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domingo, 20 de octubre de 2019

EL TESORO DE LA AMISTAD




                                                      EL TESORO DE LA AMISTAD


Sentirse a gusto con los amigos... ¿Has tenido esta experiencia? 

Ser capaz de ser amigo.
Es algo muy grande que nos libera de nosotros mismos, 
nos da vitalidad, 
y alas para volar alto, pensando en ellos.



La amistad no es algo de menos categoría que el amor, sino que es una forma de amar. Nos lo recuerda C.S. Lewis con su propia experiencia. Lo cuenta en su libro "Los cuatro amores", que te recomiendo. En su país, Inglaterra, es frecuente caminar y dar largos paseos por el campo. Cuenta que hacían grandes caminatas conversando entre amigos, y luego un descanso en una taberna, alrededor del fuego, con algo para beber. Y disfrutaban de la compañía y de la conversación entre ellos. Cada uno contaba lo que llevaba en su cabeza y en el corazón, con confianza en los demás. Compartían muchas cosas, debates, pensamientos, ideas, imaginación, lo que estaban escribiendo..., la vida misma. Hacían tertulias y lo pasaban en grande en ambientes ruidosos y alegres. 



Luego, reflexionando, decía que la amistad es uno de los dones más preciados que la vida nos puede regalar. Y ¿quién puede decir que lo ha merecido?




Un encuentro entre dos personas que comparten algo que las une. Porque, estamos diseñados para las relaciones personales. Nuestro cerebro es social y empático. Te lo cuento en otro post. Hace falta mirar a los demás, darles la oportunidad de que nos cuenten lo que necesiten...

Es importante, no solo dar "cosas", sino también darse uno mismo, nuestro tiempo y nuestra persona a quien llamamos amigo. Como decía un gran amigo, "la persona es un ser de aportaciones...", necesita darse a los demás. Es lo propio de ella, y lo que le da mayor plenitud personal. Y la forma de alimentar cualquier amistad. Y como consecuencia, se es más feliz.



La amistad se forja con el tiempo. Puede surgir de un granito de arena..., y se solidifica con el trato. Se nutre de momentos juntos, de conversaciones, en las que se abre el propio corazón. Se ayuda, se comprende, no se juzga, se aporta, y se estimula lo mejor del otro... Un amigo te ayuda a crecer como persona.





Para ello es necesario poner en juego las cualidades personales, como la comprensión, el saber escuchar, no solo con los oídos, sino también con el corazón. La empatía, para profundizar esa comprensión, y para atenderle en lo que precise, según su forma de ser o sus circunstancias... etc. Saber descubrir las fortalezas y talentos del amigo, esas cualidades en las que cada uno es especial y ¡único! Así, ayudarle a crecer como la persona singular que es.




Cada persona es alguien tan valioso, y "cuasi sagrado", que hay que acercarse a ella, a cada una de ellas, con admiración y respeto. Mostrando nobleza y confianza, y sobre todo cariño. Esa es la actitud a tener ante cualquier persona.





Saber mirar con ojos "de buen amigo". Descubrir todo lo bueno que tiene, que siempre es mucho más de lo que se ve a primera vista. Comprender limitaciones y fallos, estados de ánimo más o menos oportunos... Incluso ponerse unas "gafas tintadas" si hiciera falta para descubrir sus cualidades. A veces pueden estar algo ocultas, quizá por falta de una mirada comprensiva, o por falta de cariño a su alrededor... Incluso, puede que esa persona no las advierta. Y así las podrá desarrollar. 



Se necesita calma y paciencia. Es preciso ensanchar el corazón, abrirnos a los demás para agrandar las fronteras del propio corazón y albergar a todos. Comprender que cada uno libra una batalla en su interior. Ser amables, romper la soledad del otro, dar confianza, dejarle abrirse..., escuchar con el corazón lo que quizá quiere decir y no se atreve... 






Ayudarle a descubrir toda su grandeza, la maravilla velada en él, todo lo valioso que es y lo que puede hacer con sus talentos y facultades, que revelen un sentido de su vida más pleno. Cada persona es libre para ser ella misma, solo falta ponerse manos a la obra y desarrollar toda esa potencialidad innata que se nos ha regalado a cada uno, específicamente y ¡singularmente!




                                         
Decíamos en una entrada sobre la libertad, que el "para qué" de esa libertad, esa meta valiosa por la que luchamos, es muy importante, porque de ello depende que logremos la mejor versión de cada uno, o, que vayamos en sentido contrario: hacia algo que nos despersonaliza o cosifica..., que al fin y al cabo nos destruye como personas. Y el amor, la capacidad de querer a los demás, es un punto clave. Ser capaces de amar nos aporta mayor plenitud personal, y consecuentemente nos hace más dichosos. En esa capacidad de querer entra la amistad, además del amor en pareja. Y ambos son fuente de libertad creativa, afecto y felicidad.






Por otro lado, 


el sentirse valorado y querido, estimula lo mejor de cada uno
y anima a luchar por lograr la mejor personalidad. 




Porque, 


     el cariño y la confianza son como el horno donde se "cuece" 
la mejor personalidad de cada uno, 
en especial en la familia.




Ser buenos amigos, que no es buscar buenos amigos, aunque también... Sin precipitarnos a juzgar o criticar... Cultivar el arte de escuchar lo que deseen contarnos, con comprensión, sin necesidad de dar consejos a todas horas... Escuchar más allá de la palabras, leer entre líneas eso que se nota pero no se ha dicho..., usar esa empatía e inteligencia emocional, tan propias de la persona, y de las relaciones personales.





Esto puede ayudar y animar a la otra persona en un momento de debilidad o sufrimiento. Puede infundir confianza en sus posibilidades, y fortaleza para no sucumbir ante esas dificultades. ¡Sin "airear" lo que se nos confía en la intimidad...! 




Todos necesitamos que alguien nos escuche y comprenda, sin opinar. Que nos dé consuelo en momentos difíciles. Y un buen amigo es un gran tesoro: amable, comprensivo, y nos ayuda a crecer. En la amistad relucen esas cualidades y actitudes que nos tornan más amables y virtuosos, ¡más personas!, más humanos.



Algo real y bonito, y con mucho calado, que señala Aristóteles: "La amistad perfecta es la de los hombres buenos y virtuosos, porque quieren el uno para el otro lo auténticamente bueno". ¡Esa es la verdadera amistad!, la mejor amistad.






El mejor amigo es el que despierta el deseo de ser mejor al otro, porque él mismo va por delante y tira para arriba. Le hace sentir el atractivo de la belleza de lo bueno, sabe seducir con esa belleza. Se esfuerza en vivir aquello que cree importante: seduce con su ejemplo y coherencia de vida.


Un pensamiento de Ramón y Cajal tan animante:

"La jovialidad de los amigos constituye el mejor antídoto contra los desengaños del mundo. Invirtiendo el viejo refrán, debiéramos decir: «quien bien te quiera te hará reír»".



                                                            * * *




También es, y debe ser, el “plato fuerte” del amor en parejade un amor verdadero, ¡auténtico!, bueno y hermoso… Donde se ancla firme esa relación. Es lo que le da estabilidad y fuerza al amor, con sentimientos favorables, y también en épocas de pequeñas "crisis"... Y ayuda superarlas, da su "savia" nueva para que ese amor se desarrolle: ¡lo nutre con esa amistad! 

        




 "Tips" para fomentar la amistad


*Aprender a sonreír. Ensayar sonrisas..., ser amable, buenos modales.


*Prestar atención a los demás: interesarse por sus ilusiones, preocupaciones, gustos, proyectos, dificultades… Ser leales, no cambiantes según el viento que sople.





*Pensar qué necesitan y estar en los detalles: "el pulso" del amor, y de la amistad.

*Escuchar es más importante que hablar. También con el corazón. Y saber animar cuando haga falta, con optimismo.  





*Hablar en positivonada de desprecios e ironías, que destrozan la convivencia.

*También ayudar a hijos, con buenas preguntas, a pensar en los demás, a tener en cuenta sus sentimientos, a mostrar empatía. Por ejemplo: ¿cómo crees que se habrá sentido por eso que le has dicho?, o, ¿cómo crees que me sentiré si te retrasas de tus clases?, o, ¿cuánto tiempo hace que no llamamos a…? Y luego, actuar en consecuencia, ¡ayudarles!






Espero que te haya gustado, y puedes compartir con amigos. La amistad lleva a compartir lo que uno posee, en especial lo bueno... ¿no?


                                              ¡¡Muchas gracias!!



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                                                                          Mª José Calvo
                                                                      optimistas educando
                                                                          @Mariajoseopt


URL:

https://optimistaseducando.blogspot.com/2019/10/el-tesoro-de-la-amistad.html

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