LOS TOLKIEN Y SU LEGADO... II
Seguimos con la biografía de J. R. R. Tolkien y algunos flashes de sus escritos.
En medio de los avatares de la vida, los Tolkien se van haciendo mayores.
Pronto, en 1963, un 22 de noviembre, muere su gran amigo C. S. Lewis... Esto le llegó al alma; decía que estaba acostumbrado a que se le fueran cayendo las "hojas", como a un árbol viejo, que tanto le gustaban, pero su muerte había sido como "un hachazo en sus raíces". Pasó mucho tiempo con un profundo dolor, en silencio, meditando y releyendo el último libro de Jack.
En 1966 celebran sus Bodas de oro por todo lo alto. Disfrutan de los hijos y nietos: de la familia que no tuvieron de niños... En esa época su amor había madurado y mejorado, y estaba muy pendiente de cuidar a Edith y hacerla feliz, pues tenía problemas de salud y le iba mal el ambiente tan húmedo. En 1968 se van a vivir a Bournemouth, un pueblito costero al sur de Birmingham para que ella se encontrara mejor, a pesar de tener que renunciar a su ambiente de Oxford. Sabía que en el amor auténtico, con destellos de inmortalidad, a veces hay que renunciar a algo apetecible por el bien del otro... Te lo contaré en otro post sobre su amor.
Además tenían el mar cerca, que a Ronald le cautivaba. Allí hacen muchos amigos. A esa edad se va haciendo más reflexivo y muchas veces se encuentra meditando sobre sus historias y la realidad y belleza metafísica que intenta transmitir.
Ya publicado el Hobbit, y parte de El Señor de los Anillos, le llega la fama de sus libros y la "fortuna", pero sigue con su ritmo sencillo de vida, necesitando pocas cosas, y siendo muy generoso con todos. Tenía que dedicar mucho tiempo a contestar cartas de la gente, aceptar invitaciones de Universidades... etc.
Al final de su vida, caminaba con Edith por el bosque, bien cogidos de la mano, esquivando la sombra de la muerte... antes de su última despedida.
Un día recibe una carta invitándole a prorrogar un libro de un amigo, y sin querer le sale un nuevo "cuento": El herrero de Wootton Mayor, que refleja un poco su vida. Tiene que entregar la "estrella" de la inspiración a otros aprendices... para que pongan lo que falta. Sencillez y humildad.
Le invade una sensación de nostalgia y soledad, de que se acerca el final... Y en medio de todo eso, corría el año 1971, la muerte de Edith sin previo aviso. Su amor romántico y eterno. Ahí concluye en la Tierra Media la historia de Beren y Lúthien, que llegará hasta el epitafio de su tumba en Oxford. Pero, al otro lado la blanca orilla, dice Gandalf. Y "...del otro lado hay más que recuerdos." Namárië!
Logra reponerse, y vuelve al ambiente de Oxford. Sabe que tiene que ir acabando su mitología pero parece un imposible por la cantidad de material, versiones, dibujos, que sigue creando... Trabaja con su hijo Christopher en ello, pero no avanza mucho. En medio de esas revisiones, también fallece. Lo entierran a su lado, en un cementerio de Oxford, en una tumba común con los nombres de Lúthien y Beren.

Después de su muerte, su hijo Christopher, que conocía muy bien todo su mundo legendario, pues había crecido inmerso en él, se puso a trabajar, seleccionar y organizar sus escritos y dibujos. Publicó una serie de obras basadas en las amplias notas y manuscritos inéditos de su padre, entre ellas El Silmarillion, su gran obra, que no pudo verla editada. Y alguna más, como Los hijos de Húrin, Árbol y hoja, y Cartas seleccionadas y recopiladas.
Todos los relatos del Silmarillion, junto con El hobbit y El Señor de los Anillos, forman un cuerpo conectado de historias, con poemas e idiomas propios inventados, que dan vida a las situaciones, o más bien nacen de ellos.
Comienza con un mundo creado, Arda, y más en concreto sobre uno de sus continentes: la Tierra Media. Tolkien aplicó la palabra legendarium a la mayor parte de estos escritos. En ellos había muchos tipos de razas: Elfos, los primeros nacidos, inmortales, con sus largos años sobre la Tierra, Hombres, destinados a morir, que ansían el poder, Medianos, con corazón sencillo y generoso, Orcos, antiguos elfos corrompidos por el Señor Oscuro, carentes de libertad, Espectros, vacíos y retorcidos, Magos o Istari, con gran sabiduría, como Gandalf, Radagast, o Saruman..., Ents o Pastores de árboles... cuyo nombre significa su historia, y requiere mucho tiempo decirla pues está siempre creciendo... etc.

Sin embargo, toda su obra no pretende ser una alegoría de nada, como algunos pueden creer, sino auténticas historias, que más bien reflejan la vida cotidiana de cada uno. Prefería que cada lector se "asomara" como en un espejo, y viera lo que le sugiriera, y no tanto con un mensaje ya dado, invariable, recortado y empequeñecido. Te lo cuento en el post "el espejo de Galadriel".
Todas sus historias están llenas valores hondamente humanos, como toda historia bien narrada. Por ejemplo, la amistad y lealtad de los Hobbits, y de otras razas, la bondad de Gandalf y la deslealtad de Saruman, la inmortalidad de los Elfos y el "don" de la mortalidad de los hombres, el amor eterno que refleja en la historia de Beren y Lúthien, o la de Aragorn y Arwen, el gran don de la libertad de los pueblos de la Tierra Media..., algo que los Orcos no tienen. Ni los Espectros..., esclavos del Señor Oscuro.
Pero sobre todo transmite belleza por doquier, sentido de la realidad, y nos interpela de algún modo a cada uno con su obra artística, con sus palabras detenidamente pensadas cada una. Verdaderas y llenas de belleza. Conecta con el anhelo de pervivir que todos tenemos en el corazón: nuestro para qué de la vida, más allá de "los círculos de este mundo".
Y contienen una moral, implícita, como los "cuentos de hadas", cuya filosofía compartía con G. K. Chesterton. Leyendas para su querida Inglaterra, como cuenta en su Carta 131, que configuran su espíritu y nunca deben caer en el olvido... "Canciones" que recopilan el saber arcano de los que nos precedieron, hechas de "polvo de estrellas", como sus personajes.
Luego dirá en Las Cartas de JRR Tolkien, Carta 181:
"No hay especial referencia a Inglaterra en la «Comarca», salvo, por supuesto, que como inglés criado en una aldea «casi rural» de Warwickshire, junto a la próspera burguesía de Birmingham (¡por el tiempo del Diamond Jubilee!), tomo mis modelos, como cualquier otro, de la «vida» tal como la conozco."
***
Comento algunas ideas de sus libros para animarte a descubrir lo que nos quieren transmitir...
1) “El Silmarillion"
Es la primera historia en el tiempo, y la más elevada y compleja. Precede a los dos libros más conocidos, aunque también conecta con ellos. Comenzó en 1917 con unas anotaciones en una libreta en las trincheras de la gran Guerra: sería el libro de los Cuentos Perdidos. Más tarde se llamaría El Silmarillion. Te lo cuento en un post aparte.
Describe los "Días Antiguos", el Origen y la Primera Edad, la creación del Universo por Ilúvatar. Crea a los Valar, guardianes del mundo, que son seres espirituales, sagrados en sí y sujetos a Él. Les anima a que toquen música para Él, algo que anhelan, pero uno de ellos, Melkor, lo hace de forma discordante, y solo ansía el poder. En un terrible momento la lucha de los que conocen a Ilúvatar, y lo aceptan, y los que no lo hacen y luchan contra él, liderados por Melkor. Algo desgarrador.
Dejo una pequeña cita de la Creación: "Entonces Ilúvatar habló, y dijo: –Poderosos son los Ainur, y entre ellos el más poderoso es Melkor; pero sepan él y todos los Ainur que yo soy Ilúvatar; os mostraré las cosas que habéis cantado y así veréis qué habéis hecho. Y tú, Melkor, verás que ningún tema puede tocarse que no tenga en mí su fuente más profunda, y que nadie puede alterar la música a mi pesar. Porque aquel que lo intente probará que es sólo mi instrumento para la creación de cosas más maravillosas todavía, que él no ha imaginado.”
La creación de las dos Lámparas, y su destrucción por Melkor, la música de Yavanna que hace crecer los dos Árboles de luz de Valinor, y su destrucción, por el mismo ser, la creación de las Estrellas para los Elfos... etc.
Y el mundo de los Hijos de Ilúvatar: Elfos, los primeros nacidos..., y Hombres, los segundos nacidos, en la Edad del Sol.
Se narran los hechos de los Elfos Eldar, que van a vivir a Valinor invitados por los Valar, y los Avari, que permanecen en la Tierra Media; y de luchas entre ellos.
El más dotado y artista de los elfos, Fëanor, hijo del Rey elfo Finwë, y gran orfebre, creó tres Silmarils: unas gemas que contenían la Luz de los Dos Árboles de Valinor, antes de que fuesen destruidos por Melkor el Señor Oscuro. Y las guerras que se sucedieron para rescatarlos y vengarse: luchas entre los propios Elfos, asesinatos, codicia, odio, y la maldición de Mandos que perseguirá a los Noldor mucho tiempo con su desgracia.
Y el despertar de los Hombres, los segundos nacidos, "destinados" a morir...
Algunos de los Elfos, que tomaron parte en antiguas contiendas, como Galadriel y Elrond, también son importantes en el Señor de los Anillos pues viven largos años.
Galadriel es una Dama Elfa, hija de Finarfin, casada con Celeborn, Señores del bosque de Lothlórien, portadora de uno de los Anillos de los Elfos. Y el Caballero Elrond, de los Edain, que elige el linaje elfo y se casa con Celebrian, hija de Galadriel y Celeborn. Y la hija de ambos será la Dama Arwen, futura esposa de Aragorn, heredero de Isildur...
Elrond es un personaje que "atraviesa" todo el Legendarium: desde el Silmarillion hasta los Puertos Grises de El Señor de los Anillos.
En este libro se encuentra la maravillosa historia de amor de Beren y Lúthien Tinúviel. Lúthien es una dama élfica descendiente del Rey elfo Elwë, llamado Thingol, y una Maia: Melian. Y renunciará a su inmortalidad para compartir su amor con Beren. Ambos lucharán contra el Señor Oscuro para recuperar una de esas joyas o Silmarils, y poder unirse para siempre. Algo bastante impensable e intrépido y peligroso. Te lo contaré en otro post.
Tolkien escribirá: "Nunca llamé Lúthien a Edith, pero ella fue la fuente de la historia que con el tiempo se convirtió en la parte principal del Silmarillion. Fue ideada por primera vez en el claro de un pequeño bosque lleno de plantas de cicuta en Roos, en Yorkshire." En ese bosque paseaban y ella bailaba para él... Ahí expresa lo que es un amor verdadero, cuidado cada día, y mucho más fuerte que sentimiento, llamado a perdurar para siempre.
2) "El Hobbit"
Luego sigue en el tiempo "El Hobbit”, que comienza en una página en blanco en 1920. Pronto se sucederán más preguntas que exigen respuestas: ¿qué es un hobbit...? Va creando la historia desde las palabras, lo que significan y las historias que entrañan.
Trata de la aventura de un habitante de la Comarca, con grandes praderas y verdes pastos, que les gusta la vida sencilla y tranquila del campo, la buena comida y la cerveza.
Los Hobbits son unas criaturas pequeñas, sosegadas, alegres, que les entusiasma la diversión y la amistad, y un poco "perezosas": jamás se aventuran ni hacen nada inesperado... El protagonista es Bilbo Bolsón, y gracias a esa aventura que inicia, animado por Gandalf y trece enanos, crece y conquista algo que ni hubiera podido imaginar. Se supera a sí mismo y tiene un papel importante en la historia del Anillo.
Comenzó como un cuento sencillo para sus hijos, que les contaba antes de dormir, y luego escribiría por las noches, a veces en el garaje, convertido en estudio. Pero luego empezó a complicarse la historia, al ampliarla y conectarla hacia el Señor de los Anillos.
Dejo un fragmento sobre los Hobbits, del Prólogo de El Señor de los Anillos:
"Los Hobbits son un pueblo sencillo y muy antiguo, más numeroso en tiempos remotos que en la actualidad. Amaban la paz, la tranquilidad y el cultivo de la buena tierra, y no había para ellos paraje mejor que un campo bien aprovechado y bien ordenado"...
Nuestro autor se consideraba un Hobbit: le gustaba la naturaleza y en especial los árboles. Decía en una de sus cartas: "Soy, de hecho, un hobbit (salvo en el tamaño). Me gustan los jardines, los árboles, y las tierras de cultivo no mecanizadas; fumo en pipa y me agrada la buena comida sencilla... me gustan y hasta me atrevo a ponerme en estos días aburridos chalecos ornamentales. Soy aficionado a las setas; tener un sentido del humor muy simple; me acuesto tarde y me levanto tarde (cuando es posible). No viajo mucho.”
3) "El Señor de los Anillos"
Esta obra prosigue con "El Señor de los Anillos", la más extendida, que le llevó muchos años de dedicación. También muy conocida porque se ha llevado a la gran pantalla por Peter Jackson, en New Line Cinema.
El marco de referencia procede de la Tercera Edad de El Silmarillion y los Anillos de Poder. Y el nexo de unión es el Anillo, que pasa de mano en mano hasta encontrar un nuevo dueño al que gobernar... Y Bilbo Bolsón, el tío de Frodo, que encontró el Anillo perdido por Isildur.
Le costó 12 años trabajarlo, y gracias al aliento de sus amigos, especialmente de C. S. Lewis, logró retocarlo y mejorarlo día a día. También por su hijo Christopher que le cautivaba su creación. Incluso, cuando estaba en Sudáfrica en la Segunda Guerra Mundial, le enviaba lo que iba escribiendo... y él le comentaba lo que le parecía. Lo termina de escribir y pasar a máquina en 1949. Y al fin se publica en 1954, después de muchas dificultades de las editoriales, dificultades económicas, falta de papel, y una crítica oficial, fantástica y revolucionaria, por parte de C. S. Lewis precisamente.
El trabajo creativo precisa tiempo y superar momentos poco productivos. De ahí sus muchas versiones y correcciones de sus obras, hasta que veía que le quedaban a su gusto. Además, crecían constantemente en su interior. También por su meticulosidad y delicadeza, por sus miles de detalles para hacer muy reales todas las historias.
En su libro Hoja de Niggle, que te cuento en ese post, refleja un poco la naturaleza de la fantasía y su forma de trabajar y crear. Pero decía con sencillez que era algo que ya estaba ahí, que no tenía la noción de "inventar" nada. Además, con el tiempo, las historias se enriquecían en su imaginación, lo cual le llevaba a buscar respuestas, a retocar y ampliar. A buscar nuevas versiones y redibujar con minuciosidad los pormenores de cada historia. Su hijo le ayudaba con tesón, también a dibujar el mapa de la Tierra Media, a mayor escala, que tenía siempre a la vista.
En esta obra acontecen y describe una serie de aventuras relacionadas con el Anillo Único de poder para gobernar el mundo, que se apodera de los corazones de los Hombres y demás personajes. Una lucha a muerte por la libertad y otros valores como la lealtad, la amistad, el amor auténtico, el honor y el sacrificio, la palabra dada, y siempre la esperanza... a pesar de la sombra que se cierne.
Pero el trasfondo cautivador está en la belleza que crea y transmite, en ese mundo tan maravilloso que interpela a cada uno con su belleza. Y lo hace a partir de las palabras, como buen filólogo.
Su tema central, la mortalidad-inmortalidad del ser humano, con anhelos de permanecer, como los Elfos, con sus largos años sobre la Tierra... Pero esa mortalidad es un "don" que no nos ata a todas las Edades del mundo, y permite dejar acciones memorables, dignas de ser recopiladas en "canciones", que encierran la sabiduría arcana de los que nos preceden.
En este libro tienen un papel esencial los Hobbits: esas criaturas casi insignificantes que siempre sorprenden. Y estará en sus manos el destino del mundo. Cuentan con amigos leales que no les dejan solos, y ponen su vida a su servicio: la Compañía del Anillo. Gandalf, un sabio y buen consejero, Trancos, cuyo linaje atesora, un Elfo, Boromir, capitán de ejércitos, Hobbits amigos, un Enano: Gimli..., tocado por la belleza de la Dama Galadriel. Juntos lucharán contra el mal que se revuelve en Mordor y sus Espectros, con sus pequeñas acciones libres, heroicas, constantes, apuntando a su misión.
Sin embargo, dice Ronald en una de sus Cartas: "Algunos críticos han considerado simplista todo el asunto, sencillamente una lucha entre el Bien y el Mal, siendo todo el bien bueno y el mal malo. Perdonables, quizás (aunque por lo menos Boromir ha sido olvidado), en gente apresurada que solo ha leído un fragmento y, por supuesto, sin tener a su disposición las historias élficas, escritas antes, aunque no publicadas.” Carta 154.
Dejo esta pequeña cita sobrecogedora que enmarca la acción: "Tes Anillos para los Reyes Elfos bajo el cielo. Siete para los Señores Enanos en palacios de piedra. Nueve para los Hombres Mortales condenados a morir. Uno para el Señor Oscuro, sobre el trono oscuro, en la Tierra de Mordor donde se extienden las Sombras." Para gobernarlos a todos..., y atarlos a las tinieblas.
Tienen que estar preparados para luchar por proteger la vida que ellos aman: su vida tranquila y acogedora en la Comarca, cerca de la naturaleza, su libertad. Y no se rinden: siguen luchando con sacrificio y abnegación, con caballerosidad y honor, por amor, a pesar de que no están seguros del éxito de la misión. Más bien parece un imposible. Y llegan al heroísmo. Siempre con esperanza: una luz que la oscuridad no puede atravesar.
Decía Tolkien: "Los héroes desempeñan siempre un pequeño papel en las grandes hazañas." Seguir y seguir, aun después de sentir que no podían más. Es lo que le ocurre a Frodo. Y lo que le sucedió a él en su vida, después de la muerte de su madre, tan joven, de la Gran Guerra, o de la muerte de Edith.
La maldad está concretada en los Espectros del Anillo, ademas de Sauron, el Señor Oscuro. Algo vacío, hueco, retorcido, carente de sustancia propia. Ni vivos ni muertos. Falto de pensamiento y vida independiente. Antiguos Reyes corrompidos por el Anillo... No piensan, ni tienen voluntad propia. Solo obedecen a su amo: Sauron. Y Saruman, otro Istari o Mago con el corazón corrompido por el poder. Desleal.
El Anillo tiene influencia seductora en quienes lo poseen. Es maligno. Quiere atrapar sus voluntades. El poder, el orgullo, la vanidad, la codicia, el éxito..., el manipular la mente y la voluntad de otros. Y puede afectar al corazón de cualquiera: nadie está exento de dejarse seducir y convertirse en un espectro. La oscuridad y el vacío existencial. De ahí la lucha por el heroísmo si no se quiere caer en la trampa sibilina... Pero, de nuevo, por encima de las sombras ¡siempre cabalga el sol!
En la segunda parte de su obra hay un diálogo de Aragorn que habla de esta polaridad. "El mal y el bien no han cambiado desde ayer, ni tienen un sentido para elfos y enanos, y otro para los hombres. Corresponde al hombre discernir entre ellos"...
Y ahí esta Gandalf, el sabio y buen consejero, el "guardian" del bien, que alienta, ilumina con buenas ideas, atempera corazones, para animar en la lucha cotidiana. A cada uno en su cometido o misión. Le dice a Frodo: si tú tienes que llevar el Anillo, ¡yo te ayudaré!
Tolkien aborda de esta forma maravillosa temas fundamentales de la existencia humana: el amor, la libertad, la amistad y lealtad... Los que dan sentido a la vida. Refleja la vida misma. Además, cada lector puede interpretar esta mitología según sus circunstancias, por su variada aplicabilidad personal, como él decía, al pensamiento y a la experiencia de cada uno. Se puede asomar como en un espejo a la Tierra Media y puede ver lo que le transmite y lo que hay en su corazón.
La vida es una gran aventura que requiere lucha constante por sacar lo mejor de cada uno, pensando en "salvar la Comarca", aunque quizá, no para nosotros...
Al final de su vida, Tolkien estaba absorto en dar vida y coherencia a toda la verdad metafísica que postulaba, y todo el mundo imaginario que había creado para ello desde las palabras. Y su hijo, que nació inmerso en ese ambiente, siguió con su legado, editando y publicando muchas cosas más, y en concreto su gran obra: El Silmarillion. Lo cual le llevó casi 50 años, y se lo agradecemos infinito.
Una contraseña: "Di "amigo" y entra..." en el mundo de J. R. R. Tolkien. Aquí se respira libertad y lucha siempre esperanzada por doquier. ¡Belleza cautivadora! Canciones hechas de polvo de estrellas...
Una cita de La Comunidad del Anillo (El Señor de los Anillos):
"Si deseas saberlo —dijo Gandalf—, te diré que estas puertas se abren hacia afuera. Puedes abrirlas desde dentro empujándolas con las manos. Desde fuera nada las moverá excepto la contraseña indicada. No es posible forzarlas hacia adentro.
—¿Qué vas a hacer entonces? —preguntó Pippin a quien no intimidaban las pobladas cejas del mago.
—Golpear a las puertas con tu cabeza, Peregrin Tuk —dijo Gandalf—. Y si eso no las echa abajo, tendré por lo menos un poco de paz, sin nadie que me haga preguntas estúpidas. Buscaré la contraseña."
Os dejo otro buen libro muy reciente, además de "el mago de las palabras", por si queréis ampliar: "J. R. R. Tolkien: un escritor incomparable", de Luis Daniel González.
* Algunas pinceladas de El Señor de los Anillos
Como he comentado, quiero resaltar algunas ideas que me han gustado especialmente, y lo que me sugieren...
1ª Pincelada:
“Hasta el más pequeño puede cambiar el curso del futuro.”
Lo pone Tolkien en boca de Galadriel... La Dama élfica anima a Frodo al ver su corazón apesadumbrado: "Ser el portador del anillo implica estar solo". "Lo que tú no hagas, nadie lo hará por ti".
Es el poder de cada persona de hacer algo importante, aunque parezca "insignificante"... Cada una posee grandes cualidades y talentos que puede desarrollar para mejorar el mundo. Y nadie más lo hará por ella. Es su misión.
Continuará...
Espero que te haya gustado, y lo puedes compartir con tus amigos. Muchas gracias.
Mª José Calvo
@Mariajoseopt
optimistas educando
Dejo algunos enlaces relacionados:
URL:
https://optimistaseducando.blogspot.com/2021/03/tolkien-y-su-legado-ii.html