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viernes, 8 de febrero de 2019

CONTROLAR LA EMOTIVIDAD



       
                                      CONTROLAR LA EMOTIVIDAD II



¡Qué necesarios son los afectos para vivir como personas!… Nos caldean interiormente y nos colorean la vida. La nuestra, y la de los demás. Pero es necesario pasarlos por el filtro del pensamiento para crear auténticos "lazos" en las relaciones personales con quienes tenemos cerca. 
         
Hemos visto en otro post la base fisiológica de las respuestas emocionales en las relaciones humanas. Dejo enlace abajo. Este conocimiento nos es de inestimable ayuda para intentar poner cabeza y autocontrol personal, con una perspectiva acorde a la grandeza de la persona. Integrar cabeza y sentimientos. No ser esclavos de los impulsos, que van y vienen...

            
Cuidando las relaciones se construye un ambiente cálido y humano donde cada persona puede crecer y dar lo mejor de ella, en ese entorno alegre y de confianza. Muy en especial en familia, donde la confianza y cariño se amalgaman con la libertad personal, base esencial para la formación de cada nueva persona que viene a este planeta… Y donde se aprende a querer a los demás, algo tan necesario para tener una vida lograda, y por tanto ser feliz.




       
En las relaciones familiares, y en cualquier relación de amistad, es necesario hacer énfasis en lo bueno y positivo, que necesita intencionalidad, y cierto autodominio para acometerlo. Descubrir lo positivo de la realidad, y en especial a las personas, es la forma de fomentarlo. Cuando resaltamos lo bueno de los demás les descubrimos como personas. Lo malo sale solo con dejarse llevar…, y no es específico ni lo singulariza. 



En pareja...

En lo bueno se conoce mejor a cada persona, especialmente a la propia pareja, cuyas cualidades y puntos luminosos advertimos con nitidez al enamorarnos. Y nos sirven de guía a la hora de ayudarle a desarrollarlos. Y con ellos nos alegra la vida.
     
Para alimentar el amor mutuo, además de gestos y detalles concretos, es necesario seleccionar buenos sentimientos y fomentarlos. Alegrías, satisfacciones, celebraciones, dificultades superadas, logros y esfuerzo, y controlar los que no merecen la pena, dañan al amor, o nos empeoran como personas, que suelen coincidir... Y aquí es de inestimable ayuda el pensamiento, y una voluntad entrenada, con autodominio personal.




   
En el arte de construir una relación es fundamental saber expresar los sentimientos, porque es la forma en que nos conocemos mejor, compartimos estados de ánimo, emociones, y conectamos con el otro, con los otros. Los afectos enriquecen la vida, pero a veces son frágiles. 

    
Es preciso conocer las diferencias emocionales entre el hombre y la mujer, para no malinterpretar algunas cosas. La mujer necesita hablar de sentimientos, y también recibir muestras de cariño: para ella son vitales. En cambio, al varón le gusta más manejar ideas o hechos más “neutrales”, y necesita saberse admirado. Incluso a veces, desconectar. 

Por eso a la mujer se le da bien cuidar a las personas, y el varón suele "funcionar" mejor por tareas, objetivos y metas... Hay que ver con los ojos del otro y cuidar esos aspectos en las relaciones, y mucho más en pareja.
     
Respecto a la emotividad, un punto importante es poner cabeza y evitar discusiones innecesarias… La crítica, el desprecio, la murmuración, las caras encendidas o contrariadas se contagian al otro y empeoran la situación. Hay sentimientos negativos que destruyen la relación: son como “virus letales” que invaden todo, lesionando los corazones.



Respuestas emocionales...
       
La respuesta emocional ante un encuentro, conversación..., en familia, o en otros ámbitos, puede ser de dos tipos: refleja o instintiva, mediada por el sistema basal, o razonada y pensada, gracias a la corteza prefrontal.

Hemos visto que lo más propio de la persona es la respuesta emocional compleja o cortical (REC), en la que el pensamiento guía a su respuesta. De esta forma, entre un estímulo y su respuesta hay un momento para pensar cómo responder






     
En esto consiste la libertad interior: es la capacidad y posibilidad de responder de forma inteligente y pensada, de no de dejarse llevar de un impulso sin más, de forma refleja, como sucede en los animales. Pensar cómo queremos responder, o cómo queremos tratar a la otra persona.

    
Pero, hay momentos tensos en los que damos una respuesta emocional simple o refleja, (RES), impulsados y como “engullidos” por una emoción. Es como un "cortocircuito" límbico que se salta la corteza cerebral. Entonces no se piensa previamente, sino que uno se deja llevar automáticamente de un impulso o instinto.
          
Pero no se trata de rechazar impulsos y apetencias, sino de aprender a integrarlos en la personalidad de cada uno. Ver cuáles ayudan a ser mejores, o en las relaciones interpersonales.


      
La libertad interior es la capacidad de poner pensamiento y razón ante cualquier circunstancia que nos toque vivir, para responder proactivamente, de forma reflexiva y ¡personal!, en el sentido más hondo de la palabra.
     
Citando al doctor Viktor Frankl, con su vida llena de sufrimiento, y entereza, ayudando a los demás: "cuando ya no somos capaces de cambiar una situación, nos encontramos ante el desafío de cambiarnos a nosotros mismos". Pensar qué actitud tomar...

Siempre podemos “detener el tiempo”, y descubrir un sentido que los apele. Elegir cómo responder en esas circunstancias. 







      
Por tanto, es importante racionalizar y controlar las respuestas emocionales. Aprender a comunicar lo que llevamos en la cabeza y el corazón, con delicadeza y diplomacia, y expresar los sentimientos con serenidad. Y si no es el momento o ambiente adecuado, mejor guardar silencio. Para todo ello es fundamental el autodominio personal, que nos posibilita esa libertad interior. Comunicar es un arte en el que el otro cuenta...





       
El mayor enemigo de las relaciones personales, y sobre todo en pareja, es el “yo” más egótico y el orgullo… Hay situaciones en las que la disparidad de opiniones suscita emociones encontradas, y si uno se deja llevar de esos sentimientos encrespados se desemboca en una “espiral emotiva”, donde se anula el pensamiento y la racionalidad. Y así se interpretan todos los intentos del otro en negativo. 

Si prosigue esa dinámica, puede llevar a un “secuestro emocional”, por circuitos reverberantes límbicos sin salida. Con la consiguiente pérdida de la razón, la empatía, y el contacto con la realidad. De ahí a la clínica sólo hay un paso…


Por ejemplo, en la relación en pareja, señala Ugo Borghello: “Para que él vea los hondos sufrimientos de su mujer, que ve insatisfechas sus expectativas, tienen que producirse señales atronadoras”. Y, un defecto en la mujer es que cuando no se siente escuchada le resulta fácil criticar o “atacar” a la persona del marido… Esto es debido a esa primacía de la amígdala, (la parte más emocional del sistema límbico), que “salta" las conexiones con la corteza cerebral (la zona racional y de autocontrol).




       
Por eso es necesario aprender a calmarse, y calmar al otro, a los otros. Tener en cuenta la forma de ser o el estado de la otra persona. Cuando uno está más irascible, o más cansado, es necesario que el otro tenga más control, ponga un detalle de serenidad y acercamiento, y tienda un “puente”. Mostrando comprensión y empatía rápidamente. Saber mirar a los ojos y hacerse cargo de ello. 

Con autodominio personal, para poder hablar sin atacar, con cariño, o por lo menos con educación y respeto, hasta que vuelvan a serenarse los ánimos y retornen sentimientos positivos al corazón. Es una de las habilidades que se entrena con la inteligencia emocional, que ya Platón descubriera: esa sinergia entre el pensamiento y las emociones, anclada en el corazón.







     


Dejo en otra entrada algunos "tips" para un autodominio eficaz. Espero que te haya gustado, y ¡gracias por compartir!






Algunos enlaces relacionados: 

   
    * Emociones: cómo-respondemos  (primera parte)  
 




                       
                                                                         Mª José Calvo
                                                           optimistaseducando.blogspot.com
                                                                         @Mariajoseopt


URL:
https://optimistaseducando.blogspot.com/2019/02/emociones-autocontrol-y-secuestro.html

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