EDUCACIÓN Y TECNOLOGÍA: LOOK UP!
Este post es complemento a otros sobre tecnología. Ya hemos tratado el desarrollo y maduración cerebral, y partiendo de eso, unas directrices sobre cuándo introducir pantallas. Y todo ello requiere formación: por nuestra parte, y hacia ellos.
Es cierto que la tecnología es atrayente. Es impresionante las cosas que podemos hacer con ella, en este mundo un poco "deshumanizado" tantas veces. Pero, hay que poner cabeza. Además ya se sabe que está diseñada para atrapar y enganchar.
Con una metáfora de Stephen Covey, primero las "piedras grandes", ¡lo importante!, que siempre es la vida real con quienes más queremos, ¡en familia! Y "la mejor red social"...
Luego vendrán las pequeñas piedrecillas que se pueden ir colando entre los resquicios de la grandes. Pero éstas, en un lugar preferente y bien asentadas. ¡Priorizando!
1) VAMOS CON NUESTROS HIJOS...
Un niño pequeño siempre mira todo lo que hacen sus padres. Si nos ven con frecuencia mirar al móvil o a la tablet, pensará que eso es interesantísimo. Si nos ven leyendo un libro, pensarán que es algo que quieren hacer... Si ven que disfrutamos relacionándonos con otras personas, que conversamos, que nos interesamos y les ayudamos, les encantará y disfrutarán al vernos así. Porque perciben la belleza del rostro de sus padres, de los detalles de cariño, de las miradas...: descubren el mundo a través de nosotros, de nuestra sonrisa acogedora, de nuestro rostro empático, de nuestra actitud, de lo que hacemos y somos.
Por tanto, pensar qué queremos mostrar a los hijos: qué legado queremos transmitirles... Porque ellos aprenden de las personas que les quieren, que les cuidan y sonríen, ¡que les abrazan! Les hacen sentir valorados y queridos, y el cariño es el mejor vehículo para el desarrollo personal y el aprendizaje.
Un niño pequeño siempre mira todo lo que hacen sus padres. Si nos ven con frecuencia mirar al móvil o a la tablet, pensará que eso es interesantísimo. Si nos ven leyendo un libro, pensarán que es algo que quieren hacer... Si ven que disfrutamos relacionándonos con otras personas, que conversamos, que nos interesamos y les ayudamos, les encantará y disfrutarán al vernos así. Porque perciben la belleza del rostro de sus padres, de los detalles de cariño, de las miradas...: descubren el mundo a través de nosotros, de nuestra sonrisa acogedora, de nuestro rostro empático, de nuestra actitud, de lo que hacemos y somos.
Por tanto, pensar qué queremos mostrar a los hijos: qué legado queremos transmitirles... Porque ellos aprenden de las personas que les quieren, que les cuidan y sonríen, ¡que les abrazan! Les hacen sentir valorados y queridos, y el cariño es el mejor vehículo para el desarrollo personal y el aprendizaje.
Y nos imitan en todo: en la forma de hablar a los demás, en los gestos, en las actuaciones..., en cómo manejamos pequeños contratiempos y problemas..., y en cómo sonreímos ¡aunque nos duela el alma, o estemos agotados!, o en la alegría que tenemos aunque no sea todo fácil...
Por eso, como hemos visto, debemos educarles en muchos ámbitos. Por ejemplo, respecto a su inteligencia y formación, y su pensamiento lógico, y luego analítico, sus hábitos saludables, su entrenamiento en virtudes, el educar su afectividad y su corazón, atender a los sentimientos, enseñarles a forjar su propio carácter, a fortalecer la voluntad, y siempre ayudarles a pensar en los demás...
Pues con la tecnología debemos tener cuidado, que su buen desarrollo cerebral no se vea afectado. Te lo cuento en pantallas en familia y en adolescentes y pantallas.
Necesitamos una brújula, a modo de "estrella polar", que nos oriente en la vida, en familia, con amigos..., y también en el mundo "online".
Y puede ser ese trinomio "verdad, bondad, belleza", que ya señalaran los grandes filósofos griegos, con Sócrates, Aristóteles y Platón en vanguardia, que van estrechamente interrelacionados. Cada una de esas formas de la realidad nos lleva inevitablemente a las otras dos. Todo lo bueno es bello..., y lo bello refleja bondad.
¿Qué decir de la belleza?
Es lo que primero nos atrae, y captamos por nuestra sensibilidad, afectividad y corazón. Los detalles de atención, las sonrisas, el trato afectuoso, la generosidad, la empatía, las miradas... etc. También la armonía de colores en la bóveda celeste, o en un lienzo, un paisaje de alta montaña, un mar en calma, con todo tipo de tonalidades y colores entremezclados, o una alta mar brava y espeluznante... etc. Toda la naturaleza es bella. Ahí la descubrimos siempre.
Y la verdad es la lectura correcta de la realidad. Cambiar la realidad que percibimos es una falsedad que no se sostiene. Sin ella vamos perdidos, sin rumbo, y enseguida aparecen los trastornos de personalidad, las patologías, el vacío existencial..., precisamente por eso: por perder el contacto con la realidad. Bien lo saben los psicólogos y psiquiatras. Además, la verdad es muy necesaria: como un faro que ilumina el pensamiento y el corazón, sobre la que construir.
Atenerse a la realidad, e intentar mejorarla: ¡eso sí! También respecto a la realidad personal de cada uno... Luchar por lograr la mejor versión, que en eso consiste el bien: ¡lo que está llamada a ser cada persona! Y siempre se relaciona con los demás. Y todo ello resplandece belleza...
Atenerse a la realidad, e intentar mejorarla: ¡eso sí! También respecto a la realidad personal de cada uno... Luchar por lograr la mejor versión, que en eso consiste el bien: ¡lo que está llamada a ser cada persona! Y siempre se relaciona con los demás. Y todo ello resplandece belleza...
En la belleza está la alegría, y en la alegría la esperanza que anhela el corazón del ser humano.
2) INTEGRAR VALORES, ACTITUDES Y VIRTUDES...
Volviendo al tema, podemos conquistar valores, que son pequeñas especificaciones del bien, o de la verdad, y por eso son hermosos, bellos, y tratar de vivirlos en familia.
Y la proactividad, para acometer retos y metas valiosas, para no ser simplemente "consumidores de información" de otros. Y para eso hay que tener formación.
Y nuestros hijos, todavía con su cerebro sin madurar, no pueden hacerlo. Necesitan que les protejamos, y más tarde nuestra guía y consejo, aunque a ellos se les dé mejor acceder a información de la red, o a aplicaciones concretas del momento...
También se trata de rodearse de personas que aporten algo valioso que merezca la pena. Y humanizar las redes. Siempre con trato respetuoso, con amabilidad y buen hacer..., teniendo en cuenta la grandeza de cada persona.
3) EN FAMILIA...
Cada familia pensará qué valores primordiales está trabajando con sus hijos, o quiere fomentar. Educarles y formarles. Cuidando el tiempo con pantallas, que absorben la atención y entorpecen el pensamiento, la reflexión, la empatía, y la vida familiar. Y retrasan el desarrollo de los más pequeños.
Cada familia pensará qué valores primordiales está trabajando con sus hijos, o quiere fomentar. Educarles y formarles. Cuidando el tiempo con pantallas, que absorben la atención y entorpecen el pensamiento, la reflexión, la empatía, y la vida familiar. Y retrasan el desarrollo de los más pequeños.
Y es necesario protegerlos, saber que la vida personal no se expone sin más, y menos por las redes. Y la intimidad no se cuenta a todo el mundo... ¡sólo en familia, a quienes se quiere de veras!
Dejo una info con algunas directrices, valores y actitudes que se pueden vivir. Porque, sin formación estarán desarmados, mucho más en ese mundo virtual.
Dejo una info con algunas directrices, valores y actitudes que se pueden vivir. Porque, sin formación estarán desarmados, mucho más en ese mundo virtual.
De todas formas... usar pantallas en edades tempranas no es intrascendente ni banal... Se altera el proceso de maduración cerebral, y por tanto el pensamiento y el aprendizaje a todos los niveles: el razonamiento, el lenguaje, la afectividad y empatía... etc. Te cuento algo de esto en ¿niños en lo virtual?
Y con respecto a los padres, siempre es mejor "desconectar" para conectar con los que tenemos cerca y realmente debemos querer. Cuidar las relaciones personales, que es donde de veras uno se siente querido y puede ayudar a los demás, y por tanto es feliz.
* Algunas ideas prácticas con los hijos
- Desde pequeños, los padres son los que guían a los hijos mediante la autoridad, que no es autoritarismo..., guiando su libertad. Te lo cuento en ese post. Es imposible educar sin ejercer la autoridad. Ellos necesitan saber lo que deben hacer o no hacer… aunque a veces lo rechacen. Les da seguridad. Por tanto los padres son los que educan, hablan, escuchan, explican a los hijos los criterios según la edad, lo que está bien o mal... etc., y les hacen pensar.
- Son los padres los que dan o no, un móvil, con internet o no, instalan aplicaciones, o no... etc. No sentirse raros por que otros lo hagan.
- Educar en la cooperación y la amistad, que es lo que todos queremos. En la vida real, nada que los lleve a lo competitivo con los demás... Las redes hacen justo lo contrario. Si no, pronto aparecen problemas de autoestima, ansiedad, culto a lo exterior, trastornos alimenticios..., hipersexualidad por doquier, etc.
- Todas las pantallas se quedan en el salón por la noche para cargar.
- Hasta que empieza la adolescencia, se puede dar un móvil con mínimas cosas: para llamadas, cámara, quizá mapas. No necesitan más.
- En el colegio nada de móvil: deben relacionarse con los demás y aprender en clase.
- En casa entrenarse en autocontrol. Si hay que hacer algo, sus encargos, tareas... no quedar enganchados al móvil. Si no, es que no tienen autocontrol y no deben usarlo todavía... Y los padres debemos ser su referente en todo. Ir por delante, marcar un camino.
- En adolescentes habrá que ver su edad y madurez, valores vividos en familia y cualidades adquiridas por los hijos, capacidad de responsabilidad, voluntad entrenada, y hablar antes con ellos. Te lo cuento en "adolescentes y pantallas."
Tener presente que su cerebro no ha madurado aunque lo parezca. Están en pleno cambio estructural, con lo que el poder de decisión, el autocontrol, la voluntad, el juicio, no están operativos.
Es preciso enseñarles a organizarse en el tiempo, a entrenarse en retrasar una gratificación, que tengan autocontrol personal en otros ámbitos..., para lo cual son de gran ayuda los hábitos saludables y las virtudes que tratamos de conseguir en familia desde pequeños.
Además, tienen tanta información, con enfoques divergentes, que es difícil saber distinguir lo valioso de lo que no lo es; lo correcto, de lo que no lo es. Hace falta tener un criterio claro, formación, y aprender a pensar. Y darles recursos que puedan usar, y siempre acompañarles en su crecimiento.
Lo bueno es que su plasticidad cerebral es enorme, y se forman muchas sinapsis en momentos en los que disfrutan con una tarea o aprendizaje. Especialmente en esos momentos de "flow" que te cuento en otros artículos. Animarles a desarrollar sus cualidades, aquello que hacen bien, sin remachar lo que no nos gusta. Además, tienen gran corazón, y capacidad de ayudar a los demás.
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Mª José Calvo
Optimistas educando y amando
@Mariajoseopt
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