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viernes, 9 de febrero de 2024

ÉTICA Y PENSAMIENTO


                                 UN POCO DE ÉTICA Y PENSAMIENTO



Nos podemos preguntar: ¿para qué sirve la ética?



Al hilo de algún libro de J. R. Ayllón, experto en historia, literatura, antropología, ética, y muchas otras cuestiones, que te recomiendo, como Ética actualizada, o Desfile de modelos, dejo unas reflexiones que nos pueden ayudar a pensar sobre estos temas tan esenciales, que nos "tocan" de cerca, debido a la grandeza y dignidad de la persona.


Todo el mundo coincide en aceptar que: "lo que no te gustaría que te hicieran a ti, no lo hagas a los demás". Puede ser una regla ética básica para una sana convivencia. No somos "renglones sueltos", sino que tenemos un cerebro empático y social, necesitamos de las buenas relaciones personales con los demás. 






* La persona... 


Su dignidad es tan alta que, por sí misma, gracias a la libertad, puede alcanzar su plenitud como persona.


Porque, la persona es un ser libre: tiene la capacidad de ser protagonista de su propia vida, escribe la gran humanista y pedagoga Jutta Burggraf. Y con ella puede lograr lo mejor de sí..., o ir por otros derroteros. Libertad es "el arte de escoger bien".







La ética sirve para orientar "el timón" de la propia vida, para usar bien la libertad, de forma responsable, digna. Acorde a la persona. Y la responsabilidad es "la otra cara" de la libertad. Cada uno responde con sus actuaciones y con su vida a lo que de verdad importa. 



Por otro lado, la libertad humana no es estática, sino que, como señala Melendo, va cambiando con la vida. Según cómo la utilicemos puede crecer o disminuir, y depende del uso anterior que hayamos hecho de ella. No es una conquista sino que se va actualizando en cada momento. Por eso requiere poner pensamiento reflexivo, aprender a decidir. Los actos humanos tienen consecuencias, por tanto ser responsable con lo que uno hace, piensa, dice... Es la forma de madurar.







* Y ¿qué hace que una vida sea buena, o lograda, que decían los clásicos?


Con palabras de Ayllón: "la ética es una brújula para elegir el bien y no acabar mal; para respetarse a sí mismo y a los demás, y diseñar un mundo habitable. Hacemos honor a nuestra condición de sujetos sujetando nuestros actos. Vivir es convivir". Por eso el autodominio da mayor libertad.


Hay acciones que perfeccionan nuestra naturaleza y nos capacitan para actuar mejor, de acuerdo a nuestra grandeza como personas.


Los griegos de la Grecia clásica ya se planteaban estos temas. Para ellos era muy importante la razón. 


Por ejemplo Homero, siglo VIII a C., con la Odisea. La vida es una aventura llena de obstáculos, pero todo se puede solucionar cuando hay virtud. Y la virtud es un tipo de conducta que pone en juego la inteligencia práctica, la prudencia, el respeto a las leyes, el esfuerzo sacrificado o fortaleza, y el autocontrol para no dejarse llevar sin control por los placeres. Es el primero que habla de estos comportamientos que hacen de una vida algo digno, imitable.


O Sócrates, siglo V a C., el "tábano de Atenas", que siempre buscaba la verdad, y hacía pensar; o un poco más tarde Platón, y Aristóteles, con la Ética a Nicómaco. 


En ella contempla ideas que ya había estudiado Platón sobre cómo vivir bien, tanto de pensamiento como de acción. Algo que ha llegado hasta nosotros, pues la cultura de occidente está basada en las tres grandes civilizaciones que nos han precedido. Decía que cualquiera puede enfadarse..., pero hacerlo de forma adecuada, con la intensidad correcta, eso no es fácil. Y por ejemplo, algunas ideas sobre la inteligencia emocional de nuestros días, bien entendida, ya estaban presentes en los griegos. 






Somos "seres relacionales", y en ello cada uno encuentra la mayor realización personal, y felicidad, muy relacionada con la capacidad de amar, de "querer el bien para el otro", que decía Aristóteles...







* Pero, ¿en qué consiste ese bien?


Dice Ayllón: "Lo que te pide el bien es lo que naturalmente conviene, lo que objetivamente nos enriquece o perfecciona. Y eso te lo marca tu conciencia." 


Si la verdad es la adecuación y conocimiento de la realidad, el bien es lo que enriquece y perfecciona. Y ambos reflejan belleza. Estos tres aspectos están íntimamente relacionados: unos llevan a otros, se "arrastran" entre sí formando una unidad.



Y la conciencia forma parte de la estructura psicológica de la persona. No es algo accesorio. Es una facultad personal para distinguir las acciones buenas de las que no lo son. Un juicio de valor. Y está relacionada con la inteligencia y la razón, que poseen muchas facetas, como la razón estética, la matemática, la lingüística, la musical, la científica... Y la que reconoce el bien es la razón moral, que es muy relevante porque afecta al núcleo de la dignidad de la persona.


Por tanto, formar bien la conciencia es "hacer una lectura correcta de la realidad". Lo cual conecta con la verdad, con esa adecuación con la realidad, y con el bien, que también responde a lo que las cosas son, con lo mejor de ellas. No es algo arbitrario ni subjetivo.








Con claridad de conciencia pudo hacer lo correcto y convertirse en un héroe el Gran Canciller Tomás Moro... Era la máxima autoridad después del Rey Enrique VIII, pero, por seguir su conciencia no cedió ante una petición del Rey que no era correcta, y además implicaba a otras personas. Mantuvo una gran coherencia de vida, hasta la muerte.


Se refleja muy bien en una película: "Un hombre para la eternidad", dirigida por Fred Zinnemann. 


Siempre estaba alegre, con buen humor. Tenía un familia maravillosa, y todos los que lo conocían estaban admirados de su forma de ser tan amable y generosa. Al final decía: soy como los que nada tienen, y todo lo poseen. Moro dejó una huella profunda en la historia, y ayudó a otros muchos con esa coherencia y vida ejemplar.




El tema de la conciencia también se ve muy bien en Shakespeare, por ejemplo en su obra La tragedia de Hamlet, y en Dostoievski, en Crimen y castigo, con el problema del bien y el mal y esa búsqueda de Dios que le caracteriza. 


Por ejemplo, en Hamlet, nos dice que la vida se ve zarandeada "por esos mil naturales conflictos que constituyen la herencia de la carne". Te animo a leer o investigar.




* La bondad...


La base de un cerebro sano, de una vida sana, es la bondad. Ya lo sabía Ludwing van Beethoven: "el único signo de superioridad que conozco es la bondad." Y a pesar de sus muchas dificultades, se entrega a escribir la Novena Sinfonía: una Oda a la alegría y a la esperanza.



Para los clásicos griegos la regla de oro de las actuaciones humanas consistía en hacer el bien y evitar el mal. Luego, como era muy amplio lo concretaron un poco más: no se puede hacer un mal para conseguir un bien. Y finalmente pensaron: "no hagas lo que no quieres que te hagan a ti", como apunto en la introducción del tema. Algo muy interesante, sobre lo cual se puede establecer una civilización.


Y luego hay que hacerlo..., que no se quede sólo en ideas bonitas o sentimientos de mejora. En este contexto, las buenas acciones, consolidadas en hábitos y virtudes, son "las líneas maestras de la conducta humana".



Sin embargo, respecto a la bondad, no hay peligro de poner un "exceso" de bondad, apunta C. S. Lewis, pues es la dirección correcta.





El bien no siempre es placentero, a veces es arduo, y a veces se tarda en lograr. La mayoría de las veces conseguir algo importante requiere sacrificio, pero compensa. Si se busca el placer a toda costa, se convierte en una trampa, y tenemos el hedonismo, que no nos "llena". No confundir el bien con el placer, tan omnipresente en nuestra sociedad...



Por otro lado, "a la ética le interesan los sentimientos, porque la acción brota en su campo, y porque no son neutrales: los hay buenos y malos. Unos incitan a obrar correctamente, y otros de mala manera. Así que será preciso tomar precauciones contra los sentimientos inconvenientes, pero será mejor política cultivar los adecuados." 


Siempre cabeza y corazón, en armonía, como ya señalaran Platón, Aristóteles... Debemos educar y cultivar la cabeza y el corazón. Teniendo en cuenta que, "el corazón habla al corazón", acuñó otro de los grandes: J. H. Newman. Y tiene mucho que ver con la imaginación, algo directo al corazón.





Por tanto cuidar el mundo interior, los sentimientos y afectos que nacen y crecen en el corazón... Te lo cuento en el post "en el corazón crece lo que se cultiva". Y la imaginación, que podemos y debemos cultivar.

Además, ayuda a comprender las realidades que no podemos ver, tocar, medir... Pensamientos y sentimientos, retos y sueños. La imaginación alza la realidad, la "real-iza", la "levanta", para poder contemplarla. Por lo tanto es fuente de conocimiento. Y la fantasía, tan importante en el ser humano, que ayuda a recuperar la belleza inicial del mundo creado..., señala J. R. R. Tolkien.






Para acabar, como decía Albert Einstein, "si todo te da igual estas haciendo mal las cuentas. El relativismo es un problema: nos deja sin referencias." La ética nos las hace visibles, nos da referentes, y permite lograr lo mejor de uno y de los demás. Hace un mundo habitable.



Los griegos utilizaban el teatro para educar y cultivar a las personas de la polis. Por ejemplo, representan tragedias con problemas grandes para valorar comportamientos humanos. Así hacerles frente con dignidad y elegancia, sin perder los papeles. Se ven las posibilidades de la libertad humana en situaciones difíciles en las que está en juego la propia vida. Y la oposición de leyes humanas y divinas...


En este sentido, una obra de teatro, y un libro de Sófocles, siglo V a. C., que recomienda J.R. Ayllón es "Antígona": una tragedia entretenida, muy bien pensada, que ayuda a entender pensamientos y acciones humanas, emociones y sentimientos, y a educarlos. Es decir, a alegrase con las cosas buenas, que nos perfeccionan, y a entristecerse con lo sucio, poco noble, ruin, deleznable, o perjudicial. Además, toca el tema del dolor, y hace a los ciudadanos más comprensivos y más compasivos.





Espero que te haya gustado, y que comentes o compartas con amigos. ¡Muchas gracias!



                                                    Mª José Calvo
                                     optimistaseducando.blogspot.com
                                                    @Mariajoseopt



Dejo algunos enlaces relacionados por si quieres ampliar:

 




URL:

https://optimistaseducando.blogspot.com/2024/02/bondad-y-etica.html

1 comentario:

  1. Me gusta tu artículo, María José Calvo Optimistas. Pero... hay una cuestión previa: hay que saber distinguir el "BIEN" y el "MAL" de lo que convencionalmente una sociedad considera bueno o malo. Hay quien estaría de acuerdo con tus planteamientos, que coinciden con los míos, pero que defiende el aborto como un derecho básico y quien, también estando en la misma línea de tu artículo, considera que "debe" alejarse de lo que se ha dado en llamar personas "tóxicas", impidiendo de este modo la práctica del amor a quien quizá puede estar necesitando en mayor medida. Creo imprescindible tener, o procurar adquirir, un mínimo de sentido crítico; algo que es muy distinto a compararlo todo con el propio sistema de creencias, adoptado sin fisuras y sin la menor duda de la posibilidad de estar equivocado o de no estar del todo en la VERDAD. Esta, la verdad, la realidad, nos excede por todos lados, y nunca podrá coincidir del todo con las diferentes interpretaciones humanas que se hacen de ella. Es superior a todo, pienso yo.

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