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miércoles, 20 de diciembre de 2017

AMBIENTE DE NAVIDAD




       AMBIENTE DE NAVIDAD, AMBIENTE DE HOGAR


            
Se acerca la Navidad, y aprovechando estos días podemos mejorar el ambiente de hogar en cada familia. Es lo que permanecerá en el corazón de cada uno, en especial en los hijos, con el paso del tiempo. Y lo que nos hace de veras felices...








           
El ambiente que creamos, poniendo ilusión, cabeza e imaginación, además de creatividad, puede ayudar a unir más a toda la familia. La disposición de los muebles, la mesa del comedor, las luces acogedoras, las actividades diarias, las tradiciones, la cultura e historias familiares, los abuelos, los recuerdos…, todo ayuda a crear ambiente.

           
La casa no es solo eso, sino el espacio para la familia, donde cada persona se puede construir como tal. Es donde se acoge a los demás, se ofrece consuelo y cariño, donde se quiere de veras a esas personas. Es un espacio para custodiar lo esencial y valioso, y el lugar de las auténticas relaciones familiares.

            
También la decoración es importante. Es preciso crear espacios para hablar, para soñar, para leer, para hacer tertulias, poner unas flores, unas velas, un aroma, música en ocasiones…, algún rincón apetecible para leer tranquilamente, para pensar, para descansar, para imaginar, para crear, para rezar… Y, es bueno que todos plasmen alguna idea en la decoración, que dejen una firma con su dibujo, su detalle, sus ideas, alguna foto… etc.

            
Que se haga más “real” esa idea de G. K. Chesterton: “El hogar es es una paradoja, porque es más grande por dentro que por fuera”.



            
Porque, es en la familia donde se aprende a tener en cuenta los sentimientos de los demás, el valor del encuentro con las otras personas, a mirar a los ojos, a sonreír, a estar disponibles, y el lugar propio del servicio atento a quienes amamos. Es decir, el lugar de los valores auténticamente humanos, donde se puede cultivar la imaginación y la creatividad, poniendo el corazón en esas personas tan queridas.






            
Y donde se aprenden muchas cosas, como habilidades y capacidades, encargos, hábitos y virtudes, a acabar bien las tareas, a poner cariño en cada trabajo, a ayudar al que lo necesite… poniendo el corazón.

              
Es el ambiente propio de las relaciones de veras humanas, del trabajo en equipo, de la comprensión y la empatía, el buen liderazgo…, y de adquirir unos buenos hábitos que consoliden en virtudes, y forjen el carácter y la personalidad de cada uno.


              
Y todo ello forma un marco de referencia que queda grabado en el corazón, muy en especial en los hijos. También en familias amigas...




              
De ahí la importancia de hacer ambiente de hogar cálido, comprensivo, acogedor, motivador para todos. Porque, como expresara Víctor García Hoz, es "el factor invisible” que da cobijo y une a toda la familia. 


              
Por eso es necesario pasar ratos juntos, hacer comidas reposadas, tertulias donde todos lo pasen genial, donde se sienten muy queridos, y donde se aprende lo importante de la vida con el enfoque adecuado, de las personas queridas. También aprendiendo a fijarse en lo mejor de los otros, alegrándoles el día con mil gestos y detalles, y, en definitiva, a ser felices pensando en los demás.

               
De esta forma, ese ambiente de cariño, optimista y alegre, permite a cada uno sentirse aceptado y querido, y de esta forma lograr su mejor personalidad. En estos días podemos cuidar las relaciones personales en cada familia, hacer que sean una prioridad, y regalar más tiempo y cariño a los seres queridos. "Desconectar un poco de pantallas, para conectar con las personas queridas".



           
Y, cómo no, podemos poner el Belén, con la ayuda de los más pequeños, en un lugar bonito de la casa.

   
Para empezar, podemos aprender de ellos a ver las cosas con ilusión, sabiendo sorprendernos de lo importante y bello. Podemos intentar ponerlo entre todos. Es algo divertido, estimulante, enriquecedor, y creativo: hace falta traer unas piedrecitas, un poco de hierba, unas ramas, unas hojas secas, pajas, cortezas de árbol, o lo que se nos ocurra. Y unas figuritas, aunque también pueden ser de plastilina, o de arcilla… Podemos recortar estrellas de cartulina, o de papel charol, ríos de plata, poner caminitos de serrín… Así pasar un rato entrañable y original, haciendo algo importante.







            
El Belén es como una “app" que nos enseña a rezar sólo con mirarlo, o una "máquina del tiempo" que nos transporta a otro mundo..., que nos ayuda a meternos en el portal, en sus vidas reales.




             
Y aprendemos de ellos un sinfín de cosas: a valorar lo importante, a no ser caprichosos, a pensar primero en los demás, a disfrutar de la alegría del Recién Nacido, en medio de la pobreza material.


        
Podemos enseñar a nuestros hijos a esconderse en el Belén y hablar con esos personajes. También, ayudarles a querer al Niño, a tener detalles con Él, a ser muy amigos suyos, a decirle frases cariñosas, a cantarle... y pedirle cosas, a darle las gracias. Por vía afectiva, que es como mejor lo entienden. 



         
Por eso, aprovechar la fuerza del Belén para estar pendientes de los demás, para mejorar las relaciones familiares. Es un tiempo especial dedicado a pensar en los otros, alegrarles la vida, tener detalles de cariño con todos. 



       
No es imprescindible gastar dinero, sino gastar ilusión, sorprender con imaginación y cariño, especialmente con los que más queremos. También con los que sufren o no tienen lo imprescindible para vivir...











                       Desde aquí te deseamos, de todo corazón, una muy


                                               ¡¡Feliz Navidad!!

Espero que te haya gustado, y lo puedes compartir con amigos. ¡Gracias!


Dejo enlaces de otros post navideños:

     

URL:
https://optimistaseducando.blogspot.com/2017/12/ambiente-de-navidad.html

jueves, 30 de noviembre de 2017

ADOLESCENTES: EDUCAR EL CORAZÓN, 10 "TIPS"

   
               

                                                          ADOLESCENTES

                     ENSEÑARLES A QUERER, EDUCAR EL CORAZÓN


          Esta entrada la escribo como complemento a la educación de la voluntad libre y de la afectividad de nuestros hijos, sin olvidar el pensamiento y la razón. Preparando la adolescencia, la cual es crucial, y muy importante, en la educación de cada persona. Se trata de enseñarles a "manejar el timón"..., desde más pequeños, y luego ir "soltando amarras", para que aprendan a usar su libertad en metas que merezcan la pena, y que les hagan crecer como personas... Al final, pongo algún enlace.

           Nuestros hijos, en esta etapa del desarrollo que se aproxima a la adolescencia, están predispuestos para aprender a querer a los demás. Podemos aprovechar este periodo crítico en ellos para ayudarles en este cometido, sobre todo en la propia familia, con amigos y familiares.







        Se trata de educar el corazón, de "forjarlo" al calor del cariño, para que piensen en los demás, para que se enfoquen en metas valiosas, que merezcan la pena, e ideales nobles, que es lo que les dará más sentido a la vida. También forjar hábitos operativos buenos en esa dirección, que se transformen en virtudes, porque ellos quieren, con libertad personal. Las virtudes tienen mucho que ver con la afectividad...

   Para aprender a querer, hay que contar con todas las facultades personales, en especial con la voluntad libre. Amar no siempre es igual a sentir, pero sí es querer querer. Con libertad interior.





       Por eso, la inteligencia, para pensar hacia qué meta nos dirigimos, y, porque no se ama lo que no se conoce. La voluntad libre, porque hace falta querer, y, son necesarios hábitos y virtudes que nos den autonomía en el obrar. Y, la afectividad, porque amar es una experiencia que rebasa las anteriores: hay que sentirlo, nos tiene que emocionar, hay que disfrutar. Hay que poner en juego muchas capacidades, como la comprensión y la generosidad.

     Además, los sentimientos nos pueden impulsar con mucha fuerza, si sabemos canalizarlos, estimulando los que nos ayuden en esa línea, y cortando los que no lo hacen, o nos empeoran como personas. De ahí la necesidad de la empatía y la inteligencia emocional.





       Para lograr todo ello, es necesario que se sientan muy queridos, no por darles todo lo que pidan, sino porque noten realmente nuestro cariño incondicional. Y, muchas veces, hay que decir "no", aunque nos duela más  a nosotros, para guiarles en su navegar. Ser faros que iluminan senderos y rutas, y dan calor al corazón.




       La confianza y el cariño son la base del buen desarrollo de cada persona. Donde se forja su mejor personalidad. Y, su seguridad emocional, depende especialmente de la estabilidad familiar, y del cariño mutuo de los padres entre sí. ¡Qué importante es que lo noten!, y que se derrame eficaz hacia ellos.


De esta manera, se puede lograr una grata convivencia, al tener en cuenta a los demás, al compartir ideas, sentimientos, ilusión, trabajo en equipo…, detalles concretos. Y se puede llegar al fondo del alma de las personas queridas. Aquí es importante la empatía para comprender estados afectivos y emocionales, más o menos oportunos, y el ponernos a su disposición en lo que pueda necesitar. 





                               EDUCAR EL CORAZÓN


          Una cita de Charles Dickens: "El corazón humano es un instrumento de muchas cuerdas; el perfecto conocedor de los hombres las sabe hacer vibrar todas, como un buen músico". 






        El corazón es el centro y raíz de la persona. Así, educar el corazón tiene la ventaja de lograr la mejora personal, desde su núcleo más íntimo: en cuanto persona. 

         Si hemos logrado en etapas anteriores confianza y diálogo con ellos, podremos tener conversaciones confidentes, para mirar a los ojos, dialogar de tú a tú, abriendo el propio corazón, contado nuestros sentimientos, ilusiones y preocupaciones. Creando un clima de confianza y libertad, donde se sientan importantes y queridos.

         También para seducir con la belleza de los valores hechos vida. Es preciso cuidar las relaciones personales..., cuidar no solo lo que les decimos, sino también las formas, para que se sientan de veras acogidos y comprendidos.



       Hacerles ver que, la felicidad consiste más bien en pensar en los demás, más que en uno mismo. Y en hacer lo que se debe en cada momento, sabiendo disfrutar de ello. Aunque a veces exija un sacrificio "gustoso" por quienes queremos. Las metas valiosas requieren lucha y esfuerzo, pero se disfruta de ellas. Es como la subida a una cima...







 10 “TIPS”  DEL CORAZÓN PARA APRENDER A QUERER

  • 1- Comprender y disculpar, tener en cuenta los motivos y sentimientos ajenos… Aprender a sonreír y mostrar empatía... Que sepamos comprenderles y disculparles, aunque, si hace falta corregir algo, lo hagamos en privado; y si basta con una mirada, no hace falta insistir más, ni recordarlo todo el día.



  • 2- Sensibilidad ante la belleza de lo bueno, finura de espíritu para captar los detalles y lo valioso de las personas. Cultivar la imaginación de forma inteligente, correcta, poniendo el corazón en ello. Y desarrollar habilidades del corazón...
               




  • 3- Exigencia comprensiva a la hora de entrenarles. Con la ayuda del estudio y trabajo, y la colaboración en casa con los encargos y tareas. Poner un detalle de cariño en ellos hacia esas personas. Y darles más libertad para que vayan aprendiendo a ser responsables de sus actuaciones. Ser libre no es hacer lo que "apetece", sino tener autodominio para enfocarse en metas valiosas. Y una de ellas es querer a los demás.


  • 4- Fortaleza: voluntad bien entrenada. Tener pequeños objetivos alcanzables para que se vayan entrenando. En esta edad el deporte es nuestro aliado, y una forja de virtudes si se enfoca bien. Además, la voluntad ayuda a tener autodominio personal y a pensar más en el equipo, o en los amigos. También a valorar la empatía y la alegría de ayudar y ser generosos.


  • 5- Forjar el carácter: trabajo y deporte con buena cara y sin quejarse, para lograr hábitos buenos que les ayuden en la vida, que se transformen en virtudes, al hacerlo con libertad personal: ¡porque ellos quieren! Las dificultades son retos a afrontar, y los hacen más fuertes. 

  • 6- Es muy necesario buscar momentos de intimidad con cada uno: mirarles los ojos para conectar, para leer lo que llevan en el interior. Abrirles el corazón, dar confianza y que puedan contarnos su mundo interior. Sin dar grandes discursos, sino escuchando, con cariño, abriendo nuestro interior. ¡Contando con ellos!




  • 7- Perdonar y pedir perdón cuando nos equivocamos o molestamos los demás. Incluso cuando se sienten heridos... Es preciso ser muy delicados en esto. Además, a veces nos miran "con lupa"..., y necesitan nuestra coherencia.

  • 8- Ir a las raíces: ¿por qué motivos hacer las cosas…? Hay motivaciones de distintos niveles: del "tener", del "ser", o más elevados, pero, los motivos trascendentes son los que dan más sentido a la vida. También ayudan a tener criterios de actuación... No todo vale.



  • 9- El sentido del dolor, y el poder del amor para sanarlo y que no nos destruya. Se trata de llenar de sentido el dolor, poniendo amor. La compasión es importante, y es una forma de conectar con los demás con respeto y empatía.


  • 10- Espíritu de ayuda: ayudar a los demás por motivos afectivos. Es una forma de entrenarles en ello, aprovechando esta tendencia natural que tienen. Y a ellos les encanta colaborar, incluso en voluntariados...




            Por eso, es preciso darles muchas oportunidades de servicio en la familia, y con los amigos, poniendo cariño en cada encuentro, en cada conversación, en cada trabajo... 
Que aprendan a ponerse en el lugar del otro y empaticen.











             Por otra parte, educar el corazón es educar su afectividad para que aprendan a amar. También es explicar el sentido de la sexualidad en su marco específico: un amor auténtico para siempre. Si lo sacamos del contexto nos despersonaliza y pasa factura... 


Amar a una persona es ayudarle a desarrollar todo lo bueno que posee, buscando su bien: su mejor personalidad. Es más dar, que recibir. 
Y tiene mucho que ver con la generosidad y la empatía.


                                                        ***


         Y siempre, tratarles un poquito mejor de lo que son en ese momento 
para ¡¡ayudarles a mejorar...!!


 Como señalara Goethe: 

“Trata a un hombre como es, y seguirá siendo así. 

Trata a un hombre como puede y debe ser, 

y se convertirá en lo que puede y debe ser” 





        
Espero que te haya gustado, y puedes comentar y compartir con amigos. ¡Muchas gracias!


  
Dejo algún enlace relacionado, por si quieres ampliar:

Adolescentes-soltar-amarras I 





- "Preadolescentes I: enseñar a manejar el timón"... 

Entrenar la voluntad (preadolescentes III)

- Educar la afectividad en preadolescentes (IV)


Cultivar la amistad 

                                                                       Mª José Calvo
                                                          optimistaseducando.blogspot.com
                                                                      @Mariajoseopt    
    


URL:
https://optimistaseducando.blogspot.com/2017/10/preadolescentes-vi-ensenar-querer.html 

viernes, 17 de noviembre de 2017

LA IMAGINACIÓN Y LOS SUEÑOS II, 7 TIPS



                                               CULTIVAR LA IMAGINACIÓN II



         La imaginación es una capacidad maravillosa de la persona que le permite soñar, pensar mundos posibles... Así como crear obras de arte, según los talentos personales. Conecta con los anhelos del corazón humano de belleza. Y se puede desarrollar y desplegar. Es don y tarea: un regalo gratuito que agradecer, y hacer crecer, con el que podemos ayudar a los demás.


        Hemos visto la relación de la imaginación con la inteligencia, que se refleja en la creatividad personal. Ahora vamos con lo referente a otras facultades, como son la voluntad y la afectividad, unificadas en el corazón de cada persona. Su centro más genuino, que conecta con los anhelos y sueños.


       ¡Qué importantes son los sueños...! Sin ellos nada es posible. Hace falta imaginarlo para saber que es posible. Pero, ¿qué son los sueños? La imaginación trabaja con la memoria y el pensamiento, y los sueños permiten visualizar y trabajar lo que consideramos importante. Además, teñidos de sentimientos, porque los afectos colorean la imaginación, la memoria, el pensamiento.








1) La inteligencia 

       Dejo abajo el enlace.


2) La voluntad

      La voluntad es la que puede centrar la imaginación en su campo propio: el de los valores nobles. Ayuda a acometer los pensamientos y sueños, a dirigir una actuación, y también la imaginación… Para ello es necesaria la atención, que es poder centrarse en algo, el cuidado que se pone en eso... Y está muy influenciada por la ilusión y el entusiasmo, y por las emociones. 

      La voluntad es capacidad de querer-querer, y de esfuerzo. Necesita una buena motivación, y el cultivo de valores y virtudes personales que faciliten esas acciones. Y además nos hacen mejores personas.

         Lo propio de la voluntad es tender al bien, que es un principio universal que revela la perfección del ser. Es decir, la mejor forma de algo o de alguien: la más “buena”, porque posee la "semilla" del amor.






        Podemos hacer un "inciso" respecto a los principios, valores y virtudes. Los valores son pequeñas especificaciones del bien. Cuando se intenta vivirlos se concretan en hábitos y virtudes, que son como actualizaciones de esos valores. Y todas ellas son manifestaciones del amor. 


         Una virtud es la encarnación de un valor, y es lo máximo a lo que podemos aspirar, porque es la mejor realización de las capacidades personales, cada una en su campo. Ya lo sabían los grandes filósofos clásicos griegos, y le daban mucha importancia a ser personas virtuosas.


    Valores y virtudes nos motivan desde el interior en nuestro actuar. Cuando se vive una virtud, nos facilita en gran manera la realización de esas acciones, incluso disfrutando.


         De este modo la imaginación se puede desplegar muy bien en el campo de los valores, de la confianza y la comprensión, de la alegría y el optimismo, de la empatía, de los sentimientos y afectos en las relaciones personales…






3) El corazón

      Aquí enlazamos con el corazón, como centro y raíz de la persona. Por eso la importancia de educar el corazón, porque se consigue una mejora entrañable, desde lo más íntimo de cada persona. De ahí la necesidad de cultivar la imaginación, poniendo el corazón, al servicio del amor y de las relaciones personales y de amistad, que tanto nos "llenan"

          Además, es su lugar más propio: el corazón y los sentimientos, la comprensión, la capacidad de escucha, la empatía, la ternura... 






          Por tanto, aprender a usar la imaginación de forma inteligente y creativa, dirigida por la voluntad, apuntando a lo bueno y bello. Contando con el corazón, pues al corazón se llega más fácilmente por la imaginación. Así, mejorar nuestras relaciones en familia, en pareja, con amigos... Lo más importante y gratificante que podemos hacer, que conecta con los anhelos tan grandes de cada uno. 




       Así como la inteligencia tiende a la verdad de las cosas, y la voluntad al bienel corazón tiende, capta, y se expresa en la belleza. Somos seres para la belleza... La belleza de lo creado, de las personas, del amor y los detalles de atención y cariño, la nobleza de ser íntegro y coherente, alegre, generoso..., o la belleza de la vida. Y la belleza está muy relacionada con la imaginación y la creatividad.


      Los grandes valores existenciales, que van estrechamente entrelazados, el bien, la belleza, la verdad, forman una unidad, y se anclan en principios universales que rigen toda la realidad. Por eso lo verdadero y bueno es bello, aunque no siempre lo percibimos a primera vista... Hay que cultivar la capacidad de mirar y de admirar, como la de contemplar la belleza de lo creado: ese "percibir amante" origen de la estética en sentido aristotélico.



      Este gran pensador, que ha dejado un gran legado, J.H. Newman, daba mucha importancia a la imaginación al corazón, esenciales en el ser humano, pues decía que la imaginación alza la realidad, la levanta, la real-iza para poder contemplarla. Y acuñó: "el corazón habla al corazón”. Algunos intelectuales de su época también valoran mucho esto. Hay que saber escuchar, comprender, que eso es querer, empatizar y conectar con las personas, mucho más en familia, primera y principal “escuela” afectiva y emocional.






          También me viene a la mente y a la imaginación el creador, "subcreador", del maravilloso Legendarium de la Tierra Media, con la fantasía y su imaginación creadora, desde las palabras que conoce muy bien, que son como la puerta de entrada a la realidad, y la capacidad de combinar aspectos. Y es un modo de conocer mejor este mundo tan pleno de sentido, significado y belleza.




      La imagen y la fantasía van muy unidas a la creatividad. Es decir, saber relacionar las distintas cosas, aspectos y nociones, y que el resultado sea bello, hermoso. Te lo cuento en algunas pinceladas sobre J.R.R. Tolkien, por si quieres leer. Y que te animo a leer con calma su obra, y su poema "Mitopoeia" en el que cuenta esa capacidad de la fantasía. Una idea importante en ese proceso de crear, o más bien "subcrear", que denomina él: 




         

       Escribe Tolkien en su libro "Sobre los Cuentos de Hadas": "La mente humana, dotada de los poderes de generalización y abstracción, no sólo ve hierba verde, diferenciándola de otras cosas (y hallándola agradable a la vista), sino que ve que es verde, además de verla como hierba. Qué poderosa, qué estimulante para la misma facultad que lo produjo fue la invención del adjetivo: no hay en fantasía hechizo ni encantamiento más poderoso".




     Resumiendo, lo propio de la persona es usar la imaginación de forma inteligente, correcta, cordial. Las tres en armonía, complementándose unas con otras. Pero lo más específico de ella es el campo del corazón, donde nos puede hacer más felices pensando y queriendo de veras a los que tenemos cerca. Muy en especial en la propia familia.








        7 "TIPS" PARA CULTIVAR LA IMAGINACIÓN Y LA CREATIVIDAD


Al servicio de cada persona, de la familia, del amor en pareja, de la educación de los hijos, de la amistad... etc.






        
1- Usar la inteligencia y el pensamiento, relacionar ideas concretas, aprender a poner creatividad en temas que nos apasionen para luego hacerlo también en otros ámbitos importantes.

           
2- Ilusión y motivación: pensar qué motivos nos mueven, y buscar otros más altos que ayuden a conseguir algún objetivo o meta valiosa. Poner ilusión y entusiasmo en cualquier proyecto por pequeño que parezca..., y el corazón.

        
3- La paz, el silencio, la serenidad, que estimulan el pensamiento y la creatividad…, las manualidades, papiroflexia, montar piezas en 3D, decorar, manejar colores en pinturas, acuarelas, fotografías, la música... etc.









           
4- La naturaleza, fuente de inspiración y armonía, de colores, de sonidos, de olores…, de perfección y armonía. Un buen ejemplo es el talento del arquitecto Antoni Gaudí y sus obras tan impresionantes, a la vez que dotadas de una belleza inusual, modelada y pensada desde la naturaleza, de la que aprendió su hechura y belleza. Te cuento algo de esto en el post: "¿La belleza nos salvará?"





                        
        
5- El tandem "leer-pensar-escribir-dibujar", mediante libros bonitos desde pequeños, buenas novelas, libros de formación en valores y biografías para niños o jóvenes... etc. Y para los padres, buenos libros de formación, novelas que ayuden a pensar y se explaye el corazón, a imaginar, a descubrir la belleza de lo creado.
          



       
6- Cultivar el gusto por el buen cine, con valores humanos nobles, que plasma la vida en algunos aspectos y nos ayuda a ver cómo lo expresan los buenos actores y directores… También nos puede ayudar a comentar comportamientos con los hijos, ayudarles a usar el pensamiento y la imaginación, a hacerse buenas preguntas... 

Por ejemplo: Matar a un ruiseñor, Sonrisas y lágrimas, Mujercitas, José el de los sueños, El niño del pijama de rayas, Los increíbles, Los chicos del Coro, Princesa por sorpresa, Soñando, soñando, patinando, El club de los emperadores, El club de los poetas muertos, para algo mayores, con poesías de W. Whitman, El Señor de los Anillos, (una mitología asombrosa llena de esperanza), y un largo etc. Dejo enlace abajo con más ideas.



                   
7- Algunas ideas creativas para hacer en familia con los niños: 

                
Construir una cajita o cofre con cartulinas de colores, y ponerla en el salón o un lugar visible para meter papelitos con ideas, con detalles, con buenas acciones, deseos... etc. Y luego comentarlo entre todos en una tertulia, pasando un rato agradable juntos, fomentando cualidades y talentos de todos.

              
- Hacer un panel de cartón con distintas texturas, colores, materiales... para los más pequeños. Aprender manualidades, coser botones, pespuntear un dibujo..., dibujar con pinturas o acuarelas...

               
- Buscar lazos o lanas de colores para inventar juegos.

               
- Hacer figuras con palillos y pegamento.

         
- Jugar a los médicos, a las enfermeras, elaborando utensilios con cartulinas o papeles coloreados...

             
Representaciones teatrales con disfraces que podemos confeccionar con papeles o telas... etc. Incluso marionetas. Inventar diálogos...

                  
- Juegos de magia...


- Escribir una carta a los abuelos.

               
- Pensar y escribir un enunciado de "misión familiar" entre todos, con la participación de cada uno según la edad, con las fortalezas como familia, o unos pequeños objetivos que nos gustaría lograr. Se puede hacer con tormenta de ideas... para elegir las mejores. También escribir un cuento o historia familiar.
 
             
Contar cada uno lo que ha leído ese día, o esa semana, según edades. Leer en voz alta alguna poesía o chiste para disfrutar juntos. Incluso cambiar el final de algún relato, al gusto del lector. 

               
- En una tertulia, hablar de sentimientos de ese día para aprender a captarlos y ponerles nombre, y así escuchar y atender a los de los demás. Comprensión y empatía. Siempre preguntar por los amigos... para descentrarse un poco del "yo" y pensar en los demás.


-Pintar con acuarelas unas piñas y hacer centros o adornos... Más ideas te cuento en el post "el taller de la Navidad".

             
- Hacer "planes de acción" familiares para concretar ideas u objetivos que queremos alcanzar, con unos medios específicos para lograrlos.


           
- Un plan en pareja, pensando detalles, ocasiones, momentos, escapadas.... para alimentar el amor, porque es algo que precisa cuidado y mimo constante.




                
Dejo una buena bibliografía por si quieres leer... 

        
Trilogía del profesor Oliveros F. Otero: Educar la inteligencia, Educar la voluntad y Educar el corazón, de Ediciones internacionales universitarias. También Cultivar la imaginación, de la misma editorial. Y otro de JRR Tolkien: Sobre los Cuentos de Hadas. 






                                UN "PLAN DE ACCIÓN"


1- OBJETIVO: cultivar la imaginación y la creatividad de cada uno en familia.


2- MEDIOS:

a) En el colegio: fomentar la curiosidad, y estimular capacidades intelectuales y cognitivas que vimos en otro post, y plasmarlo en esquemas, dibujos, mapas mentales, redacciones, pensamientos...





b) En casa: tiempo para relajarse, para jugar, para tertulias divertidas, lecturas, imaginación para cambiar un final, la música, películas adecuadas, encargos en los que se disfrute, con otros más difíciles, pensar detalles cariño, experimentos, investigar, hacerse buenas preguntas, que estimulan el pensamiento... y otras que se te ocurran. También escribir una carta por correo tradicional para alegrar a alguien. Aquí especialmente se pueden desarrollar habilidades emocionales.






c) Con amigos: juego al aire libre, en la naturaleza, ejercicio, excursiones, subidas al monte, ayudarles en lo que necesiten..., empatía y trabajo en equipo...







3- MOTIVACIÓN 

Depende de cada edad. Ver qué motivos tenemos, y buscar motivos más altos, que nos ayuden mejor a conseguirlo. Por ejemplo, hay como tres niveles de motivaciones: del tener, del ser, y más trascendentes, enfocadas en los demás. Podemos tener motivos del primer grupo, pero, combinarlos con alguno más alto que nos dé más sentido a lo que hacemos.

Se trata de desarrollar esta capacidad personal de la imaginación, que nos puede servir para todo en la vida, en especial para fomentar relaciones familiares, para priorizar, para resolver dificultades y problemas, que sin duda nos surgirán…



4- DESARROLLO a lo largo de cada semana. 

Se puede hacer un cartel vistoso para anotar ideas, acciones, y luego comentarlo en una tertulia donde disfrutamos con cada logro, y lo pasamos muy bien juntos, recalcando lo positivo de cualquier tema.






Espero que te haya gustado, y puedes compartir con amigos. ¡Muchas gracias!




                                                                       Mª José Calvo
                                                            optimistaseducando.blogspot.com
                                                                       @Mariajoseopt



URL:
https://optimistaseducando.blogspot.com/2017/11/imaginacion-ii.html