vida, del cual se "alimentan" para desarrollarse bien y crecer como personas. Te lo cuento en el post "el derecho de los hijos".




Además, somos sus modelos. También, y sobre todo, de amor. Según cómo nos tratemos y queramos, qué gestos y delicadezas tengamos con la otra persona, qué importancia y prioridad le demos, así lo aprenderán… Somos su referente, y nos copiarán.





En familia es donde se ama incondicionalmente. Eso se traduce en separar la persona de su conducta. Así, ante cualquier fallo, sintiéndose muy queridos, podrán hacer un esfuerzo para luchar, e intentarlo de nuevo con optimismo. Y cuanto peor están, más lo necesitarán para remontar.


   
Para demostrar el cariño se precisa una actitud de lucha optimista, de comenzar y recomenzar, es vital, porque siempre hay algo que se puede hacer en cualquier situación. Lo puedes leer en el post "comenzar y recomenzar". Que todos se sientan queridos.


Poner un perdón resana heridas, y la confianza da alas para volar más alto. Además, agradecer es la forma de ayudar a los que tenemos cerca a ser empáticos y generosos, comprensivos. A amar en definitiva.

Y esa lucha por lo mejor de cada uno facilita las relaciones personales y la convivencia en familia, en la propia pareja, con los amigos. Incluso, el cerebro funciona mejor pues secreta sustancias neuroplásticas que estimulan y crean nuevas sinapsis, y por tanto conexiones que nos dan mayores posibilidades. Y uno se siente feliz, a gusto.






Se trata de aprender a mirar con ojos “nuevos”, con asombro, como lo hacen los niños, para descubrir la belleza que se esconde en las situaciones cotidianas. Te lo cuento en el post "la belleza nos salvará". 

Qué fácil es en familia descubrir los brillos en las circunstancias más comunes de la vida, que nos entusiasman y nos hacen volar alto. Ese esfuerzo agradable por alegrar a los demás. Y quizá veamos estrellas maravillosas y un sentido de la vida luminoso. Como señala Chesterton, no perder el asombro y la ilusión de encontrar algo a la vuelta de la esquina... Porque, lo maravilloso de la infancia sigue siendo maravilloso en la vida cotidiana. Hay que saber mirar.






Espero que te haya gustado y lo compartas, también puedes copiar la URL de abajo. ¡Muchas gracias!


       
Dejo enlaces relacionados:



                                                                 

                                                                            Mª José Calvo
                                                              optimistaseducando.blogspot.com
                                                                            @Mariajoseopt     



URL:
https://optimistaseducando.blogspot.com/2021/10/palabras-magicas.html