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lunes, 4 de mayo de 2020

UNA ESTRELLA POLAR...



                                     UNA ESTRELLA POLAR


Estos momentos difíciles que vivimos nos pueden ayudar a repensar algunas cosas. Ver hacia dónde nos dirigimos, pensar qué es importante y qué no lo es, y qué queremos de veras, para "realinear" el rumbo en lo que sea preciso, apuntando a nuestra meta. 

En las encrucijadas de la vida buscamos un referente para guiarnos, unos principios que nos den luz y claridad en nuestro actuar. Los problemas surgen cuando no se piensa y se da el mismo valor a cualquier cosa... Los porqués de las cosas apuntan a una meta, y nos dan una orientación, unas coordenadas. 

La falta de pensamiento y de reflexión olvida y vacía los principios de contenido, y ya no nos auxilian en nuestro navegar. Acabamos a merced "del viento que sople"... Ya insistía Hanna Arendt: ¡párate y piensa!







En la vida necesitamos un referente claro, un "norte" que nos oriente e ilumine, y una "brújula" que señale el norte verdadero. Que nos ayude a construirnos como personas, a ser mejores, a madurar, a alcanzar cada uno su plenitud, orientándonos con nuestra misión, que tiene mucho que ver con los demás. La vida se vertebra alrededor del amor, porque tenemos unas necesidades afectivas, necesitamos sentirnos amados, y ser capaces de amar.

Ya lo decía Viktor Frankl, con su trayectoria vital llena de sufrimiento, pero, con gran dignidad y libertad interior. Lo que más motiva en situaciones difíciles es el sentido de la vida: eso que, o lo hacemos nosotros, o se quedará sin hacer. 

La búsqueda de la verdad apunta a realidades que nos trascienden, que señalan a los demás, como nos transmitió Frankl. A lo trascendente, a los misterios.


También para orientar el talento de cada persona, esas cualidades y fortalezas que la caracterizan... Muy importante en el proyecto familiar, -te lo contaba en otro post-, en el cariño en pareja, en la educación de los hijos... etc.






Dejo unos puntos a modo de índice:

1) La familia
2) Cada persona
3) Una estrella polar
4) Nuestra vida


1) LA FAMILIA...

El ámbito natural, propio de una persona, donde es posible realizar todo esto es la familia: el lugar del amor incondicional. Toda persona necesita recibir cariño para ser ella misma, para hacerse y re-hacerse día a día. Y, por otro lado, también necesita amar a los demás para ser auténtica persona. Cuando ama se siente más plena y realizada, y logra lo mejor de su personalidad, sin buscarlo. Es una consecuencia de centrase en lo importante. 

La conciencia de esta misión nos da fuerza para acometerla del mejor modo, y nos transforma en auténticos líderes. Porque, el liderazgo empieza en uno mismo. Poner cabeza y corazón, autocontrol personal y señorío, apuntar a metas valiosas que nos engrandezcan como personas, pensando en los demás: poniendo el corazón.




De esta forma, seducir con la belleza de los valores hechos vida, concretados en gestos cotidianos, en un ambiente saturado de cariño, como es la familia. 

Descubrir y estimular lo mejor de cada persona, la belleza quizá oculta en ella. Así fomentarla, y que la pueda poner al servicio de los demás. Lo cual hará que se sienta más plena, porque somos seres sociales: tenemos un cerebro empático, y necesitamos de los demás.

La familia es el lugar propio del amor, donde se da y se recibe cariño sin pasar factura. Donde la libertad y el amor florecen..., como expresa G. K. Chesterton, y donde cada uno nos sentimos de veras queridos.






        
Es preciso que cada persona se construya a sí misma, partiendo de su singularidad: de su temperamento y cualidades personales, y desarrolle lo mejor de sus posibilidades. Ir modelando el carácter, fomentar su libertad y creatividad: que conquiste lo mejor de su personalidad, pero ¡la suya! 

La persona es un misterioso arcano, y siempre puede sorprendernos, mejorar, buscar la excelencia y el optimismo de óptimos... Hasta puede ser heroica cuando tiene las motivaciones adecuadas. Lo estamos viendo cada día en muchas personas: auténticos héroes.


Pero, es necesario darle todo el cariño y apoyo, y encaminarla hacia ello. Iluminarle un sendero, darle raíces fuertes y alas para que pueda volar alto y abrazar la maravilla y el riesgo de su libertad. Es preciso ser un buen modelo y referente, confiar, y ¡dar muchas oportunidades de hacerlo vida!





Hacer atractivos esos valores humanos nobles que no pasan de moda, personificándolos. Puesto que, las personas, como el buen vino, si luchamos por mejorar, vamos conquistando nuestra mejor personalidad. Vivir
 esos valores, hacerlos virtudes personales, al tiempo que intentamos que todos en la familia se sientan muy queridos.





Educar no se parece en nada a domesticar, porque se trata de personas, con inteligencia y corazón, libres y creativas, llamadas a una relación de amor y felicidad. 

No consiste en enseñar unos hábitos sin más, ni mucho menos unos pocos buenos modales, sino de enseñar a usar su inteligencia, a ser críticos, a no aceptar las cosas sin pensamiento propioa llevar el timón de su vida, a tener en cuenta a los demás... Saber comprender, que es abrazar con el corazón. Así serán auténticamente libres, y por tanto podrán amar.       



2) PERSONAS LIBRES... ¡CAPACES DE AMAR!

Formar personas capaces de quererSer libre es tener señorío sobre uno mismo. No depender de apetencias y deseos, de impulsos y necesidades, de recompensas inmediatas, ni solo materiales, de faltas de carácter... Tampoco de reaccionar según el viento que sople. 

Ser "dueños" de sí mismos para poder pilotar la vida, y orientarse hacia una meta valiosa. Cada uno la suya: su misión concreta en este planeta... Algo único por lo que luchar.



A veces parece que es más libre el que tiene muchas opciones de elección. Pero, en realidad, aunque solo tengamos una, si es la correcta, no se precisa más. Si nos aproximamos al objetivo es que vamos bien encaminados. Te lo contaba en otro post. Por eso, el para qué de la libertad, su mayor y principal fin, es poder amar. Una persona que ama se siente más plena y realizada. Dichosa. Y ¡es libre! Por eso, es necesario fomentar la libertad de los hijos en la dirección adecuada, ¡que tomen el control de su vida!


El ser humano 
es un ser relacional, está hecho para los demás. Como expresa el profesor O. F. Otero, es "un ser de aportaciones”. Estamos diseñados para amar, para compartir esa efusividad y plenitud del ser de cada uno. También para recibir, sobre todo, en función de poder dar más y mejor... Es lo que nos hace más felices.





Porque, la felicidad, con palabras
 de Soren Kierkegaard, es "una puerta" que se abre hacia fuera. ¡Hacia los demás!

Si intentamos perseguirla a todas horas, como también señala Frankl, no la alcanzamos; pero, si nos olvidamos de ella y pensamos en los que nos rodean, nos viene dada. Es como una gratificación cuando vamos en la dirección adecuada: cuando nos descentramos de nosotros mismos y de nuestro "ego" tan chato a veces, poniendo el centro de atención en los otros. La persona es tan grande, como señala Melendo, que "puede darse el lujo de desatenderse", para atender a los demás.






3) UNA ESTRELLA POLAR Y UNA BRÚJULA...


A la hora de encontrar un sentido, y enfocarnos a la acción, podemos pensar:
¿cuál es nuestra misión en este planeta...? ¿Cuál es nuestra estrella polar?
Y, ¿qué "brújula" utilizar que nos sirva de norte y de guía? 


Los tres grandes valores existenciales, que ya conocían los eminentes filósofos griegos, el BIEN, la VERDAD y la BELLEZA, son un referente que ilumina el camino... y nos puede ayudar. Para así descubrir los propios talentos, y lo que estamos llamados a ser. Muy en especial, cuando otras luces fallan.
        
Son tres conceptos interconectados. El modo más directo de acceder a ello es a través de la belleza. Descubrir la belleza de lo bueno, de la bondad... Vivir en la belleza. Si se está a gusto, la bondad habla por sí misma. Y nos descubre lo verdadero... Te lo cuento en "¿La belleza nos salvará?".



Es decir, descubrir la verdad sobre nosotros mismos. Quizá la clave está en ver la realidad tal como es, como señalara Aristóteles. No engañarnos con apariencias y relativismos que despersonalizan y confunden, y nos desvían del rumbo. Descubrir la grandeza de cada persona, sus fortalezas y cualidades, lo que puede llegar a ser: su misión personal, familiar... etc. Citando a Ortega, "la verdad es la única necesidad incondicional del hombre".




La verdad nos lleva como de la mano hacia el bien, porque el bien es su mejor forma, la más plena. Se podría decir que es su mejor "versión". Por tanto, partir de la verdad, de la realidad real de cada uno, y luchar por mejorar, apoyándonos en esas cualidades personales propias que cada uno posee. Así, buscar lo que le hace mejor persona, que siempre "se abre" hacia los demás, y desarrollar todo ese potencial.

Entonces, ¿ser o hacer...? Una persona buena realiza buenas acciones; y, cuando hacemos algo bueno, nos tornamos mejores personas. Ambos aspectos se realimentan. Se trata de hacerlo real en cada ocasión que nos brinda la vida. En la relación en pareja, con los hijos, con los amigos... Eso es quererlos de veras.





Y, como consecuencia, disfrutar de la belleza que irradian ambas. Todo acto bueno es hermoso, aunque no siempre nos demos cuenta a primera vista. Hace falta cultivar la mirada, la capacidad de admirar, sorprendernos de lo bello que nos sale al encuentro, y de lo que podemos realizar..., para saborearlo, agradecerlo y fomentarlo. Descubrir la belleza escondida en una sonrisa, en un detalle de atención..., en un regalo, en una conversación entrañable, en un paseo con una persona querida... etc. 

Estos tres grandes valores son aspectos de la misma realidad, que van muy entrelazados. Es lo que nos puede dar luz y perspectiva. Por eso, la verdad es bella, y la bondad también, iluminan nuestro sendero, y el universo entero.




4) NUESTRA VIDA...

En el paso del "ser", al "mejor ser", está el quid de la mejora personal, y de nuestra vida. Descubrir toda nuestra potencialidad, nuestros talentos y fortalezas, nuestra misión personal, y las cualidades propias, y de las personas que nos rodean, para agradecerlas y desarrollarlas

Buscando motivos que nos ayuden a luchar por dar lo mejor de cada uno, pensando en los demás. Esa capacidad de amar que se nos ha regalado, gracias al gran tesoro de la libertad personal.




Cada uno somos como "una piedra preciosa" por pulir, con unas cualidades insospechadas y diferentes a cualquier otra. Debemos descubrirlas y desarrollarlas, y hacer un mundo mejor con ellas. Siendo "a fondo" quienes somos, intentar mejorar día a día.

Cada persona es única, singular, especial, ¡irrepetible! Alberga una luz en su interior, capaz de iluminar un mundo entero. ¡No la desperdiciemos...! Hagámosla iluminar y dar luz y calor a cuantos nos rodean.



5) CABEZA Y CORAZÓN...

Por otra parte, es preciso integrar cabeza y corazón, para pensar con claridad: sobre lo que es conveniente o no, lo verdadero o falso, lo bueno o malo. Ver lo que nos encamina a nuestra meta... Y poner el corazóndisfrutar de la dicha de hacer lo correcto..., de ser amable, sobre todo con las personas que queremos. Y en especial en la propia familia.

Para ello necesitamos movilizar energías, y una voluntad entrenada en pequeñas cosas. Puntos en los que luchar que nos vayan aproximando hacia donde queremos ir: nuestra meta. Además, cuando mejoramos en algún aspecto, otros también salen a la luz, pues todos está muy relacionados.


También cuidando los sentimientos: intentando fomentar los mejores, quedarnos con los más nobles, los que nos ayudan a ser más empáticos, comprensivos, serviciales. En concreto, en los momentos difíciles en los que nos toca vivir. Además, nos aporta más sentido a la vida. Y desechar lo que no merece la pena, o, nos hace peores personas: más egoístas, más iracundas, envidiosas, "gruñonas"... etc. 

Tenemos la libertad interior de elegir cómo actuar, cómo responder, cómo tratar a los demás. Y sobre todo, cómo ayudarles.



         

Platón tenía como referencia la belleza de las cosas y de las personas. Descubrir la belleza escondida en las situaciones cotidianas, porque nos guía a modo de estrella polar. Fomentar la sensibilidad para apreciar lo bueno y lo bello que se oculta tras el velo de lo cotidiano, y que nos toca a nosotros descubrir... "Cuidar el alma, si se quiere que la cabeza y el resto del cuerpo funcionen correctamente". 
     
Este clásico decía que, hay que diferenciar qué placeres y qué dolores convienen o no, para aceptarlos o rechazarlos, usando el pensamiento. No todo sufrimiento es estéril: al contrario. Lo estamos viendo también...

Por eso es tan importante la serenidad, las “islas de silencio”, la paz interior, para pensar. Este "parón" nos puede ayudar a poner orden en las prioridades, a descubrir y valorar lo que de veras importa. Ahí entran las personas queridas, la familia, los amigos..., esos principios universales, que tenemos inscritos en nuestra naturaleza, que avalan el obrar humano auténticamente humano... etc. 






Quizá nos habíamos creado necesidades que no son vitales. Caprichos tontos, llevados de ver solo lo material, del aparentar sin más... Podemos ponderar muchas cosas. Las dificultades, como apunta C. S. Lewis, hacen personas extraordinarias, si luchamos cada uno por sacar a la luz lo mejor de nosotros. Si no nos "acomodamos" en el yo más egótico... Nos van dejando un poso de madurez, si sabemos darle sentido.

      


    
Y siempre, ¡contando con la libertad personal! Es decir, saber tomar las decisiones necesarias para orientar la vida hacia nuestra meta. Apuntando a la cima, a esa misión personal ¡específica! que debemos llevar a cabo, en primera persona, poniendo el corazón.

El hombre libre, y auténtico líder, es el que toma la iniciativa: el que hace que las cosas importantes sucedan. Se trata de ser proactivos, como señala Stephen Covey, de luchar por cualquier reto, meta, sueño, misión que tengamos. 





Espero que te haya gustado, y que lo compartas con amigos. ¡Muchas gracias!







Dejo algunos enlaces relacionados: 



 * Caracter y personalidad



                                                                
                                                                               Mª José Calvo
                                                                   optimistaseducando.blogspot.com
                                                                               @Mariajoseopt


URL:
https://optimistaseducando.blogspot.com/2020/05/una-estrella-polar.html      

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