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viernes, 23 de febrero de 2018

REDESCUBRIR EL SENTIDO DE LA FAMILIA



                 REDESCUBRIR EL SENTIDO DE LA FAMILIA Y DEL TRABAJO


        
La grandeza de la persona requiere la grandeza de la familia... El lugar donde siempre se quiere volver...

Es preciso darse cuenta del valor tan grandioso e indispensable de la propia familia. Es donde se construye cada persona gracias al ambiente de cariño y aceptación incondicional. No solo cuando está más necesitada de atenciones, sino también cuanto mayor es su desarrollo y mayor es su calidad humana..., y por tanto, su capacidad de amar. Entonces necesita mucho más amar, darse, para desarrollarse como persona. La familia permite la libertad de amar a los que se tiene cerca. Agrandar el corazón.

      




       

Intentar hacer buen ambiente de hogar, que nos dé su luz y su calor en todas las circunstancias de la vida. La alegría y cariño que rodean a la familia, por esa predisposición por hacer la vida agradable a todos, muy en especial en pareja al ser querido, se desborda eficaz hacia los hijos. 





Para crear buen ambiente es necesario adquirir buen tono humano, delicado, amable, alegre, con sentido del humor... que lleva a ver todo lo bueno de los demás, incluso en las circunstancias más adversas. Es uno de los puntos clave para que los problemas no desanimen, cobren su verdadero valor, o se relativicen. Y facilita una buena convivencia donde se aprende a querer de veras. Así es más fácil luchar por dar lo mejor de cada uno, pensando en las personas queridas.


      
El hogar es el espacio de la intimidad donde nacen y se desarrollan las verdaderas relaciones humanas, donde surgen vínculos afectivos que estrechan las relaciones. Se aprende a vivir la comprensión, la empatía, la inteligencia emocional en su mejor sentido, y se guardan gratos recuerdos sumergidos en cariño del bueno..., que nos acompañarán el resto de la vida.

Necesitamos de la interactuación con los demás para construirnos como personas: "yo me hago gracias al tú". Y éste es el ambiente específico para ello.




        
Cada persona crece humanamente con el alimento de la verdad y del bien, es decir, el amor, que rezuman belleza. Ya señalaba Platón que educar es "sacar" a la luz la belleza de cada persona, así como amar es engendrar en la belleza. De esta forma, se va logrando la mejor personalidad de cada uno. Y la familia es el ámbito natural para desarrollar todo esto.

        
Por otro lado, cada persona es, y hace familia. Necesita darse a los demás para ser una persona cabal: es un ser relacional, una intimidad abierta a los demás. Por eso es necesario poner ilusión y pensar algunos detalles cada día para llevarlos a la acción, que demuestren y acrisolen ese cariño, en especial en la propia pareja. Que el otro se sienta realmente valorado, comprendido y querido. También agradeciendo cualquier pequeño gesto de atención, delicadeza, o cariño. Saber sonreír, ilusionar, querer, luchar, perdonar..., y disfrutar con la persona querida.





Aunque tengamos que "salir" a trabajar, siempre podemos hacer las cosas “nuevas” con buen ánimo y actitud positiva, por el bien de nuestra familia. Es lo que nos da capacidad para acometer retos y dificultades, y volver a ese remanso de paz y libertad que construimos cada día..., que nos permite hacernos y re-hacernos como personas. Y volver a salir para mejorar otros ambientes...


Desde el origen de la humanidad, familia y trabajo han estado muy relacionados. La persona necesita de la familia para ser persona, porque precisa ese ambiente de cariño que la envuelve. Y por otra parte, necesita trabajar para para su familia, porque es una forma de sacarla adelante, haciendo algo por los demás. También necesita trabajar para desarrollarse como persona, para potenciar sus capacidades y habilidades, para ejercitar hábitos y virtudes que humanicen un poco más el planeta...

       
       
Señala un gran filósofo y humanista, Tomás Melendo, si amar es querer el bien de otra persona, -o de la familia-, trabajar es producir bienes reales por ellos. Por eso, trabajar de este modo es amar dos veces”. O, como expresa el profesor Nicolás Grimaldi, “el trabajo es el incógnito del amor.”

       
Un trabajo bien enfocado se hace por las personas a las que queremos, y por las que va destinado. Esta mira es lo que engrandece a cada persona, y lo que permite que crezca y madure como tal. Y también es una forma de servir a los demás. Pero, si solo se busca el propio ego, o la sola remuneración económica, eso lleva a la frustración, porque no nos "llena". Por eso es preciso recuperar el auténtico sentido de la familia y del trabajo en función de esas personas. 




      
También valorar el trabajo del hogar, tan importante, imprescindible para la convivencia, para que cada persona aprenda a querer a los demás. Y es la forma de que todos participen, aporten algo personal, la hagan suya, y además desarrollen sus capacidades, talentos...




             
En familia la mesa es "el mueble de la comunicación", donde se aprende lo importante de la vida, y a pensar en los demás, a dialogar, a poner detalles de cariño, a acabar bien las tareas, a ayudar al que lo necesite sin que se note… Es la forma de realizarse como personas, de ser más y mejor persona. 

        
Por tanto, el ambiente propio de las relaciones verdaderamente humanas, del trabajo en equipo, de la comprensión y la empatía, y donde adquirir buenos hábitos que consoliden en virtudes y forjen el carácter de cada uno. Y por ende una buena personalidad capaz de amar.


         
La familia es la "escuela del amor", donde se aprende a querer a los demás en lo concreto, con hechos que lo demuestren…, aunque a veces cueste o no "apetezca" mucho. Y donde se puede cultivar la imaginación y la creatividad para poner el corazón en tantos gestos y detalles cotidianos, como nos recuerda el Principito...




          
Es en la familia donde se valora el encuentro con otras personas. Se aprende a mirar a los ojos, a sonreír, a tener en cuenta los sentimientos, a estar disponibles... Se aprende el valor del sacrificio, que se torna gustoso por quienes amamos. Es decir, es el lugar de los valores auténticamente humanos. Todo ello forma un marco de referencia que queda grabado en el corazón de todos. Y se logra una sinergia creciente poniendo ilusión, esfuerzo, trabajo en equipo.





           
De ahí la importancia de pasar ratos juntos, de hacer comidas reposadas y tertulias donde todos lo pasen genial, donde se sienten muy queridos, y donde se aprende a fijarse en lo bueno de los demás, a tenerles en cuenta, a alegrarles el día con mil atenciones. En definitiva, a ser felices pensando en los demás. 





Dejo enlaces de post relacionados:


El preciso valor del trabajo

* ¿conciliar, o integrar?: "si-quieres-¡puedes!", y además logras sinergia

Cuidar-los-amores-también-en-vacaciones 




Y el artículo publicado en la revista "Hacer Familia", que te recomiendo...







Mª José Calvo
@Mariajoseopt 
Optimistas Educando y Amando



Espero que te haya gustado, y ¡¡muchas gracias por compartir!!



URL:
https://optimistaseducando.blogspot.com/2018/02/redescubrir-el-sentido-de-la-familia.html

domingo, 11 de febrero de 2018

PARA AMAR MEJOR...

  


                                    PARA AMAR MEJOR... ¡CENTRARSE EN EL OTRO!


         
En estas fechas en las que se celebra el día de los enamorados, podemos detenernos un poco para pensar si realmente hemos encontrado a la persona adecuada, para amarla el resto de la vida… Si es así, es preciso cuidar, mimar, ese amor para que perdure en el tiempo.

        
Pero, ¿qué es enamorarse? 

Es deslumbrase al ver todo lo bueno que la otra persona alberga en su interior. Y querer compartir la existencia entera con esa persona. También saber sorprenderse y admirar su belleza, y motivarle para que la pueda desarrollar. Así podrá alcanzar su plenitud como persona.
  

      
Querer a alguien consiste en cambiar la perspectiva del "yo" al "tú". Es como una “autoexpropiación” de uno mismo, en favor del otro. Como encontrar un gran tesoro. Entonces, esa persona capta todo el interés y uno quiere tenerla siempre a su lado: en los momentos buenos, y en los menos buenos…, cuando sale solo, y cuando cuesta más...


     
Por eso se concreta en el compromiso: es la forma de hacer de ese enamoramiento algo estable que dé su energía y su calor en todas las circunstancias de la vida. El compromiso libera de condicionamientos, y da alas para centrarse en quererle de veras.






       
En un amor maduro, no sólo hay sentimientos, sino que es preciso poner cabeza en ello, y voluntad para “querer” querer al otro con hechos concretos; con gestos y detalles. 

      
No basta con estar flotando en sentimientos y emociones mientras duren… Hay que trabajar el amor, cuidarlo, “regarlo”, para que pueda madurar en el tiempo. Es lo que hace el "Principito" con su rosa…
         
      
Y para eso, hay que pensar en el otro antes que en uno mismo; hay que luchar contra la comodidad, el yo, me, mi, conmigo…, que nos acechan muchas veces, y que empequeñecen el amor verdadero, auténtico.


  
Para tener una relación estable, primero hay que luchar por tener una personalidad estable. Es decir, tener voluntad para hacer lo que pensamos que es bueno hacer. Si no, con sólo sentimientos no se puede ser constante, porque van y vienen…, y se los lleva el viento. Y el amor necesita del cuidado y mimo constantemente para crecer, como todo lo vivo. Si no, se va secando y marchitando.





      
Entonces, ¿cuál es el secreto para construir una relación estable…?

Quizá es necesario anclarla en una amistad profunda entre ambos, y trabajarlo cada día. 


            
1- Amistad mutua

La amistad ayuda a fortalecer el amor y la union de ambos y logra más conexión y empatía entre las dos personas. Los amigos van uno al lado del otro hablando de algo que comparten. Y esto es lo que sucede en la relación en pareja.





       
Ser amigos significa pensar en el otro, mostrar interés por sus cosas, ayudarle en lo que necesite, compartir algo juntos, como ilusiones, proyectos, gustos, pensamientos, motivaciones, pasiones, hobbies…

       
Se trata de apreciar y valorar al otro en cuanto “otro”, viendo sus fortalezas y cualidades con admiración y agradecimiento. Porque, al quererle bien, descubrimos todo lo bueno y bello que alberga en su interior. Es un sorprenderse del otro con admiración. Y en esto, el varón necesita ser admirado especialmente.






            
2- Un trabajo de artesanía

Es algo que se plasma en la vida diaria en pequeños gestos y detalles que lo expresan, y que mantienen vivo ese amor. Por eso es bueno pensar cada día con qué detalles vamos a alegrar la vida al otro, para que se sienta realmente querido, querida.





          
Hace falta un poco de calma para pensar, y enfocarse en el otro, en conocerle a fondo, sus cualidades y fortalezas, y querer su bien, como ya señalara Aristoteles. Así ayudarle a lograr lo mejor de él, de ella: su mejor personalidad. 


       
Debemos descubrir y suscitar lo mejor de la otra persona, a la que queremos querer con un amor auténtico. Y ese provocar lo mejor de ella sólo se consigue a la luz del cariño que le tenemos. De esa forma ayudarle a lograr su plenitud, su mejor "versión"...

      
Porque, "amar es facilitar el amor". Si le amamos, debemos facilitarle el que nos ame..., ponérselo fácil. Pueó solo amando podrá ser feliz.


        
Para todo ello es necesario llenar la casa de cariño, de dulzura, de paz, de armonía, de saber escuchar y conversar, y cómo no, de sonrisas. Sonreír es dejar el corazón a la vista para el otro..., porque la sonrisa nace del corazón, ¡de un corazón enamorado!  





        
Y EL NOVIAZGO, ¿CUÁL ES SU FINALIDAD...?

         
          
Esa etapa es el momento para conocerse y llegar hasta el fondo del alma de cada uno, así ponderar con cabeza si será ese “caballero”, o esa “princesa”, que siempre estará a nuestro lado...
        
Construir el amor precisa su tiempo. No se puede devorar al primer destello, porque entonces las aferencias sensoriales, epidérmicas, superficiales, de “gustirrinín”, camuflan el verdadero conocimiento de la otra persona, e interfieren en él. 



       
Ya no se es objetivo para pensar y decidir si esa persona es la que se quiere elegir como compañera en lo bueno y en lo menos bueno, para ayudarse mutuamente a lograr lo mejor de cada uno, pensando en el otro.  

         
       
Las cosas importantes necesitan tiempo para su maduración. Todo lo valioso tarda madurar: hay que dejarlo crecer, y cuidarlo, o lo angostamos desde el primer momento. Como señala Chesterton, “no se puede al mismo tiempo comerse el pastel, y quedarse con él”… 

       
Hay que aprender a escuchar al otro, mirar a los ojos para llegar al corazón..., y hablar de todos los temas. Compartir ideales, ilusiones... Y la delicadeza y el respeto son imprescindibles. 

Dejo algunas ideas para ir construyendo ese amor.


        



                                           ¡Merece la pena...! 









          
ALGUNAS IDEAS PARA DISFRUTAR

     
El cine es muchas veces vehículo de pensamientos, sentimientos y emociones, y nos puede ayudar, además de disfrutar con la persona querida.

      
Dejo una lista de buenas películas, donde se entreve que hay amor auténtico, no solo placer de receptor epidérmico… Espero que alguna te guste, y puedes comentar las que te gustan a ti...


Vacaciones en Roma
Sonrisas y lágrimas, o el sonido de la música
Sabrina
Mientras dormías
La princesa prometida

Un paseo para recordar
Lo que el viento se llevó
My Fair Lady

Australia
Cyrano de Bergerac

Cinderella man
Mejor imposible 
Ghost

Sentido y sensibilidad
Lo que queda del día

El último regalo
El estanque dorado

Otras que conozcas…



         
Para finalizar, una idea para desarrollar la creatividad y plasmar ese cariño en un detalle, que puede ser una nota, una carta, un papiro..., un tesoro escondido..., con unas palabras que enciendan el cariño y lo hagan más interesante y atractivo, porque se pone ilusión de enamorados.




           
Y pensar que en el amor sólo "se tiene" lo que "se da", y lo importante siempre es ¡el otro! 

           
Ayudarle a lograr su mejor personalidad, pero la suya. No a nuestro modo, según nuestro gusto. Además, cuando uno logra olvidarse un poco de sí mismo, se le ayuda mejor al ser querido, y uno se siente más feliz
                                      

                        



                                                                             Mª José Calvo
                                                                  optimistas educando y amando

                                                                             @Mariajoseopt      


                             
Espero que te haya gustado, y gracias por comentar y compartir. 





 Dejo enlaces relacionados: 


       * Nuestro-mejor-proyecto (amor de pareja)



Dejo enlace de otro post de San Valentín, con un vídeo que me gustó de #soyamante





Enlace: 
https://optimistaseducando.blogspot.com/2018/02/para-amar-mejor.html