J.R.R. Tolkien es uno de los grandes escritores, filólogo, amante de las palabras, con inmensa creatividad que "desveló" un universo legendario para su querida Inglaterra. Y lo hizo a partir de las palabras, con los pensamientos que encierran, sus muchos idiomas y lenguas inventadas, con una sonoridad cautivadora. Para él la palabra es el punto de partida a la imaginación y la fantasía. Poeta, lingüista y profesor universitario, muy conocido por sus obras El Silmarillion y El Señor de los Anillos. A raíz de su cumpleaños, el tres de enero, escribo este post que vengo repensando desde hace largos años...
Quiero escribir algunas pinceladas de El Señor de los Anillos, y otras sobre la belleza de su creación legendaria, pero primero un poco de su biografía para situarnos en el ambiente y contexto de su vida..., algo importante para entender su maravillosa obra de arte. También dejaré bibliografía para leer y ampliar. Para empezar, un libro fantástico del que se aprende mucho: "el mago de las palabras", del profesor y filólogo Eduardo Segura, experto en el tema, en Magisterio Casals.
Sus padres, Arthur y Mabel, se fueron a Sudáfrica por negocios. Se casaron allí y vivían muy lejos de Inglaterra por cuestiones del trabajo de Arthur en la banca, pues prometía muchos beneficios. Allí nació John Ronald en 1892 y poco después Hilary. El clima casi desértico no iba muy bien al pequeño Ronald y echaban de menos el campo y paisajes de Inglaterra. Así que en 1895 decidieron que su madre se volviera a Birmingham con los pequeños en espera de ultimar algunas cosas su marido, y se reuniera con ellos. Pero él enferma súbitamente, y pronto fallece inesperadamente, sin dar tiempo a que ella llegue a cuidarlo, sin familia, a miles de kilómetros de distancia.
Mucho dolor. Ella se sobrepuso y siguió hacia delante. Tenía a la familia Tolkien y a la suya que les apoyaron. Eran anglicanos, como la mayoría de gente de su país. Mabel, una mujer muy culta, les educó con mucho cariño, dedicación y sabiduría, y con las ideas claras. Sabía idiomas, latín, música, botánica, le gustaba la naturaleza y el arte. Ella misma se encargó de su formación.
Vivieron cuatro años en una casa en el campo, con escenas rurales que Tolkien recuerda con afecto y le ayudarán a crear la Comarca. Luego fueron a vivir a una zona más céntrica e industrializada, en Birmingham, que no le gustaba mucho, con trenes y ajetreo de la ciudad. Aunque jugaban entre los vagones y le cautivaba el sonido de las palabras de otros idiomas desconocidos para él.
Más tarde, Mabel busca formación para ella y sus hijos, y se cambian de casa cerca de una iglesia católica: el Oratorio de san Felipe Neri, que fundó el cardenal Newman. Allí encontrarían un ambiente acogedor y un sacerdote en especial que les ayudaría siempre: el Padre Francis Xavier Morgan, de origen español.
Mabel logró que sus hijos asistieran a la King Edward School, que tenía gran prestigio, aunque con mucho esfuerzo económico, pues al convertirse al catolicismo su familia pronto les retira el apoyo que les prestaba. Posteriormente, por ese motivo los inscribe en la escuela del mismo Oratorio, llevada por los sacerdotes católicos. Pronto John Ronald aprende mucho y destaca, se forma, y consigue una beca que le permite acudir de nuevo a la King Edward School. Esta escuela era protestante.
Caminaba bastante para coger el tren por las mañanas, y cuando venía del colegio, por la tarde-noche, su hermano Hilary le esperaba con un farol encendido... Algo que se le quedaría muy grabado y le sirvió para dar vida a los elfos.
Su madre tenía diabetes y salud muy frágil, en gran parte por la presión familiar y las penurias económicas, y entonces no había tratamiento. Cae enferma y pasa un tiempo en el hospital. Cuando se va recuperando, el Padre Francis les busca ese verano un lugar en el campo para descansar con ella. Los niños lo pasan muy bien en plena naturaleza, arboles para trepar, un río en el que navegan montados en barriles, campos de setas, un molinero lleno de polvo blanco... Y el Padre Francis con su perro animándoles. Ahí se inventan historias y disfrutan, como en los años anteriores en en los que vivían en el campo.
En otoño ella está peor y pronto muere. Más dolor y sufrimiento... Era 1904. Los niños con 12 y 10 años se quedan solos. Se hace cargo este sacerdote amigo de la familia, párroco del Oratorio. Él era de origen español, y había apoyado a su madre tras su conversión al catolicismo pues sufrió incomprensión de familiares quedándose sin su apoyo. Algo que les influiría en muchas cosas.
Ella era de alma sensible y valoraba mucho la formación espiritual de sus hijos. Tenía la certeza de que todo es pasajero, en la vida todo es "encontrar y perder", y no se gana ninguna batalla de forma definitiva, pero hay que perseverar y luchar por lo que uno desea. Nunca rendirse.
Cuando estuvo enferma, el padre Francis cuidó a los pequeños. Ahora será su tutor, y se excederá en cuidados... Para el pequeño John Ronald será su "segundo padre". Les ayuda y se ocupa de la formación de los dos hermanos. Fuma en pipa de cerezo, lo cual le traería buenos recuerdos. Le enseña el español, lee sus libros en ese idioma, puesto que le atraen mucho los idiomas, y lo usaría después para crear el Naffarin, una de las primeras lenguas inventadas. Más tarde le cautivaría el Gótico por su sonoridad.
Al principio fueron a vivir con una tía, pero los niños no estaban muy a gusto. Se tuvieron que cambiar de casa varias veces, y al final a un nuevo alojamiento de una persona conocida que alquilaba habitaciones. Allí vivía otra inquilina: una chica un poco mayor que él: Edith Bratt, también sin familia. Tocaba bien el piano y animaba las reuniones. Pronto se hacen amigos y se va enamorando de ella. En 1909 se declaran su amor y comienzan un noviazgo. Eran felices y congeniaban. Ella era anglicana muy devota.
Sin embargo, Ronald estaba disperso en sus tareas, tenía muchos frentes abiertos, y se dio cuenta el Padre Francis. Tuvo que posponer su relación tres años, hasta los 21, mayor de edad, por mandato suyo. Debía centrarse en sus estudios: tenía un examen de ingreso para Oxford y de ello dependía su futuro. Así que asintió, por el cariño hacia el padre Francis, aunque un poco desesperado. Decía que estaba deprimido y en la tiniebla. Luego lo agradecería. Con esa larga prohibición surge un amor más fuerte en el tiempo.
Por esa época, 1911, forma un club de debate con tres amigos de la King Edward School, con los que compartía su gusto por la literatura medieval, el T. C., B. S., ya que solían tomar el té en ese local. Querían cambiar el mundo, y se propusieron hacer algo grande: iluminarlo con una luz nueva. Los cuatro juntos eran capaces de mucha fantasía y creatividad. Además, junto con G.B. Smith, eran los "poetas" de los "inmortales"...
En verano va a Suiza, y de ahí concibe la idea de las montañas nevadas, para luego imaginar el paso de Caradhras y la avalancha de nieve, pues les sucedió algo semejante en la ascensión, con unas piedras que se desprendieron. Compra unas postales en las que aparece un anciano con barba y sombrero que representa el espíritu de la montaña, y le ayudará a crear, o "subcrear" que llama él, al personaje de Gandalf.
En su vida universitaria crea otro club de debate, y en verano va a una zona costera de Cornualles que le inspira por el mar cercano. Escribe el poema de "Viaje de Eärendel: la Estella de la Tarde". A partir de ahí en un futuro inventará más idiomas y luego historias que les den vida, donde se hablan esos idiomas. Trabajará como filó-logo, es decir, amante de las palabras, en sentido inverso.
Este tema aparecerá en El libro de los Cuentos Perdidos. Eärendil será un medio elfo que pide perdón a los Valar en nombre de Elfos y Hombres por sus acciones deleznables del pasado. Y logra su compasión y ayuda. De él descenderán personajes importantes en el Señor de los Anillos, como el caballero Elrond, y la luz de Eärendil, uno de los Silmarilli, que recoge la Dama Galadriel en un frasquito de cristal, que iluminará a Frodo en la oscuridad pavorosa en su camino a Mordor... "cuando las otras luces se hayan extinguido"...
Ronald, cuando ya había cumplido los tan esperados 21 años, escribe una carta a Edith. Pasan una tarde ilusionante juntos, y reanudan su relación a pesar de que ella había empezado a salir con otro chico. Él está entusiasmado y feliz. Esa prueba les hizo valorar y madurar su amor.
Pero pronto estalla la Gran Guerra y se precipitan los planes. Debe acabar sus estudios antes de acudir a la guerra, pues quiere ser profesor universitario. Y deciden casarse antes de partir: el futuro era incierto y muy peligroso. Probablemente no pudiera volver con vida. Corría el año 1916.
Los dos tenían carácter fuerte y discutían con frecuencia. Pero fueron conscientes de que su amor debía madurar y pasar por encima de pequeñas cosas, y necesitaba del perdón si quería llegar a ser algo estable, duradero y real.
Muchos de sus mejores amigos mueren en la batalla, en concreto R.Q. Gilson, y después G.B. Smith, del T. C., B. S. Smith le escribió una carta de despedida unos días antes de su muerte, animándole a continuar lo que se propusieron si él ya no podía hacerlo. Esto le estimuló a reponerse de tanto dolor y empezar a relatar su mitología.
Era muy imaginativo y sensible, y anotaba ideas en las mismas trincheras de la guerra... entre el creciente fuego de granadas y artillería. Año 1917. Le servía para evadirse de tanto sufrimiento... Aunque también truncó en gran parte su talento creativo. Luego las agruparía en El libro de los Cuentos Perdidos, que sería el futuro Silmarillion editado póstumamente por su hijo Christopher.
Enfermó de fiebre de las trincheras, como muchos de los soldados, y tuvo que regresar a Inglaterra. En el hospital escribe La caída de Gondolin, que la incorporará al Silmarillion, con idiomas inventados. Se va reponiendo con Edith, aunque nunca se recupera del todo. Dan paseos juntos por un bosque cercano. Allí se inspira en el mayor romance de su obra: el de Lúthien y Beren que te contaré en otro post.
La historia de Beren y Lúthien refleja su amor por Edith y los paseos por el bosque con ella. Bailes y canciones bellas, y él la dibujaba con gracia. Todo impregnado de romanticismo. Lúthien Tinúviel es una Dama élfica, hija del Rey Elwë, que se llamará Thingol, y una Maia: Melian. Y renunciará a su inmortalidad para compartir su amor con Beren. Este tema de la mortalidad e inmortalidad siempre está latente en su obra, pues piensa en él, conoce la muerte de cerca desde bien pequeño... y se plantea las preguntas existenciales.
El trasfondo es su historia de amor con Edith, de la que estuvo enamorado siempre. Era más fuerte que solo sentimiento: era un amor verdadero cuidado día a día, con sacrificio y renuncia, con el poder del perdón, lo cual hizo que durara toda su vida y diera sus frutos. Construyen una gran familia con cuatro hijos en medio de muchas dificultades, incluidas la muerte de seres queridos, la Gran Guerra y la hambruna posterior, y las dificultades económicas que le envolvieron desde su infancia...
Trabajó en la Universidad de Oxford, y luego en la de Leeds durante seis años, como lector y lexicógrafo, y como profesor de Lengua inglesa hasta 1925. Más tarde vuelve a Oxford, ocupando una vacante de anglosajón, hasta 1945.
Ahí nacerá su cuarta hija, Priscilla, y conocerá a su amigo Jack, C.S. Lewis, en 1926. Ambos formarán el grupo de amigos informal de los Inklings...
En 1945 es nombrado profesor de Lengua y Literatura inglesa del Merton College, hasta su jubilación en 1959.
En 1930 escribe el Hobbit, que en principio eran pequeñas historias para sus hijos, pero luego se irían complicando. Hasta 1937 no se publicará, gracias a diversas "casualidades"...
Más tarde acabará el Silmarillion, aunque posteriormente lo reescribiría de nuevo. Era muy perfeccionista y su obra crecía constantemente en su mente según la iba relatando, por lo cual hacía muchas versiones y retoques. Pero los editores ni siquiera lo leen..., y le piden una continuación al Hobbit. Entonces escribe El Señor de los Anillos, que en realidad surgía de El Silmarillion, que lo tenía en la mente.
En los veranos van a un pueblecito costero, dedicando mucho tiempo en familia. Paseaba con Edith y sus pequeños. Contaba maravillosos cuentos inventados, y los ilustraba con dibujos muy elaborados y poesías. Así escribió el Hobbit. También en Navidad cuentos de Papa Noel, con mil detalles que lo convertían en muy "real"... Cuando se dormían escribía las historias. En alguna de sus casas, pues se cambiaron repetidas veces, bajaba al garaje, acondicionado como despacho de trabajo, y escribía, pintaba, creaba su mitología.
Otras veces se movía con su máquina de escribir en cualquier sitio. Con Christopher en especial disfrutaba mucho de todo su mundo imaginario, porque desde pequeño estuvo delicado y estudiaba en casa con un tutor. Su padre se encargaba de enseñarle muchas cosas, y entre ellas su mundo legendario. Creció inmerso en él, y también le gustaría la filología. Fue quien seleccionó y editó su mayor obra: El Silmarillion, tras la muerte de su padre, junto con otros relatos inéditos y algunas Cartas seleccionadas.
Los Inklings
Por el año 1926 conoce a C.S. Lewis que también irá a Oxford. Ambos se harán muy amigos y se influirán decisivamente en su vida y su obra. Organizan un grupo de debate literario: Los Inklings, con otros profesores y amigos. Pasaban ratos de tertulia animada y verdadera amistad. Todos eran sencillos y allí se criticaba todo lo que exponían, para bien o para mal. Jack, como le llamaban sus amigos, le escuchaba y animaba a escribir y a publicar su obra, que en principio era solo para sus hijos. Sabía de la grandeza y luminosidad que contenía. Él fue en ocasiones su único público, que le estimulaba a seguir trabajando y mejorar continuamente su obra. Algo que Tolkien siempre agradecería.
También tenían amistad con otros profesores y escritores, como Owen Barfield, Ch. Wiliams, y el propio Christopher Tolkien, con los que compartían su amistad, lecturas de sus escritos y debates. Christopher les leía los nuevos capítulos y versiones del Señor de los Anillos. A veces daban paseos por el campo y se reunían a conversar con una cerveza o una copa de licor alrededor de una buena chimenea. Momentos de amistad entrañables. De ahí el escrito de Lewis sobre la amistad, en su libro "Los cuatro amores". El afecto los unía y los rescataba de tanto dolor y sufrimiento.
Tolkien también inventa otros cuentos para sus hijos, como Roverandom, y un personaje entrañable: Tom Bombadil, más viejo que la Tierra, que habla en pareados, va cantando, y conecta y se comunica con la naturaleza mediante poesía y canciones. Baya de oro dice que es "el Señor". Y lo incorporará al Señor de los Anillos. Dejo un pequeño fragmento de "Las Aventuras de Tom Bombadil":
"El viejo Tom Bombadil es un sujeto sencillo,
de chaqueta azul brillante y zapatos amarillos.
Nadie lo ha atrapado nunca, Tom Bombadil es el amo:
sus canciones son más fuertes, y sus pasos son más rápidos".
En la Comunidad el Anillo: "Las palabras de Tom desnudaban los corazones y los pensamientos de los árboles, pensamientos que eran a menudo oscuros y extravíos, colmados de odio por las criaturas que se mueven libremente sobre la tierra, arañando, mordiendo, rompiendo, cortando, quemando: destructoras y usurpadoras".
En Tolkien el mundo está vivo..., y lo logra con las palabras y el lenguaje. Tom habla con el Bosque, e intenta sanarlo, porque las raíces "retorcidas y sedientas" se nutren de resentimientos... Es un mago de la palabra: obliga con la poesía y las canciones al Viejo Sauce a liberar a los hobbits.
El Profesor tenía la convicción de que la naturaleza y la Tierra Media está viva: realmente viva, pues tiene una sobreabundancia de ser, de belleza y plenitud llena de sentido. Incluso la personifica: "La montaña nos ha derrotado"..., o cuando van navegando por el Río hacia el Sur: "Llegaron las horas negras y calladas y ellos siguieron navegando... Los grandes árboles pasaban junto a ellos como espectros..." etc.
Junto a C.S. Lewis se propusieron escribir dos historias: una de viaje en el espacio, que escribió su amigo, y otra de viaje en el tiempo, que asumió él. Jack editó siete libros sobre el espacio en poco tiempo, pero a él le costaba más, quizá por su meticulosidad, además del poco tiempo que le quedaba con su familia y los compromisos del trabajo.
Eran grandes amigos, y más tarde diría a sus hijos que tenía ideas lewisificadas... Y a Lewis le sucedería otro tanto. En este género literario de Fantasía que cultivaban coinciden con G.K. Chesterton, del que surgió el pensamiento de la "filosofía de los cuentos de hadas"..., y del que aprendieron y compartían su valoración mitopoética. También relacionada con la fantasía en G. MacDonald. Te cuento algo de esto en otra entrada: "Chesterton y el asombro", y en "Cuentos y relatos en Tolkien". Valoraban en mucho los mitos o relatos, como los clásicos griegos, y era algo tejido con verdades.
Conversaba con Jack sobre los mitos y las historias, que a los dos les unía.
Algo muy importante para Ronald, lo cual fue aclarando muchas cosas en la mente de su amigo, y le ayudó a discernir asuntos importantes en su vida. Y descubriría verdades fundamentales al verlas desde ese punto de vista. Por eso dirá que el mito es "la llave maestra" para entender la realidad. Que los mitos reflejan parte de la verdad del mundo.
Entonces Tolkien será profesor universitario de Lengua y Literatura inglesa en Oxford, cerca de su amigo Jack.
G. K. Chesterton tuvo influencia en los dos autores, en sus obras y a nivel personal. Tolkien leía encantado a Chesterton desde su infancia, pero C.S. Lewis lo conocería por sus libros en las trincheras de la Guerra, cuando todavía era ateo. Y ayudado de las conversaciones con Ronald y Hugo Dyson, se acercaría al cristianismo quedando sorprendido y "cautivado" por la alegría. Te cuento algo en el post "alegría y buen humor". También escribirá sobre el dolor y el sufrimiento, algo que le acompañó desde bien pequeño..., y posteriormente con su esposa Joy.
* * *
Vamos hacia atrás. En 1917, en las trincheras, empieza el libro de los Cuentos Perdidos, el futuro Silmarillion. Y en 1920, cuando Ronald estaba en Inglaterra corrigiendo exámenes, anotó en una esquina en blanco, algo que le vino a la mente: "En un agujero del suelo vivía un hobbit". Así comienza la historia de una criatura pequeña y entrañable...: "El Hobbit". Pronto surgen muchas preguntas que exigen respuestas... ¿Qué es un hobbit? Y va descubriendo y desarrollando la historia hacia atrás, partiendo de las palabras, como buen filólogo. Se publicaría más tarde al gustarle al hijo de un editor. Pero él no tenía la sensación de inventar nada, sino que era algo que ya estaba ahí y se le iba desvelando y creciendo en su mente..., con hallazgos inesperados.
Posteriormente seguía trabajando el Silmarillion, pero, como he comentado, la editorial ni siquiera lo leyó. Aunque sí le pidieron una continuación del Hobbit. Por lo que siguió con El Señor de los Anillos, que en realidad se nutría de El Silmarillion y los "Días Antiguos" de las Primeras Edades, del origen del mundo y la historia de los Hijos de Ilúvatar: Elfos y Hombres, con la historia de los Silmarilli que crea Fëanor con la luz primigenia de Valinor.
Dejó apuntes, cartas, poesías, mapas, runas, lunas, dibujos, canciones... algunos sin acabar, con muchas revisiones y diversas versiones de lo que escribía según iban creciendo en su imaginación.
Toda esa belleza tan vasta la disfrutaba con su hijo Christopher, que le estimulaba a seguir en ello. Su obra toca los corazones, ilumina y da esplendor a toda la realidad... Te animo a adentrarte en ella y disfrutar, y descubrir qué te sugiere...
Continuará...
Me ha gustado mucho. Escrito y expuesto con sencillez, llega al fondo del alma. ¡Un millón de gracias... y sigue adelante! Un fuerte abrazo, Tomás Melendo.
ResponderEliminarMuchas gracias, Tomás. Es un honor tenerte por aquí también, y gracias por los ánimos. Seguiremos... Un gran abrazo para toda la familia, Mª José.
ResponderEliminarAprovecho para deciros su web, de temas familiares también, que recomiendo por propia experiencia: www.edufamilia.com
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