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martes, 21 de junio de 2016

DAR FRESCURA AL AMOR...



                                          DAR FRESCURA AL AMOR


        
El amor suele surgir con una emoción intensa que suscita admiración hacia la otra persona, y ejerce una poderosa atracción. Entonces se le quiere conocer a fondo, y compartir toda la existencia con esa persona tan especial, capaz de iluminar el mundo entero. Así, hacer un proyecto común, entretejiendo las dos vidas. La otra persona se convierte en mi proyecto vital, y viceversa.

     
Amar es ver todo lo bueno y bello que esa persona alberga en su interior, y deslumbrarse por ello. Quedar entusiasmado. Confiar en la vida que hay en él, en ella, y encontrase uno mismo en la otra persona. 

     
Quererle, y querer su bien; es decir, que sea lo mejor posible, con sus cualidades únicas y singulares. Que logre su mejor personalidad. Como se suele decir, su mejor versión. Hacerle notar todo lo bueno que tiene, o hace, y lo que puede lograr, y motivarle con la fuerza del cariño para que lo desarrolle. 








       
Se podría decir que querer a alguien consiste en una “autoexpropiación” de uno mismo en favor del otro. Es como encontrar un tesoro desmedido, y esa persona capta todo nuestro interés, y queremos regalarle nuestro mejor "yo". Le entregamos nuestra intimidad personal, en lo que tiene de más personal: nuestro corazón, centro existencial de cada uno.


         
Por otra parte, el amor se basa en un diálogo entre el dar y el recibir. Hay que entregar y acoger. Te lo cuento en el post "un buen feeling en el amor". Pero, uno no se puede entregar si el otro no lo acoge... De esa forma, cada uno se sentirá de veras valorado, estimado, querido.


         
En un amor maduro no solo hay sentimientos, sino que es preciso poner  cabeza. Que sea un amor inteligente. Aprender a ser amable, a pensar en la otra persona, y llevarse bien: que la convivencia sea grata, rica en vivencias y cariño. 

     
Además de cabeza, también precisa voluntad para “querer querer" al otro, con gestos concretos y detalles de atención que vayan construyendo día a día ese amor. No basta con estar flotando en sentimientos favorables, mientras duren, sino que hay que "trabajar el amor" para mantener fresca la sensualidad y el cariño, la amistad, y que pueda madurar y crecer. Que se haga fuerte a la vez que tierno. Porque, todo lo vivo necesita crecer; si no, acaba debilitando, marchitando... 

        
Podemos aprovechar esa fuerza impulsora de los sentimientos y emociones, cuando vayan en la dirección de quererse mejor, para “avivar” el “fuego” del amor.





        Trabajar el amor es que el otro sea lo más importante en cada momento
Hace falta tiempo, interés y cariño, para pensar una sorpresa, un mensaje, una llamada, contarle una anécdota que le guste... Y luego llevarlo a la acción. También profundizar la amistad, compartir ilusiones y proyectos, intereses, hobbies..., conversar, escuchar, disculpar..., y tiempo juntos disfrutando. 


           
Trabajarlo es expresar el amor en los pequeños gestos de cada día, no sólo en las grandes ocasiones. Saber que la felicidad no está únicamente en cosas especiales, sino también en los pequeños momentos vividos con esmero. Son los que dan "el pulso del amor".


        
También es tener finura de espíritu, ser delicado en el trato, saber comprender sus estados más o menos oportunos, mostrar empatía. Porque, es preciso enamorarse y enamorarle, crecer en el amor a pesar del paso del tiempo..., o mejor, contando con el tiempo. Y esto se consigue con ilusión, cariño y empeño por ponerse atractivos, por ser amables. Intentar forjar una personalidad afable, cuidar el “look”, controlar el carácter para mantener fresca la admiración.

         
Que la rutina no vaya devorando el cariño. Crecer un poco cada día en el amor: "querer querer" en todas las circunstancias de la vida. Cuando sale solo, y cuando cuesta más.



      
Trabajar el amor es saber escuchar, hacerse cargo de sus ilusiones y preocupaciones, es mostrar empatía y conectar. También ponerse, si hiciera falta, unas “gafas tintadas” para descubrir todo lo bueno y bello de la otra persona. Sus cualidades singulares, ¡únicas!, sus virtualidades y puntos fuertes. Y valorar su esfuerzo y dedicación por alegrar la vida. Fijarse más en su belleza interior, que el tiempo no puede erosionar... 






       
Asimismo, estar en los detalles, porque es donde se "nota" ese amor. Por ejemplo, hacer su comida favorita, darle un beso aunque sea sin muchas ganas, mirarle a los ojos para conectar, contarle algo bueno que nos hayan comentado de él/ella, saberse sus gustos, perdir perdón, que nos duela hacerle una corrección… y un largo etc. 





          
Muchas veces hay desconocimiento de lo que es el amor, y se confunde con tener sentimientos que hagan volar… Con el paso del tiempo, las limitaciones, o por el resurgir fuerte del “yo” una y otra vez, ese sentimiento puede ir disminuyendo. Pero eso no significa que ya no haya cariño, sino que hay que buscar lo que une, expresar y demostrar amor, aunque en ocasiones pueda doler. Y alimentar el sentimiento con pequeños gestos y detalles cotidianos que alegran el alma. 


         
¿Cómo hacer esto? Poniendo inteligencia y voluntad, queriendo querer, mimando el amor, sabiendo que uno se casa “para querer” al otro. Y de esta manera, con pequeños gestos, pero saturados de cariño, con continuidad en el tiempo, re-surgirán y se re-avivarán los sentimientos de ternura y cariño tan propios de los que se aman.  


           
Una cita del genial G. K. Chesterton que lo expresa muy bien: "Es afortunado quien se casa con la mujer que ama, pero lo es más el que ama a la mujer con quien se ha casado."

       
Por eso hay que saber romper el día a día, sorprendiendo, con ilusión, yendo a su encuentro, saliendo aunque sea un momento con el otro, dedicándole tiempo, prestándole atención. Y ¡aprender a expresar la alegría de tenerle cerca...!




Para ello es vital aprender a comunicarse bien, a conversar. Que sea un intercambio de pensamientos y sentimientos. Saber mirar a los ojos, escuchar con el corazón, pensar qué le podemos decir, que sea constructivo y aporte algo valioso, o que le alegre. No estar siempre hablando de trivialidades, facturas y recibos... Pensar en el otra persona, en sus gustos y preferencias, para hacer algo que le entusiasme y que así, se sienta de veras querido.



        
Algunos detalles más que se pueden tener, que cada uno puede pensar: ir a verle al trabajo, regalarle sonrisas, ponerle una nota romántica escondida en algún lugar, un regalo sorpresa de poco valor, pero bien pensado… O, hacer algo juntos disfrutando: cocinar, bailar, ir de compras, dedicarle una poesía o una canción, pasar una tarde viendo fotos o vídeos de la boda, cenar de bandeja en el salón viendo una buena película. Decir un “te quiero” con frecuencia, una cena bien ambientada... Alegrarle el día, sobre todo si lo está pasando mal por algún motivo... Y muchos más que puedes pensar, y que le gusten en especial a tu persona querida.



Espero que te haya gustado el post, y puedes compartirlo con amigos mediante los botones de redes de abajo, o, copiando la URL. ¡Muchas gracias! 

Incluso puedes concretar y hacer un "plan de acción" en tu familia con alguna idea que te haya gustado o que se te ocurra a ti. 






                                                                          Mª José Calvo

                                                                optimistas educando y amando
                                                                          @Mariajoseopt


Dejo enlaces relacionados con el tema:
       Mantener la ilusión

          *"¿conciliar, o integrar?" "si quieres ¡puedes!", y logras sinergia

      
       * Comunicar-el-amor 

      

Y dejo el artículo en la revista Hacer Familia, que te recomiendo;))


      
      


URL del post:
https://optimistaseducando.blogspot.com/2016/06/mantener-fresco-el-amor.html


jueves, 9 de junio de 2016

ACERCA DE...

                                     

                                                ACERCA DE...


    
Me llamo Mª José Calvo y soy Médico, estudié en la Universidad de Navarra. También Asesora familiar por IPAO, y a través del Instituto de Ciencias de la Educación de la Universidad de Navarra. Así como asesora de pareja, pues tuve la suerte de formarme con grandes pedagogos y profesionales, entre ellos el Maestro Oliveros F. Otero..., Tomás Melendo, Carlos Cardona, Jutta Burggraf, y otros autores como J.R. Ayllon, V. Frankl, S. Covey...

      
Me gusta ayudar a las familias en esa tarea de formarse para saber expresar y comunicar el cariño en pareja, y así educar a los hijos descubriendo cualidades, fortalezas y talentos, y estimulando lo mejor de cada uno. Para que, en último término, aprendan a amar y ser amados, que es lo que aporta plenitud a cada persona, y por tanto la hace feliz. A veces hay tanto sin sentido porque se busca la felicidad donde no se encuentra...

        
De manera que es necesario tener un "norte" que guíe y oriente, a modo de "estrella polar", con unos principios y unos valores humanos nobles, que podemos hacer vida, seduciendo con su belleza, y disfrutando del tiempo en familia.





         
El sentirse querido es como la “varita mágica” que estimula lo mejor de cada uno. Y en familia se crea un ambiente de confianza y libertad donde se forma cada persona, y donde se aprende a amar a los demás de forma natural. 

         
Por eso, el “secreto” de la educación está especialmente en la armonía y cariño entre los padres, en pensar primero en el otro, en priorizar la relación, y también en manifestar la alegría del encuentro. Y ese cariño se desborda eficaz hacia los hijos, que se sentirán acogidos, valorados y muy queridos. ¡Felices! Y eso es lo que les permite desarrollarse bien y desplegar todo su potencial, concentrado desde el maravilloso momento de su concepción, con ese amor tan grande que los trae a la vida.


          
Escribo en este blog por este motivo: ayudar a otras familias en el arte de educar a sus hijos, y especialmente en el arte de quererse cada día mejor, disfrutando. Porque todo lo que se hace bien conlleva alegría y un disfrute de la vida, por ser algo único y muy valioso. Y el optimismo y el entusiasmo, junto con la afectividad y el corazón, me parecen fundamentales en las relaciones personales. Nos ayudan a querer.


        
Mi tema favorito es el de una familia optimista, también en el sentido de excelente. Porque lo mejor es lo más propio de la persona. Hace falta apuntar alto para movilizar energías, poniendo el corazón. Además, cada persona encierra en su interior unas posibilidades y capacidades enormes, pero hace falta ser buscadores de talentos, motivar, confiar, que se sientan muy queridos, y luego ir dando libertad para que se puedan desarrollar y puedan volar alto con esas virtualidades específicas.





         
Considero importante el facilitar a las personas que trabajen sobre principios universales, que se plasman en valores humanos nobles que no pasan de moda. Al intentar vivirlos, se hacen hábitos y virtudes concretas que conforman un buen carácter y la personalidad de cada uno, partiendo de su singularidad. Así resplandece la belleza de cada persona y de la familia entera: el lugar propio de las personas, donde pueden amar y sentirse amadas. 

Y ese ambiente se puede hacer extenso a otros ámbitos, humanizando nuestro entorno y el mundo en el que vivimos... De esta forma incluso se logra sinergia entre ambos ambientes. Además, es el modo de descubrir un sentido más pleno en la vida, pues la persona se trasciende en los demás. Ya lo decía el doctor Frankl... Esto se recoge en algunas entradas como autogobierno personal, el sentido de la vida, una "estrella polar", "pilotar la propia nave", "¿conciliar, integrar?, si quieres ¡puedes!"...



     
Me apasiona la lectura de personas de altura que realimentan el propio pensamiento. Algunos de mis autores favoritos son: Jutta Burggraf, S. Covey, G.K. Chesterton, C.S. Lewis, Oliveros F. Otero, Viktor Frankl, Jesús Urteaga, J. Stenson, Tomás Melendo, J. R. Ayllon...  y algunos otros. 

        
Asimismo me impresiona la belleza del legado de J.R.R. Tolkien, de esa mitología que ha creado en pleno siglo XX, tan atrayente, cautivadora, hermosa, esperanzadora...  Por ejemplo en el post: "Pinceladas del Universo de J.R.R. Tolkien", "El Señor de los Anillos", "El espejo de Galadriel", "Belleza y subcreación", "Hoja de Niggle"...


        
Y llevo mucho tiempo pensando sobre el amor en pareja, ahora que parece que resulta más difícil, o que muchas parejas no se atreven a comprometerse, o fracasan por muchos motivos… Decía Aristóteles que amar es querer el bien para el otro. Me puse a investigar y a escribir con ideas creativas, optimistas y prácticas que llevar a la acción cada día, para "cultivar" ese amor y que aporte su calor a lo largo de la vida. 





       
También soy colaboradora habitual con una de las mejores revistas impresas de educación, pareja, y familia..., dirigida a la familia: “Hacer Familia”de Editorial Palabra. Escribo algunas pinceladas sobre el amor, la convivencia en familia, y sobre el arte de tener un corazón enamorado. También sobre otros temas variados como cerebro y aprendizaje de los hijos, ciencia educativa, misión personal... También colaboro con otras revistas, por ejemplo Womanessentia, y diversas webs de educación y familia, como Lafamilia.info, con temas interesantes (adolescentes, neurodesarrollo, tecnología...).





    Por eso, en este blog 

encontrarás muchas ideas prácticas 

para trabajar en familia, 

tanto con los hijos, como en pareja 


Y de esa forma,

formarse, y 

¡hacer algo grande de cada familia!



      
Los temas siguen un orden desde el inicio: "Los pilares" de la educación, La dirección de la familia, Las raíces de la educación..., para seguir por edades, con "Los marcos del desarrollo infantil", Preadolescentes, y Adolescentes. También cómo hacer "planes de acción" y formas de entrenar "la voluntad", para que no se quede todo en buenas ideas… sin pasar a la acción. 







       
Y alternando, algunos artículos sobre amor en pareja, sentimientos, hábitos de cariño, las heridas del amor y el perdón, e ideas para construir y reconstruir el amor, y que pueda perdurar a lo largo del tiempo, incluso crecer...

Sin embargo, ¿qué hacer ante el problema del dolor y el sufrimiento...? Algunas ideas de C.S. Lewis y del gran Viktor Frankl.











       
Me apasionan los temas de neurología y neurodesarrollo enfocado a la educación, basado en la formación y maduración del cerebro y el aprendizaje de una persona, según edades... Todo a nivel de divulgación de algunos conocimientos médicos y neurológicos básicos. Así como algunas claves a tener en cuenta en el uso de la tecnología.




      
De todas formas, además de las pestañas superiores, -en la versión web-, hay un índice recortado de temas, y un buscador de lo que precises. Sin más, muchas gracias y te invito a entrar y dar un paseo por mi espacio web saturado de optimismo. Que disfrutes y compartas con amigos si te ha gustado... ¡Gracias! 

Un saludo,





                                                                           Mª José Calvo
                                                        
                                                                 Optimistas Educando y Amando
                                                                            @Mariajoseopt
                                                              

                                                             
                                                       
                                                                          

                                                          


URL: https://optimistaseducando.blogspot.com/2016/06/acerca-de.html