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jueves, 28 de febrero de 2019

DESARROLLAR LA LIBERTAD II

         


                                           DESARROLLAR LA LIBERTAD

       
La libertad personal es una facultad que posibilita actuar de tal modo. Y no consiste en dejarse llevar por el primer impulso que se presente, sino todo lo contrario: la capacidad de poseerse, de ser dueño de sí, para acometer algo valioso. Y se traduce en tomar las decisiones adecuadas en cada momento para orientar la vida hacia una meta valiosa, que se quiera alcanzar.




         
El ámbito propio de la libertad es el interior de cada persona. Aunque las circunstancias fueran terribles, siempre hay un reducto interior que nadie puede soslayar. Ahí somos libres para pensar y decidir.


En la entrada anterior sobre educar en la libertad vimos cómo salir del castillo... Había que elegir bien en cada ocasión. Pongo enlace abajo.

        
Para respetar y además fomentar la libertad de nuestros hijos debemos enseñarles a vivir según su dignidad, a tomar decisiones y a sentirse responsables de las propias acciones. Porque, la libertad debe ir unida a la responsabilidad. La persona siempre responde con sus acciones... Debe ser una "libertad-responsable". Como señalara el gran pedagogo Oliveros F. Otero, la responsabilidad será "la maduración de esa libertad".

          
Educar la libertad supone primero ayudar a los hijos a distinguir lo que es bueno en sí, para uno mismo y para los demás, y animar a realizar las elecciones correspondientes en ese sentido. La libertad se construye, como diría Ortega, a golpes de libertad. Hay que reconquistarla día a día. Y siempre por amor.





           
Me explico. La persona es un ser libre: es algo constitutivo de ella. Desde pequeño ya puede decidir muchas cosas. Y se hace más relevante entorno a los 6-7 años, con el pensamiento más razonado… El niño, a esta edad, por su desarrollo cognitivo y afectivo, ya puede entender como bueno, lo que es bueno, y como malo lo que no lo es… Pero, luego hay que procurar hacer el bien, y evitar el mal, y cuesta esfuerzo: no sale solo. Necesitan nuestra guía, y nuestro ejemplo y coherencia de vida. Y ayudarles con buenos hábitos y virtudes.

        
Esa libertad incipiente le permite ir entrenándose y ser responsable de sus acciones. Luego, según la va usando en la dirección correcta, va aumentando y desplegándose. Y depende del uso que haya hecho de ella… Cada elección influye, y va encaminando hacia una dirección o meta. Así va logrando ser más libre, o al contrario. Ese es el riesgo que conlleva. De ahí la importancia de poner pensamiento, y tener voluntad entrenada para acometerlo, por amor. Lo cual da un mayor sentido a la vida.

Educar la libertad está muy relacionado con formar su conciencia desde pequeños. Que hagan propios los criterios sobre lo bueno y malo. Y que quieran hacer lo bueno libremente. Que sean personas de criterio.

            
Para aprender a ser libre, entrenarse en pequeñas cosas, decidir en distintos temas y actuaciones. Así aprende cada uno a conducirse en la vida, con autocontrol personal. 

Todas las acciones tienen sus consecuencias, buenas o malas. El asumirlas nos ayuda a pensar mejor y a tenerlo en cuenta a la hora de actuar con responsabilidad. Si se falla, se pide perdón, y se vuelve a intentar. Perdonamos porque les queremos más de lo que puedan fallar. 




              
Confiando en los hijos, aunque alguna vez no estén a la altura, o nos puedan "engañar"… El cariño comprende, confía y exige. Es necesario descubrir sus fortalezas y cualidades para fomentarlas. Y darles espacios para que vayan aprendiendo a obrar en libertad, según su edad y madurez.

              
Y siempre educar en positivo, confiando, pues lo bueno es lo más específico de esa persona. y en base a ello podrá crecer y mejorar. A veces hay que corregir…, pero que sean las menos, y que nos duela tener que hacerlo. Que no sea por "desahogo", sino buscando su bien, como dijera Aristóteles. Y dando las razones concretas, hablando con ellos. 

           
En estas circunstancias, el cariño verdadero se traduce en fortaleza para no ceder por comodidad, y estar dispuesto a "sufrir" con ese hijo que necesita esa ayuda, repleta de cariño… Y luego volver a confiar, las veces que sea preciso. Hay que aprender a reprender de manera concisa y concreta, acabando con un ¡ánimo, confío en ti!, y cambiando de tema. Sin machacar todo el día...


                           Sin confianza no tendrá libertad..., 
ni podrá ser responsable;
                                    la confianza pone alas para su mejor personalidad.





          
El gran neurólogo y psiquiatra Viktor Frankl, con su trayectoria vital llena de dificultades y dolor, pero plena de sentido, señala que la libertad, más que una “libertad-de”, debe ser una “libertad-para”… Comprometida, enfocada en algo valioso y noble. Es lo que aporta un sentido más profundo a cada persona. Y siempre estará relacionada con los demás, pues la persona se trasciende a sí misma.




                                 
* ENTONCES, ¿QUÉ ES LIBERTAD...? 

        
Libertad no es tanto hacer lo que apetece...
         
Por ejemplo, no es libertad depender de lo que me apetece en cada momento, de lo que opinen otros, o estar enganchado a una serie o a las redes sociales, que no dejan pensar por cuenta propia, ni decidir qué hacer con el tiempo que tenemos… 

Entonces se es más “esclavo” de esas cosas, que atrapan la atención, pero no nos dejan hacer lo que realmente queremos o debemos hacer. Y ¡nos quitan libertad!





       
En cambio, es auténtica libertad elegir de acuerdo a lo que es bueno y noble, o lo que nos permite ayudar a los demás, y por tanto nos mejora como personas, aunque muchas veces cueste esfuerzo. Por eso, la alegría tiene sus raíces en forma de sacrificio gustoso por quienes amamos. Especialmente lo sabemos en familia.

        
Y en ultimo termino, la libertad se despliega cuando podemos amar...





A este respecto, dejo un comentario del profesor Melendo, de Edufamilia, web que te recomiendo:

"Hemos venido a este mundo para aprender a amar. ¡Todos! ¡Y sólo para eso! Al atardecer se te examinará en el amor, decía san Juan de la Cruz. Lo demás, al final, no cuenta. La felicidad es directa y exclusivamente proporcional al desarrollo de nuestra capacidad de amar, expresada en hechos, en detalles. Y nuestros hijos, desde muy pequeños, lo aprenden de nosotros, de sus padres. ¡El amor que vean que nos tenemos será nuestra mejor herencia para toda su vida!"

La persona querida, y cada hijo, necesitan no sólo amor, sino cariño, afecto, detalles, gestos de ternura. Haz un pequeño esfuerzo por mostrar el cariño que llevas dentro, poner buena cara, ser amable y sonreír habitualmente... Comprobarás la mejora de la vida en tu hogar y en tu familia. 




* CON LOS HIJOS
      
Resumiendo, cariño, libertad, confianza. Siempre comprender y apoyarles. Buscar tiempo para estar con ellos, conversar, que no es soltar un discurso, sino saber escuchar. Necesitan de nosotros, de nuestra persona y cariño para crecer y madurar. Saber acompañarles dando libertad de acción, y ayudándoles a administrarla bien. Orientándoles, guiándoles. Confiando en ellos, incluso en esa faceta que más les cuesta, y con ese hijo que lo hace más complicado… Así aprenden a ser responsables, se hacen cargo de sus actuaciones, y se crecen como personas singulares. 





 a) Primero obedecer

Los niños pequeños, para que aprendan a usar la libertad, tienen que aprender a obedecer a los padres, que quieren a cada uno, y quieren su bien: lo mejor para ellos.  De este modo aprenden e interiorizan lo que está bien o mal, y a reflexionar, adquiriendo habilidades y autonomía, pensando en los demás.

Desde pequeños necesitan obedecer, sabiendo los motivos y razones según su edad, para aprender a usar su libertad. Es preciso que sea una obediencia inteligente, pensada. Y a mayor edad, mayor libertad..., incluso que sean capaces de tomar la iniciativa.



          
Se necesita un mínimo de libertad para ir aprendiendo a actuar de ese modo, con cabeza y sentido común, según edades. Desde pequeños es necesario enseñarles a hacerlo, y es el modo de irla desarrollando.
       
Quien obedece puede sentirse libre cuando lo hace suyo, y esas acciones lo encaminan a mejorar como persona. Así se aprende también a usar esa libertad.




b) Dar más libertad

Cuando van siendo un poco mayores, es necesario menos autoridad, y más autonomía y libertad, para que vayan tomando las riendas de su vida. A los 7 años, más o menos, ya entienden bien lo que significa, y pueden hacer las cosas porque ellos quieren, que es la mejor razón para hacerlas en libertad. Ayudados de buenos hábitos y virtudes...

De ahí en adelante han de ejercitar y mejorar su libertad en las múltiples ocasiones que les brinda el día a día, poniendo cabeza, con voluntad entrenada para hacer lo correcto, y por amor. Y a mayor libertad, mayor responsabilidad.
       
A esa edad, los hábitos que van adquiriendo los interiorizan y se transforman en virtudes, al hacerlo con libertad personal y por amor. Así van construyendo su carácter y formando el "edificio" de su personalidad.






También es bueno tener pequeños retos para aprender a ser responsables. Por ejemplo los encargos, preocuparse de los demás, ayudar en casa, a los abuelos, en el colegio… etc. Hasta con un plan de acción.


               
c) Como consecuencia, ¡responsabilidad!
       
La libertad y la responsabilidad forman un binomio: son como las dos caras de “una moneda”, que van estrechamente unidas. Y hay que aprenderlo. Cuando se actúa en libertad, se asumen las consecuencias de los actos y se potencia la responsabilidad. Si uno falla, especialmente los hijos, que están aprendiendo, se vuelve a intentar, como en todo.

Una libertad bien enfocada tiende a ser responsable. Por eso, la maduración de la libertad desemboca en la responsabilidad. Hay que ir dando libertad a los hijos en ese aprendizaje, la que puedan manejar en ese momento, donde no tengan un accidente mortal si caen...

Una persona que actúa con libertad, en la dirección correcta, buscando el bien, es responsable de sus acciones, y éstas le hacen mejor persona. Y la mejor forma de ser responsable es hacer las cosas por amor… Poniendo ese detalle de cariño pensando en los demás. 
      
Y aquí cobran relieve esas virtudes que van adquiriendo, que hacen más real el querer responsable.




* LA LIBERTAD PARA...





        
Resumiendo, la libertad es un medio para lograr algo más importante... La persona está hecha para los demás. Por eso, “el para qué” de la libertad está orientado hacia los otros. Hemos sido creados libres para que podamos conquistar cimas, y en especial para amar. Y luego concretarlo y hacerlo más real. La libertad nos hace capaces de amar, que en el fondo es el fin de una vida personal: querer a los otros, sobre todo a la propia familia. También a los amigos. El resto de aprendizajes y tareas es bueno que estén al servicio de esa capacidad de amar de cada uno.

       
Es necesario tener esta mira presente a la hora de educar a nuestros hijos, para no desviarnos de la ruta, o poder realinear la trayectoria cuando sea necesario. Porque, al final de la vida sólo quedará el cariño que hayamos puesto, y lo que hayamos amado a los demás, empezando por los más cercanos...


 

                                                         
          
Dejamos para otro artículo un "plan de acción" para estrenar libertad en niños más pequeños, y para desarrollarla cuando son algo mayores.



          
Espero que te haya gustado, y puedes compartir con amigos. ¡Muchas gracias!

                                             

Dejo enlaces relacionados:




                                                

 * Educar-para-la-libertad I (una aventura en el castillo)

 * Autoridad y liderazgo de los padres 


 * Estimular la fortaleza 

 * Entrenar-la-voluntad I (el mapa y la brújula)

 * La-voluntad-y el control remoto II


                                               

       
Dejo un vídeo que me ha gustado sobre el sentido de la vida, y la libertad interior, a pesar de los malos momentos, incluso en circunstancias muy adversas... Nos lo dice el Doctor Viktor Frankl. ¡Merece la pena!






                                                    Mª José Calvo
                                     optimistaseducando.blogspot.com
                                                    @Mariajoseopt




URL:
https://optimistaseducando.blogspot.com/2019/02/desarrollar-la-libertad-ii.html
                               

miércoles, 13 de febrero de 2019

ENAMORARSE...




                             ENAMORARSE..., ¡Y SEGUIR ENAMORADO!


       
En este día de los "enamorados", podemos detenernos un poco a pensar si hemos encontrado de veras a la persona adecuada para hacer un proyecto vital, y amarla el resto de nuestra vida… 

        
Porque, ¿qué es enamorarse? Es quedar deslumbrados por todo lo bueno y bello de la otra persona. Y querer compartir la existencia entera con ella. También saber sorprendernos con admiración de esa belleza, de sus cualidades singulares, y motivarle para que las desarrolle.




      
Querer a alguien consiste en cambiar la perspectiva del "yo" al "tú". Es como una “autoexpropiación” de uno mismo, en favor del otro. Como encontrar un gran tesoro y quedar fascinados. Nos ilumina el universo entero. Entonces, esa persona capta todo nuestro interés y queremos tenerla siempre a nuestro lado, en los momentos buenos, y en los menos buenos… 


     
Por eso se concreta en el compromiso: es la forma de hacer de ese enamoramiento algo estable que nos de su energía y su calor en todas las circunstancias de la vida. El compromiso nos libera de condicionamientos, y nos da alas para centrarnos en lo importante: quererle de veras.





       
En un amor maduro, no solo hay sentimientos, sino que es preciso poner cabeza en ello, y voluntad libre para “querer-querer" al otro, y demostrarlo con hechos concretos: con gestos y detalles de atención, que personalizan ese amor. 



      
No basta con estar flotando en sentimientos favorables mientras duren… Hay que trabajar el amor, cuidarlo, “regarlo”, pulirlo, acompasarlo, para que pueda madurar en el tiempo. Es lo que nos cuenta Saint Exupéry en El Principito: el tiempo que dedicas a tu rosa es lo que la hace única…
         
      
Y para eso, hay que pensar en el otro antes que en uno mismo; hay que luchar contra la comodidad, el propio yo, me, mi, conmigo…, que nos acechan tantas veces, y que fagocitan el amor auténtico: querer el bien del otro.



Para tener una relación estable, primero hay que luchar por tener una personalidad estable cada uno. Es decir, tener voluntad entrenada para hacer lo que pensamos que es bueno hacer, sintamos algo o no. Si no, con solamente sentimientos no podemos ser constantes, porque van y vienen…, a veces son como ciclones, y otras desaparecen. El amor necesita de nuestro cuidado y mimo constante para crecerSi no, se puede ir secando y marchitando. Y morir.






* Entonces, ¿cuál es el secreto para  construir una relación estable…?

Diría que es necesario anclarlo en una amistad profunda entre ambos, y trabajarlo cada día. 

  
1- Amistad mutua

           
La amistad ayuda a fortalecer el amor y la union de los dos, y logra más conexión y empatía entre esas personas. Los amigos van uno al lado del otro hablando de algo que comparten. Y esto es lo que sucede en la relación en pareja. Hay que seguir fomentando intereses comunes, actividades compartidas, vivencias que entrelazan.






      
Ser amigos significa pensar en el otro, mostrar interés por sus cosas, ayudarle en lo que necesite, compartir ilusiones, proyectos, gustos, pensamientos, motivaciones, pasiones, hobbies… etc.

       
Se trata de apreciar y valorar al otro en cuanto “otro”, viendo sus fortalezas y cualidades con admiración y agradecimiento. Porque el cariño descubre todo lo bueno y bello que atesora en su interior. Es un sorprenderse del otro con admiración. No sólo por sus cualidades, detalles... incluso por su existencia.





 2- Un trabajo de artesanía

      
Ese interés se plasma en la vida diaria en pequeños gestos y detalles de atención y delicadezas que lo expresan, y que mantienen vivo ese amor. Por eso, es preciso pensar cada día con qué detalles vamos a sorprender y alegrar la vida a la otra persona, para que se sienta querida.









En el caso del noviazgo, hace falta un poco de calma para pensar si es la persona que queremos con la que compartir una vida, sin quemar etapas. Y enfocarse en ella: conocerle a fondo, descubrir sus cualidades singulares, buscando su bien, como ya señalara Aristoteles. Así, ayudarle a lograr lo mejor de ella: su mejor personalidad. Pero ¡la suya!





        
Para ello es necesario hacer ambiente de cariño y delicadeza, de paz y armonía, saber escuchar y conversar, y cómo no, saber sonreír. Sonreír es dejar el corazón a la vista para el otro..., porque la sonrisa nace del corazón, ¡de un corazón enamorado! 

             
Como dice el doctor E. Rojas: el amor es "el texto eterno ardiendo en el borde del camino"...




* ALGUNAS PELÍCULAS PARA DISFRUTAR JUNTOS


El cine es muchas veces vehículo de pensamientos, sentimientos y emociones... Dejo una lista de buenas películas, donde se entreve que hay amor auténtico, no sólo sensaciones evanescentes y placer de receptor epidérmico…

Espero que os gusten, y puedes comentar otras...


Vacaciones en Roma
Sonrisas y lágrimas (El sonido de la música)
Sabrina
Mientras dormías
La princesa prometida

Un paseo para recordar (noviazgo)
Lo que el viento se llevó
My Fair Lady
Australia
Cyrano de Bergerac

Cinderella man (dificultades)
Mejor imposible 
Ghost

Sentido y sensibilidad
Lo que queda del día

El último regalo
En el estanque dorado (amor para siempre)

Otras que conozcas…


       
Se puede plasmar ese cariño en algún detalle creativo, que puede ser una nota, una carta, un papiro..., un tesoro escondido..., con unas palabras que enciendan el cariño y lo hagan más interesante y atractivo, porque se pone ilusión de enamorados... De novios, de recién casados, o rondando las bodas de plata...

     
Y pensar que, en el amor, sólo "se tiene" lo que "se da", y lo importante es ¡centrarse en el otro! Además, cuando uno logra olvidarse de sí, es más feliz




                  
                                                                             Mª José Calvo
                                                                  optimistas educando y amando
                                                                             @Mariajoseopt      


                              
Espero que te sea útil, y gracias por compartir: mediante los botones de abajo, o copiando la URL.


 Dejo enlaces relacionados: 



       * Nuestro-mejor-proyecto (amor de pareja)





                                                                                 

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