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martes, 12 de abril de 2022

EL AMOR Y EL SUFRIMIENTO


 
                                  EL AMOR Y EL SUFRIMIENTO



Un post un poco profundo en este tiempo que nos toca..., que aprovecho para compartir.


El dolor es un misterio. No lo entendemos. Nuestra naturaleza nos impulsa a evitarlo, sin embargo siempre aparece de alguna forma: la vida conlleva sufrimiento. Y el amor a las personas queridas a veces también nos hace sufrir… Cuanto más amamos nos hacemos más vulnerablesnos exponemos a sufrir más por amor. Te lo cuento en post anteriores, por ejemplo: ¿Qué hacer con el sufrimiento...?, o "Tierras de penumbra".


       
Hay veces que una enfermedad o un dolor inesperado nos permiten hacer un alto en el camino, para reflexionar sobre lo importante de nuestra vida, y no tanto sobre lo inmediato que reclama la atención. Solemos llevar una vida demasiado activa, y con frecuencia no nos paramos a pensar en los porqués, ni a priorizar bien las cosas. De esa forma, ante ese asunto inesperado, lo trivial cede paso a lo importante y nos pone en predisposición de pensar. 


El dolor no se puede evadir siempre. Forma parte de nuestra vida: entonces, ¿cómo afrontarlo para que no nos hunda, amargue, o destruya…?







          
Siguiendo el post de Tierras de penumbra, comento alguna idea genial del libro de C.S. Lewis que te recomiendo: “El problema del dolor”, así como "Los cuatro amores", precioso.

        
A veces se presentan ciertas paradojas. Está en nuestra naturaleza humana evitar el dolor: es algo desagradable. Pero, por otra parte, un dolor fortuito nos puede ayudar a hacer un parón en la vida, a ser mejores, más comprensivos y empáticos, más humildes y menos autosuficientes o quizá engreídos… Hay que saber aprovechar lo bueno que nos depara cada circunstancia. 



La escritora inglesa Virginia Wolf nos dice algo curioso sobre el dolor. “La enfermedad es como remover la tierra donde está plantado un árbol: quedan al descubierto las raíces, y se ve lo profundas y fuertes que son.”

Se ve lo que de verdad somos, lo que de verdad nos importa en la vida, y lo que llevamos en el corazón. Porque ya uno no intenta aparentar, se muestra tal cual es sin máscaras ni protección, sin intentar parecer lo que no es… 






Sigo con Lewis. Muchas veces el dolor purifica el amor, lo hace más generoso y noble porque se demuestra a pesar de que duele. Se torna incondicional, con mayor libertad.

En esta línea, señala un gran humanista con su sabiduría: “El verdadero amor crece con las dificultades; el falso, se apaga. Por experiencia sabemos que, cuando soportamos pruebas difíciles por alguien a quien queremos, el amor crece”. No lo olvidemos. Madurar, y amar, es descentrarse del “yo” y enfocarse en el “tú” del otro. Ya lo apuntaba J.B. Torelló.






Por otra parte, es bueno saber que el dolor y el amor son parte de la misma realidad. Las dos caras de una moneda..., como te cuento en entradas anteriores. No se puede amar sin sufrir, y el sufrimiento bien enfocado "acrisola" el amor... Porque, el amor también se expresa en el dolor, y cobra más fuerza, y el dolor por amor engrandece.



Por eso cuando toque un sufrimiento, que a todos nos llega, sé sencillo y amable, no dejes que el dolor endurezca el corazón. No dejes que la amargura te robe la calma y la dulzura para mostrar atenciones y detalles a los que tienes cerca… Saber demostrar afecto aunque se sufra es propio de personas cabales, maduras. Quizá cueste, pero es el único camino para no amargarse o amargar a los demás.


          

Te dejo algún pensamiento más sobre el sentido, de la mano del doctor Viktor Frankl y su  maravilloso legado: la logoterapia o análisis existencial.

Para él lo es todo el sentido de la vida de cada persona. Algo tan grande capaz de dar energía hasta en la situación más desesperante, como él vivió, y tantos otros. Pone de relieve la superioridad del ser humano, y nos indica que la plenitud personal está en relación con otras personas. Es decir, en la capacidad de amar. Lo cual realza la dignidad personal.


Cuando una persona es capaz de encontrar un sentido a su vida, a la adversidad y al sufrimiento, puede convertir sus dolores y dificultades en retos: en una forma de superación.






Así, hacerse "responsable" de su propia existencia, tomar el control. Porque, cada uno responde con sus pensamientos y actuaciones a lo que de verdad importa. La vida no es tanto lo que nos sucede, sino cómo afrontamos lo que nos sucede.

No nos dejemos arrastrar por el dolor, el sufrimiento, las limitaciones y el mal humor... No endurezcamos el corazón. Afrontemos con buen talante los problemas y dolores que nos salgan al encuentro.




Es vital intentar sacar a la luz lo mejor de cada uno, talentos, cualidades, fortalezas, empatía y ayuda. La persona puede conjugar el "tú" antes que el "yo", e incluso comportarse de forma heroica cuando tiene los motivos adecuados. Como expresa Tomás Melendo, es tan grande que puede darse el "lujo" de "desatenderse", y volcarse con los otros. Algo que da gran significado y propósito en la vida, como le ocurrió al doctor Frankl, y a tantos que ayudó. 




También nos recuerda que, si no tenemos el poder para cambiar una situación, siempre podemos elegir nuestra actitud frente a esa situación. La capacidad de decisión personal de trazar el propio camino en cualquier circunstancia. 

Siempre hay algo en nuestro interior que podemos hacer ante ese reto, ese dolor, esa dificultad, ese problema. Darle sentido para que no nos destruya, o nos convierta en unos cascarrabias, "consecuencia-de-las-circunstancias". 


Entre un problema o dolor y nuestra respuesta está la propia libertad de elegir qué hacer... Si dejarse llevar de lo negativo que impacta, o luchar por una meta mejor, pensando en los demás. Y acoger el cariño que nos brindan que es fuerza y energía.





     

Cada persona se trasciende a sí misma. Ella no es su objetivo ni su fin. Necesita de los demás: somos seres sociales, poseemos un cerebro empático y social, y todos necesitamos de la confianza y resonancia con los otros para conformarnos como personas, plenas. De ese modo poder aportar las propias cualidades y talentos, incluso de forma desinteresada.







Finalmente, ante los pequeños y grandes problemas de la vida debemos ser optimistas, porque al final ¡siempre vence el amor! Nos lo dice uno de los "grandes". El dolor pasa. No es eterno. Forma parte del amor. Y el amor dulcifica el dolor: lo hace más llevadero. 




Y si se pone un motivo trascendente todo cobra más relieve y colorido. Porque, como señala Gustave Thibon, la eternidad "puede fecundar todas las horas del tiempo".




En esas circunstancias, uno se vuelve más sencillo y se deja ayudar. 
Amar y dejarse amar. El "meollo" de la vida, y lo que nos hace felices. Dice el poeta Pedro Salinas: "Tu manera de amar es dejar que yo te quiera".




 


* Con alguna película...

Con estos temas relacionados con la Semana Santa, siempre recomiendo la película "El hombre que hacía milagros", de Mel Gilson, de Icon Productions, para toda la familia. Es de animación, preciosa y entrañable, con una música encantadora. 

Y para adolescentes y adultos también "La Pasión de Cristo"protagonizada por Jim Caviezel, también de Mel Gibson en Newmarket Films. La película fue rodada en Italia y posee una peculiaridad: está en latín, hebreo y arameo, con subtítulos, para recrear mejor el ambiente original. Es dura pero puede ayudar especialmente ante situaciones difíciles de sufrimiento. Fue candidata a tres premios Óscar y ganó veintidós premios cinematográficos.

   

                                                                                 
                                                                                   Mª José Calvo
                                                                       optimistas educando y amando
                                
                                                                                   @Mariajoseopt



Algunos enlaces relacionados: 




Alegria-y-buen-humor (con ideas de CS Lewis) 


¿Que-hacer-con-el-sufrimiento? I








 
            
 * 7-tips-para-cuidar-el-amor 
                                                                                



URL:
https://optimistaseducando.blogspot.com/2022/04/el-amor-y-el-sufrimiento-semana-santa.html