No es algo trivial, ni que se consiga a la primera; requiere esfuerzo y lucha constante, teniendo a cada persona como protagonista de su propia aventura. ¡Merece la pena todo esfuerzo!
Dejo a modo de índice unos puntos a desarrollar en varios post para no alargar demasiado.
Partimos de lo heredado, de lo biológico: la naturaleza. El temperamento de cada uno. Así, ir desarrollando, formando, "acuñando", el carácter y la personalidad.
Descubrir los talentos de cada uno, que se vislumbran con una mirada cariñosa. Aquellas características en las que es especial, para hacérselo notar, apoyarse en ellas y desarrollarlas. También aporta una saludable autoestima, basada en el afecto de las personas cercanas.
B- Carácter
En base al temperamento heredado, con la experiencia personal y la educación, se va modelando y se forja el carácter de cada uno. Es algo que hay que luchar por conquistar día a día, pero, nos confiere autonomía y control para pilotar la propia vida, con optimismo, superando retos y dificultades. Y nos da esperanza.
Se basa en la adquisición de buenos hábitos, que dejan su impronta y conforman el estrato cerebral. Estos hábitos se transforman en virtudes, al hacerlo con libertad, porque se quiere de veras, que es el mejor motivo. Así, se adquiere una facilidad y un disfrute cada vez mayor. Y ayudan enormemente la vida.
Es fundamental de por sí, en cada persona, y especialmente en el liderazgo. Independientemente de los talentos y fortalezas de cada uno, que ayudan a guiar el desarrollo y el carácter propio,
2) CARACTERÍSTICAS Y TIPOS DE LIDERAZGO
Y aquí enlazamos con el buen liderazgo personal. Sabiendo que, para liderar a los demás primero hay que liderarse uno mismo. Vimos algunas ideas en el post sobre liderar la propia familia. Pongo abajo enlace.
Comento, a grosso modo, algunos tipos de liderazgo, y las motivaciones de cada uno, para tener claro cómo queremos y podemos actuar con nosotros mismos, y con los demás. Algunas ideas de la experta en liderazgo Nuria Chinchilla.
1- Empezamos por el liderazgo de nivel más bajo: gestión de recursos. Todo se convierte en un recurso que se puede manejar con un fin. La persona se la reduce a un recurso. Aquí los motivos son puramente extrínsecos, del "tener". Son los que nos llegan desde fuera. Es decir del nivel más bajo también.
2- El siguiente nivel es la dirección de personas, con objetivos y retos. Ya avanzamos un poco. Se mira a la persona, y sus motivaciones intrínsecas, como son el saber, el realizarse, plantearse objetivos profesionales, adquirir competencias y habilidades... etc.
3- El tercer nivel, y más alto, es el liderazgo relacional. Las personas somos seres relacionales, estamos diseñadas para los demás. En las relaciones personales desplegamos nuestra mejor forma de ser, y encontramos nuestra plenitud como personas. La persona necesita de esas buenas relaciones, como el oxígeno que respira. Y, como consecuencia de esa plenitud, somos más felices. Como señala un gran humanista, Tomás Melendo, cada uno nos hacemos y re-hacemos en ellas, en especial en la familia, al sentirnos queridos y poder querer a los demás. Aquí las motivaciones son altas, del tercer nivel: trascienden a cada persona, porque se mira a los demás, y es lo que da más sentido e ilusión en la vida.
Este liderazgo es más sano, duradero y estable. El que arrastra con su buen hacer, su ejemplo y coherencia, con el servicio atento a los que tenemos cerca.
*transaccional: repartiendo recursos,
*transformador: transformando recursos y apoyado en motivaciones, con cabeza y corazón,
*trascendente: con acciones concretas que trascienden a los demás, creando nuevos recursos
*Liderazgo trascendente
Nos centrarnos en el trascendente. No solo maneja recursos, sino que los transforma, y crea otros nuevos, con imaginación y pensamiento, con la creatividad propia de la persona. Y trasciende a otras personas. Las acciones repercuten en el bien de ellas, no solo en uno mismo.
Nos da alas para volar alto, por los motivos y valores trascendentes que lo impulsan: del tercer nivel. Aquí es importante las cualidades y la misión personal, lo cual da un sentido único a la vida. Algo que, si no lo hago yo, nadie lo hará. Eso ayuda a priorizar y anima a luchar por ello.
Ya lo decía Viktor Frankl: lo que más motiva en una situación difícil, incluso en la que él vivió, tan espantosa y llena de sufrimiento, es encontrar cada cual el sentido de su vida. Que siempre se relaciona con los demás.
Cada uno respondemos con nuestras acciones, y con la vida entera, a las preguntas que nos planteamos. Somos seres responsables, al menos en este sentido. Y hay que aprender a serlo en todos los sentidos. Ninguna ación queda sin consecuencias. Todo repercute en los demás. De ahí la grandeza de ser coherentes y ayudar a los que tenemos cerca, de responder a sus necesidades, de alegrarles la vida. Algo tan propio de la persona. Muy en especial en pareja y en la familia. Es un talento personal interdependiente, que se mueve y se desarrolla con los demás. Y tiene mucho que ver con la capacidad de amar de la persona.
Podemos refrescar algunos puntos que del liderazgo en la familia, (enlace abajo), para "trabajar" el liderazgo personal.
*Atento a lo importante, sin descuidar los detalles. Enfocarse en lo de veras importante. Algo que a "ellos" se les da bien. Respecto a los detalles, la mujer es especial: le gusta estar en ellos, es su forma de ser. A él le gusta más enfocarse en ideales y grandes temas. Lo concreto se lo deja a ella. Pero ambos logran sinergia en su cooperación: estamos diseñados para esa reciprocidad, esencia del amor en pareja.
*El buen líder sabe priorizar, pone atención a cada persona, y le presta la ayuda que necesite. Pero solo la precisa, teniendo en cuenta que, "toda ayuda innecesaria limita a quien la recibe..."
*Se mueve por valores, basados en principios, que dan coherencia e integridad a su persona. Sabe crear ambiente acogedor y optimista, donde es más fácil luchar por dar lo mejor de cada uno.
*Sabe tomar buenas decisiones, basadas y fundamentadas en el ser: ser persona íntegra y noble. Y no tanto en el actuar, aunque trasluce el ser. Los motivos de fondo, sus cualidades y distintivo, su persona, es lo que atrae.
¿Quieres que alguien cambie en algo? Después de aceptarle tal como es..., conocer, comprender, empatizar, animar, ayudar, querer... Y el resto está en sus manos.
El liderazgo del hombre, con sus puntos más específicos, como velar por lo importante, los grandes ideales, cuidar y proteger a las personas queridas, resolver problemas, y otros muchos que ponen un toque de éxito global en su vida.
Estas características son importantes, en especial en el trabajo de liderar la familia, en ese crear ambiente de hogar, velar por cada uno, y hacer vida esos valores humanos nobles. Aquí se complementan y aúnan ambos liderazgos.
A la mujer le resulta más fácil poner afectividad en su familia, pero, a ellos hay que dejarles que pongan más cabeza y corazón en la vida familiar, a su estilo, diferente al nuestro. No solo resolver tareas, que se les da muy bien. Porque, en el trabajo profesional ya lo suelen hacen con más frecuencia.
optimistas educando
@Mariajoseopt
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Dejo enlaces relacionados:
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* Una-estrella-polar
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