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viernes, 27 de enero de 2017

¿CONCILIAR, INTEGRAR?: SI QUIERES ¡PUEDES!



                     
                    LIDERAR ES COSA DE DOS: SI QUIERES, ¡PUEDES! 

                                 Y "CONCILIAR" TAMBIÉN


                                       
Dirigir una familia es cosa de dos. Es importante tener una meta clara en la mente, hablarlo entre los dos, y luego intentar llevarlo a la acción. Y es necesario trabajar en equipo porque ambos somos muy diferentes: en el modo de ser, en la forma de relacionarnos, en la forma de educar, y también en la forma de llevar la familia. Pero, nos complementamos y se logra una sinergia creciente, si nos fijamos en las cualidades y talentos del otro. Vimos algo sobre liderar una familia y usar la creatividad para ello. Dejo enlaces abajo. Ahora podemos refrescar alguna idea.




      

1- Algunos puntos sobre liderazgo en familia

*El líder está atento a lo importante, sin descuidar los detalles. Enfocarse en lo de veras importante. Algo que a "ellos" se les da muy bien. Respecto a los detalles, la mujer es especial: le gusta estar en ellos, es su forma de ser. A él le gusta más enfocarse en ideales y grandes temas. Lo concreto se lo deja a ella. Pero entre ambos se logra sinergia: estamos diseñados para esa reciprocidad, esencia del amor en pareja.






*El buen líder sabe priorizar, pone atención a cada persona y le presta la ayuda que necesite. Pero solo la precisa, teniendo en cuenta que "toda ayuda innecesaria limita a quien la recibe..."

*Se mueve por valores, basados en principios, que dan coherencia e integridad a su persona. Sabe crear ambiente acogedor y optimista, donde es más fácil luchar por dar lo mejor de cada uno.


*Sabe tomar buenas decisiones, basadas y fundamentadas en el ser: ser persona íntegra y noble. Y no tanto en el actuar, aunque ese actuar suele traslucir el ser. Los motivos de fondo, sus cualidades y distintivo, su persona, es lo que atrae y motiva.


*Confía. Un buen líder genera confianza. La confianza tiene mucho que ver con la buena comunicación y la empatía. Si no, cuesta abrir el corazón y se hace difícil conectar. La empatía se aprende en familia desde pequeños, gracias a esa relación tan estrecha con la madre, con el padre, en la que se desarrolla, haciendo uso de las neuronas espejo. 


*También hace una llamada a lo mejor de cada uno, y le da libertad para que lo pueda realizar. Anima y estimula a desarrollar cualidades y talentos.




*Le caracteriza su optimismo, que será contagioso. Ver siempre lo positivo y lo bueno de las personas, de las circunstancias... etc. Es la capacidad de descubrir retos incluso en las dificultades. Todo nos ayuda a crecer como personas. Ya lo decía Frankl: cuando no podemos cambiar una situación, "nos encontramos ante el desafío de cambiarnos a nosotros mismos". 



* Tiene detalles de servicio para alegrar la vida a los demás, muy en especial en familia.




2- El liderazgo en la mujer y en el hombre es distinto

        

El de la mujer es curioso y diferente, porque tiene unas capacidades innatas propias, como señala Jutta Burggraf, debidas a su estrecha relación con la vida. Ese estar atenta a acoger a los demás, a priorizar las relaciones personales, a trabajar en equipo, su flexibilidad, la empatía tan propia suya... etc. Todo ello de la mayor importancia. Es su forma de ser, de presentarse en el mundo.



En especial en el trabajo tan importante de la familia, en ese crear ambiente de hogar y velar por cada uno, complementado con el buen liderazgo de él, con sus puntos más específicos. Por ejemplo, velar por lo importante, los grandes ideales, cuidar a las personas queridas, y otros muchos que ponen un toque de éxito global en su vida. No solo en el ámbito del trabajo. Hay que dejarles que pongan más cabeza y corazón en la vida familiar, a su estilo, diferente al nuestro. No solo resolver tareas, que se les da muy bien. Porque, en el trabajo profesional ya lo hacen con más frecuencia.


        

Es decir, con lucha personal de cada uno, él y ella, por ser quienes son, con sus puntos característicos y específicos, sus cualidades y fortalezas cultivadas al servicio de la familia, de las relaciones personales, de la amistad. En círculos concéntricos, comenzando por los más cercanos y queridos. 


Además, las cualidades que él advierte en su esposa, al intentar hacerlas suyas, las asume con un toque propio, distinto al de ella, y viceversa. Así se logra una sinergia creciente.

 

      

Todo lo que consiguen ambos en la familia, origen y "cuna" de las relaciones personales, lo pueden poner en el ambiente de trabajo y de relaciones, humanizando ese ámbito. 


       

Todos los campos en los que se mueve la persona, junto con el ámbito social y de amistades, se benefician. Se logra sinergia también en esos ambientes. Lo que se aprende en uno se puede volcar en el otro. Por eso, no se trata tanto de "conciliar" o "encajar" horarios, como de aprovechar lo logrado en cada ámbito para utilizarlo en el otro, en especial las cualidades y virtudes desarrolladas que se forjan en la familia. Así "humanizar" las relaciones fuera de ella. 


      

    
Por tanto, es preciso integrar el trabajo de la familia, el más importante, y el que nos hace más felices, con el "otro" trabajo fuera de ella... Y también es cosa de dos, porque nos va a ayudar la persona que más queremos y nos quiere del planeta... 



Estar de acuerdo, o ponerse de acuerdo los dos, en los puntos clave. Y mostrarse unidos especialmente ante los hijos. Cuando haya diferencias de opinión, saber hablarlo y unificar criterios. Es más importante la unión, el hacer equipo, el escuchar al otro y conectar, que el quedarnos en el capricho de hacerlo a "nuestro" modo, o "ganar" esa batalla... 


¡Más vale la unidad de los dos, que llevar la razón!





            
Y es preciso "hacerlo" cada día, convertirlo en hechos, participar en la marcha de la familia. Ayudar, ser creativo, tener iniciativas pensando en la persona querida.


     
Cuando los hijos se van incorporando, también es necesario implicarlos en lo que puedan hacer, con sus encargos correspondientes desde bien pequeños. La familia es de todos: "quien no participa no se integra". Y les ayuda a ser más autónomos, a adquirir habilidades y cualidades, a pensar en los demás. A poner cariño en las relaciones personales. 


                                   

          
Los niños que colaboran con las tareas del hogar tienen más posibilidades de aprender muchas otras habilidades y capacidades únicas e importantes, trabajo en equipo, empatía, ayuda a los demás. En el fondo, es lo que se necesita en la vida para ser feliz, para conseguir lo que uno se propone, con unas metas valiosas. Así, desarrollar los propios talentos y potencialidades, ¡fomentando la singularidad de cada uno en la familia! Poniendo el corazón en quienes más queremos. Dejo unas ideas orientativas de encargos por edades...




             
Además, en familia se aprende a interactuar con otras personas, a tener en cuenta sus sentimientos, a quererlas por sí mismas, por su grandeza y valía, sin tener que demostrar nada. Se nos ayuda en lo que necesitemos..., y se aprende lo importante de la vida a la luz del cariño. También es donde se adquieren habilidades personales, de comunicación..., a resolver problemas, a tener iniciativa y creatividad, imaginación... y en definitiva ¡a querer a los demás! 




            
Abajo dejo un vídeo que me ha gustado, porque el trabajo de la familia es ¡un trabajo en equipo...! Hay que contar con las posibilidades y fortalezas de cada uno, hacer piña, y lograr sinergia entre todos. Y eso, un día y otro..., pensando en los demás. Esa capacidad de quererlos, expresada en obras, es lo que nos hace sentir en plenitud y siempre nos hace más felices. Y lo que hace buen ambiente, ese "factor invisible" que permite sacar lo mejor de cada uno...


          
Por eso, más que conciliar es integrar vida familiar y profesional, logrando sinergia en los dos ámbitos. 




Los buenos hábitos y virtudes que logramos en familia,
 junto con las cualidades y habilidades que desarrollamos, 
nos pueden servir en el trabajo, 
y viceversa




              



Ideas que pueden ayudar a priorizar:





Pongo el enlace del vídeo de Familias numerosas de Euskadi: ¡muchas gracias!
(https://m.youtube.com/watch?feature=share&v=MpLihdGDzGAY)






                                        

 Dejo unas palabras de la profesora Nuria Chinchilla, del IESSE, que me parecen muy acertadas para entender la esencia: 
"Empezamos hablando de conciliación porque la ley hablaba de conciliar trabajo y familia, pero el término conciliar, en español, significa poner de acuerdo a contrarios. Y trabajo y familia no son contrarios, son dos áreas de la vida en las que te desarrollas personal y profesionalmente. 
Por tanto, yo hablo más de integrar, integrar la vida y la empresa".

                                        Mª José Calvo
                                            optimistas educando y amando
                                           @Mariajoseopt  



Espero que te haya gustado, y lo puedes compartir con amigos. ¡Gracias!



       Dejo un artículo que escribí para #HacerFamilia, y enlaces relacionados: 













                                    
                                                        
URL de este post:
https://optimistaseducando.blogspot.com/2017/01/si-quieres-puedes.html

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