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miércoles, 29 de octubre de 2025

ALMA DE MUJER


                                                      ALMA DE MUJER



La maravilla de la mujer… sobre todo por ser persona. Singular, especial, como lo es el varón, en su forma de ser. Cada uno tiene unas cualidades y talentos propios, diferentes, en los que es especial y distinto del otro. 

     

Esto es debido a que son las dos formas de ser persona, que además son recíprocas y se complementan, para enamorarse, quererse, y formar una familia: base y célula vital de la humanidad. 


No existe persona cabal sin amor y sin familia. Las tres realidades van intrínsecamente entrelazadas. Todos necesitamos que nos muestren acogida y cariño para ser auténticas personas. Así ser capaces de tener en cuenta a los demás, de amarles. 


Vamos a centrarnos en la mujer y sus cualidades. Ella es especial, en un sentido único. 






Con su forma de ser alimenta las relaciones personales, en su entorno, en su familia, hace ambiente cálido y alegre donde cada uno puede sentirse a gusto, e integra la participación de todos. Por eso, ¡qué ilusión y camino tenemos por delante, y qué responsabilidad! Está en juego la felicidad de cada uno de todos los seres queridos.




Pero, a veces la mujer se encuentra en un bucle de exigencia e hiperactividad: profesional, experiencias, viajes, salidas, compras… que le quitan paz y propósito. Le impiden tene r serenidad.


Estamos en la época del "ruido digital", del postureo, de la sonrisa para la foto, pero a veces ella por dentro está triste, inquieta, sin poder desarrollar sus talentos, y con ansiedad de no llegar a todo.


Incluso con miedo al silencio, a la introspección, a quedarse consigo misma, a hacerse la preguntas últimas del sentido de la vida. Y por tanto, sola, con pena, y disimulando. Intentando correr cada vez más, al ritmo que marca la sociedad…, o la tecnología. Cual hámster en una jaula, sin mirar a lo lejos, y sin buena perspectiva. Sólo corriendo.



Sin embargo, la persona, sobre todo la mujer, está diseñada para las relaciones personales, para la comunicación, para compartir y darse, muy en especial en pareja y en familia.  


A veces se cree que el compromiso de pareja, y los vínculos familiares, restan libertad, y la mujer se quiere “liberar” de todo ello, mirando al yo, me, mi… sin más. Enfocada sólo en "sentirse" a gusto, en lo exterior, en la ropa, en su look..., en el "éxito" externo, en lo aparente. 


En este sentido, apunta Audrey Hepburn: "La belleza de la mujer no está en la ropa que lleva, en la figura que tenga o, en cómo se peine... 


Y continúa: ...sino en sus ojos, la puerta de acceso a su corazón, el lugar donde reside el Amor."

 




Hay que descender al interior de la persona..., al corazón. Lo exterior no llena. Ella se siente feliz en un ambiente de relaciones. Acogiendo, queriendo. No busca la funcionalidad, ni siquiera la productividad, algo tan frío para ella, sino la paz y la belleza, la calidez afectiva. Ella pone armonía en todo "lo que toca", en especial en las relaciones personales.



Tiene unas cualidades singulares, como señala la gran pedagoga Jutta Burggraf, porque tiene una relación intensa con la vida. Por ejemplo, ser acogedora, crear ambiente lleno de afecto, ser amable y elegante, sensible ante las necesidades de los demás... Sabe comprender y aliviar posibles conflictos, escuchar con atención, mirar a ojos. Y descubre lo singular de cada uno… Ve personas, sabiendo que son mucho más importes que las cosas: a un nivel infinitamente superior.


Se siente a gusto acogiendo a los demás. Especialmente en pareja, con su esposo. En cambio, al él le gusta más salir a su encuentro. Ella es "casa", él busca un hogar. Somos recíprocos: así hemos sido creados, maravillosamente. Y así se logra lo mejor de cada uno, pensando en el otro. Esa es la clave: la reciprocidad del amor.



Las relaciones interpersonales son importantes, y aportan plenitud a cada uno, pues la persona es "un ser relacional", y "un ser de aportaciones"… Está diseñada para los demás. La mujer disfruta charlando, mirando con empatía, relacionándose, comprendiendo, ayudando. Estando para los otros.


Es casa acogedora. Tiene un anhelo de dar, y de darse, en concreto y especialmente en ese ambiente de máxima libertad, que es su familia.


Disfruta de entregarse en su vida en pareja, de hacer la vida más agradable a todos, a pesar de las dificultades y problemas de la vida. Y donde se manifiestan esas cualidades de una forma excepcional es en la maternidad. Acoge a un nuevo ser, fruto de un acto de amor excelso de los padres, dándole vida. No sólo en lo físico, sino espiritual y afectiva, por ese cariño y ternura inefable con que lo envuelve y protege.


La mujer es el lugar único donde se puede concebir una nueva vida, acorde a su dignidad, porque está preparada de forma natural para ello: es "casa", y es "cuna".





Y logra su plenitud personal en esas relaciones entrañables: acogiendo, valorando, comprendiendo, aliviando y dando afecto a los que tiene cerca. Y como consecuencia de esa plenitud, es y se siente feliz. Lo cual permite que su horizonte se ilumine y plenifique, que la sonrisa aflore en su rostro, y en sus ojos. La hace dichosa.



Así puede estar consigo misma, en calma, en su morada interior, donde hay silencio, es libre, y puede pensar, sentir, ser dueña de sí, soñar, planear… Estar a gusto consigo misma. Saberse querida, y derrochar ese amor transformador en sus seres queridos. 























Ella pone cariño en cada tarea, en cada detalle, en cada encuentro… Da su tiempo y sus talentos. Mirando a los ojos, llega al corazón. La mujer enseña el arte de amar, el arte de vivir. En ella reside la ternura, el aprecio de lo valioso. El aprecio a las personas.


Valorar en mucho su papel en la familia, y en la historia de la humanidad. Posee unos dones especiales que el mundo necesita, como su amabilidad y su sonrisa. Y es amable porque ama. Ese es su secreto.



La mujer esta llamada a "hacer familia" allí donde esté, a interpelar con sus cualidades características y propias: con su afecto tierno, su generosidad incansable, su amor por lo pequeño, su intuición, su piedad sencilla, su tenacidad y fortaleza... Y sabe transmitirlo a los demás, humanizando los ambientes donde se encuentra. Es fuente de humanidad, despliega sus talentos en la construcción de un mundo más acogedor y humano. Más personal. Y transforma el mundo desde dentro porque ama, porque cuida sus relaciones.  




Por lo tanto, su realización no está tanto en un trabajo profesional absorbente, o en el éxito a toda costa, ni siquiera en el trabajo del hogar con una mira chata, sino en el desarrollo de sus propias características y cualidades, por ser persona, por ser mujer, y por ser un ser único: especial, singular, inimitable. Con su propia misión que le aporta sentido.


Cada una debe pensar qué hacer con su vida, según sus características, gustos y anhelos, y poner el alma en lo que escoja. Y lo hará muy bien… Ya sea el trabajo de dirigir una familia, muchas veces más importante, delicado y necesario que dirigir una multinacional, o ya sea compatibilizar con otro trabajo fuera de casa… Pero siempre mirando al bien de la propia familia, de cada uno de todos. De su esposo, de sus hijos.





Y ese trabajo del hogar, que siempre está ahí, tan escondido a veces, que dará sus frutos, porque tiene miras de eternidad y rebosa trascendencia. Posee brillos inusitados que trascienden el aquí y el ahora. Y forma personas libres, capaces de pensar por cuenta propia, y de amar. ¿Qué más se puede pedir? Un trabajo para la eternidad.


Por eso apunta G. K. Chesterton, con ingenio: "Si la educación es la cosa más grande que hay en el mundo, ¿qué sentido puede haber en hablar de una mujer siendo liberada de la cosa más grande del mundo?"






Dejo para otro artículo algunas de sus cualidades como mujer-madre, que despliega en la relación en familia y en la formación de los hijos, junto con el padre, haciendo equipo y sinergia.



Para acabar, una cita estimulante del recientemente galardonado Byung-Chul Han: "Ahora la gente se explota a sí misma en el trabajo, pensando que se está realizando en la vida, y el hombre sólo es plenamente humano cuando juega."





Espero que te haya gustado, y lo puedes compartir con amigos. Pongo abajo la URL. Muchas gracias.

                                                                      

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                                                              Mª José Calvo
                                                  Optimistas Educando y Amando                                                                                                                                                                                                                                                                                                                
                                                           

                                                                                                                     URL: https://optimistaseducando.blogspot.com/2025/10/alma-de-mujer.html                     

                                                                        

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